Un activista y una especialista conversaron este sábado en el programa ¡Qué semana! de EL DEBER Radio respecto al presente del partido gobernante y las perspectivas políticas de la oposición política en el país.

30 de septiembre de 2023, 12:34 PM
30 de septiembre de 2023, 12:34 PM

El activista y politólogo Fernando Untoja dijo este sábado que la división en el MAS es como “un teatro armado” o la danza del Thinku en la que “hay una pelea para juntarse” y tomar el poder, mientras que la socióloga María Teresa Zegada prevé un escenario “complejo” con una crisis de gobernabilidad por efecto de estas tensiones.  

Según Untoja, las dos facciones del MAS —la que promueve el retorno de Evo Morales al poder y aquella que apoya al presidente Luis Arce— se unirán “al final del camino”, cuando sean el primero y el segundo en la votación, de manera que cuando les toque terciar en el balotaje “aseguren el control de la Asamblea Legislativa para instalar una dictadura inspirada en Cuba”.

La otra opción, según explicó, tiene que ver con la unidad “obligada por los movimientos sociales” que puede darse en el curso de los próximos meses, incluso después del congreso del MAS previsto para los primeros días de octubre en Lauca Eñe, pero al que no asistirá la facción ‘arcista’ del partido. Es más, ese evento fue impugnado ante la justicia.

“¿Cuándo se puede creer que hay división? Solo si Arce abre juicio contra Evo por el fraude de 2019 y por desobedecer el mandato popular del 21F; pero eso más bien les une”, mencionó Untoja este sábado en una entrevista con el programa ¡Qué Semana! de EL DEBER Radio.

En este mismo programa participó la socióloga y politóloga María Teresa Zegada. Ella mencionó que las fisuras del MAS aparecieron en 2016, precisamente el año del referéndum del 21 de febrero (21F), y luego durante la crisis de 2019. Estos procesos, señaló, posibilitaron que “otras voces” del partido cobren notoriedad frente a las decisiones de Evo Morales.

“En 2019 se visibiliza un MAS diverso, con intereses distintos, pero que no tenían cabida por la imposición que se llevaba”, explicó Zegada, quien consideró que esta tensión se hizo más evidente durante el proceso de selección de candidatos para las elecciones subnacionales.

“Evo Morales vio a Arce como sustituto temporal para que él vuelva al poder. Pero, cuando Evo retorna a Bolivia, se encontró con un país que ya no es el mismo”, apuntó la especialista, quien además hizo notar que los reclamos de sectores por “el abandono de Evo Morales” calaron en las bases de su partido y en la base social que lo respalda, especialmente en el área rural.

“Las fisuras son evidentes en el MAS. Por una parte, entre los líderes que van a candidatear en 2025, pero no es sólo eso, es una pelea entre dirigencias intermedias que ahora están ocupando cargos en la Asamblea Legislativa. Esto ha generado problemas de gobernabilidad. También hay enfrentamientos entre las bases sociales, entre varios sindicatos”, sostuvo Zegada.

Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019 en medio de movilizaciones motivadas por el rechazo a las elecciones de ese año. Primero se fue a México y luego fue acogido en Argentina, desde donde reorganizó a su partido para las elecciones de 2020. Ese año ganó Arce con el 54% de los votos frente a una oposición dispersa.

Untoja cree, en este contexto, que tanto el MAS como la oposición se proyectan sobre una base de razonamiento “estatista”, un terreno en el que el actual partido gobernante ganará siempre. “El estatismo es cómo servirse del Estado y como, a partir del Estado, manipular a la población”, mencionó y señaló que “como activista” una alternativa debe pasar por propuestas disruptivas.

Zegada también hizo notar que la oposición “no está sabiendo aprovechar este momento”, porque hasta el momento no existe una propuesta que interpele a la población respecto a sus aspiraciones y los problemas que enfrenta de cara al futuro.

Morales y la directiva nacional de su partido convocaron a un congreso nacional que debe desarrollarse en Lauca Eñe entre el 3 y 5 de octubre. El evento del partido tiene la finalidad de elegir a los dirigentes del partido, pero los seguidores de Evo quieren ratificar su mandato, mientras que la facción ‘arcista’ lo impugnó ante la Justicia.