La declaratoria de un “paro escalonado” está sobre la mesa. La medida extrema será analizada por los miembros del Comité interinstitucional de Santa Cruz que promueve un censo “oportuno y transparente” en 2023. Esta valoración ocurrirá el jueves, un día después de la reunión de los alcaldes con el presidente Luis Arce.

Además, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, le planteará al presidente Arce ajustar la fecha del censo para 2023 y, de este modo, se sumó al pedido de Santa Cruz y varios municipios que rechazaron la postergación de la gran encuesta para 2024. Esto debido a que, con ese plazo, se retrasará el pacto fiscal que fijará los nuevos parámetros para distribuir los recursos de la coparticipación tributaria, además de los escaños regionales que son asignados por población.

Copa y los alcaldes de las ciudades capitales del país hablarán con el Presidente este miércoles por la tarde, aunque previamente sostendrán una reunión de coordinación para conciliar los argumentos técnicos con lo que esperan abrir un nuevo escenario de diálogo y debate con el Gobierno central.

En el caso de Copa, la propuesta está respaldada por la Resolución 001/2022 de la Asamblea de la Alteñidad que también exige “una compensación económica”, según explicó el ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR) El Alto, Marcelo Mayta, en una conferencia de prensa luego de la reunión de emergencia que celebró ayer la institucionalidad de la ciudad vecina de la Sede de Gobierno.

La propuesta técnica de El Alto también está sustentada por los resultados una masiva reunión de las organizaciones de la ciudad y que tuvo lugar el 7 de mayo en el estadio de Villa Ingenio. Entonces, la preocupación estuvo marcada por los elevados indicadores de migración que tiene El Alto, alimentados por las provincias, además de los conflictos de límites.

“Hay muchos criterios en cuanto al censo. Sabemos que en El Alto recibimos recursos con datos de 2012 cuando teníamos cerca de 800.000 habitantes; ahora estamos cerca del millón de habitantes, es decir, 200.000 habitantes más que requieren servicios básicos y recursos que no nos alcanzan”, explicó Copa a EL DEBER.

Respecto a los criterios de compensación, la autoridad edil precisó que su comuna dejó de percibir casi Bs 600 millones por la merma en la recaudación tributaria de los últimos dos años y otros factores. El presidente Luis Arce aprobó el Decreto 4760 con el que postergó el censo para un día entre mayo y junio de 2024. Lo hizo tras la reunión del Consejo Nacional de Autonomías (CNA) que solicitó demorar la fecha de la encuesta por la falta de socialización de la boleta censal y retrasos en la actualización cartográfica, una actividad clave para identificar la cantidad de familias por manzano o parcela que hay en las regiones del país que está a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El CNA está compuesto por los gobernadores, representantes de las autonomías indígenas y de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM), además del presidente del Estado y sus ministros de Planificación y Economía.
El censo estaba previsto, inicialmente, para el 16 de noviembre de este año, pero varios voceros del Ejecutivo señalaron que el plazo era imposible de cumplir, además, por la temporada de lluvias que impacta, especialmente, en la amazonia y otras regiones del país.

“Las organizaciones de El Alto han expresado su molestia pues el gobernador de La Paz, Santos Quispe, no nos ha convocado para informarnos sobre qué temas se han tratado en ese Consejo de Autonomías. Si bien ha salido un pronunciamiento y nos dijeron que no estaba listo el tema cartográfico y logístico, es la primera autoridad del departamento que, por responsabilidad nos debe convocar”, explicó la autoridad alteña.

Copa insistió que la solicitud de aplicar el censo en 2023 está motivada en la necesidad de contar con los datos oficiales a la brevedad posible, pues esa información se usará para planificar las políticas públicas y asignar más recursos.

Hasta el lunes, la alcaldía de El Alto había aceptado, aunque no de manera contundente, el plazo del 2024, pero cuestionó la falta de transparencia del INE. Ayer la Asamblea de la Alteñidad respaldó a Copa frente a los dichos “ofensivos” del viceministro de Coordinación Gubernamental, Gustavo Torrico y el escenario dio un giro.

En todo caso, si el censo se celebra el 2024, los datos de población y vivienda estarían listos en 2025, en momentos en los que se volverá a disputar la silla presidencial en elecciones, un aspecto que dificultará alcanzar un pacto fiscal.

El alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, aseguró que acudirá a la reunión con Arce para conocer los motivos de la postergación del operativo censal. “Queremos escuchar la parte oficial”, apuntó la autoridad edil que es parte del Comité Interinstitucional que demanda el censo para 2023. “Lo importante es que se abra un espacio de diálogo sincero”, señaló. “Dejemos las posturas políticas y busquemos un debate técnico”, complementó el burgomaestre ante la insistencia de los periodistas respecto a su postura frente a la evaluación que hará la región.

“Es cierto que en la cumbre interinstitucional se estableció la convocatoria a paros escalonados. Esperemos que en esa reunión se pueda evaluar y a partir de eso ratificar o cambiar esa resolución”, proyectó el vicepresidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Larach, quien es parte de la entidad del bloque institucional que se creó para impulsar el censo.
De confirmarse el paro escalonado, en un primer momento, la protesta puede escalar a 48 horas. La decisión dependerá de la respuesta del Jefe de Estado a las autoridades ediles de la Asociación de Municipios de Bolivia (AMB).

“Es oportuno reiterar la necesidad de que el Gobierno nos explique técnicamente las razones por las cuales postergó del censo hasta 2024 y que se considere la propuesta de Santa Cruz. Esperemos que el presidente se deje ayudar en esta tarea”, afirmó Larach.

El presidente Arce dijo el sábado a Radio San Gabriel que la postergación del censo para 2024 tenía sustento técnico y reveló que ya tenía un avance del 68% en la actualización de la cartografía.
“Necesitamos pruebas reales sobre el avance del censo. Si es que hay 68% es posible realizar el censo antes”, remarcó Larach.

Por su lado, el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, señaló que si se hace el censo en 2024 ese avance del 68% que se reportó “quedará desactualizado” por el crecimiento poblacional.

Ante este escenario, las organizaciones del transporte público de Santa Cruz expresaron sus reparos. Mario Guerrero, representante de este sector, explicó un voto de rechazo a un nuevo paro como que se desarrolló el lunes en Santa Cruz debido “a las pérdidas que se generan”. Eso sí, aceptó la idea de realizar una marcha de protesta para pedir que se adelante el censo para el primer semestre de 2023. “Vamos a apoyar eso”, dijo.

Las alcaldías de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Potosí y, ahora, El Alto ven factible que el censo sea en 2023, mientras que Sucre, Oruro y Trinidad aceptaron la demora de dos años en la aplicación de la gran encuesta.

Cobija y Tarija prefieren no hablar de fechas hasta que se realice la cartografía, mientras que la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) ha pedido una evaluación técnica para hablar de una fecha “lo más pronto posible” de acuerdo con la resolución de su más reciente congreso regional.

El alcalde de La Paz, Iván Arias, informó que su municipio llevará una hoja de ruta para que el censo se haga en 2023. En Cochabamba también existe rechazo a que el censo sea ejecutado en 2024. El alcalde Manfred Reyes Villa está de acuerdo en que el censo se haya postergado, pero no está conforme en que se lo haya pospuesto hasta dentro de dos años. “Dijeron que está todo en orden, todo listo, pero eso no había sido así”, afirmó.

Por su parte, el alcalde de Potosí, Jhonny Llally, está de acuerdo con que el censo sea en 2023; llevará esa postura a la reunión de esta tarde a la reunión con Luis Arce.