La medida fue para exigir que el censo sea en 2023. Los ciudadanos se apropiaron de las movilizaciones

29 de diciembre de 2022, 8:00 AM
29 de diciembre de 2022, 8:00 AM

El 27 de noviembre fue el trigésimo sexto día del paro indefinido. Un poco antes del mediodía de esa jornada se levantó la medida que duró 36 días, la más larga que vivió Santa Cruz. El paro inició exigiendo que el Censo de Población y Vivienda se realice en 2023. No se logró en el fondo esa demanda, pero se consiguió que los resultados de la encuesta nacional sean entregados en 2024 para que se aplique la reasignación de recursos económicos y se redefina la distribución de escaños parlamentarios antes de las elecciones de 2025.

No hubo convocatoria previa ni concentración en el Cristo Redentor. Fue el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, quien anunció el cuarto intermedio en la protesta horas después de que la Cámara de Diputados aprobara la Ley del Censo. Todavía existe el estado de emergencia y se anunció una vigilia permanente hasta 2025, año en que se celebrarán las elecciones generales y en el que se exige una nueva distribución en la Cámara de Diputados en función a los resultados que arroje la encuesta nacional.

Fue el líder cívico quien anunció la decisión de levantar el paro desde su vivienda, donde cumplía arresto domiciliario. Estaba al lado el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar. Detrás otros líderes cívicos. No había autoridades políticas. Calvo leyó un comunicado que en resumen agradecía al pueblo cruceño por sostener el paro durante 36 días y daba una línea de la batalla que sigue: la nueva relación de Santa Cruz con el Estado.

Las palabras de Calvo

“A partir de este momento hacemos un cuarto intermedio, levantamos el paro y bloqueos sin suspender nuestra lucha. Seguimos en emergencia, sepamos administrar nuestra victoria en beneficio de todos. Hemos asumido la defensa jurídica de los que aún están detenidos por esta causa. No los vamos a abandonar. Pueblo cruceño, una vez más, gracias por su sacrificio, que no ha sido en vano, señoras, señores, jóvenes y niños, es momento de volver a estudiar y trabajar para recuperar las fuerzas físicas y su economía. Lo haremos con mucha fortaleza, nuestra moral está más alta que nunca. Bolivia hoy nace de nuevo. Nos hemos levantado juntos con un ideal en el corazón y los felicito a todos por haber podido abrir las compuertas de la libertad”, afirmó Calvo ese día.

El 22 de octubre empezó el paro indefinido. Un cabildo tres semanas antes decidió la medida y dio ese lapso de tiempo para que el Gobierno pueda oficializar el censo en 2023. No hubo respuestas. Es por eso que el paro empezó y llegó a ser el más largo y contundente, pero también muy diferente al de 2019 cuando renunció el expresidente Evo Morales luego de la movilización de 21 días.

A la cabeza del paro de 2022 estaba Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) y líder del Comité Interinstitucional que definió las medidas durante la movilización. El académico calificó como “histórico” el paro indefinido y remarcó que la lucha por el censo es solo una de las muchas que todavía toca enfrentar desde Santa Cruz. En ese sentido, adelantó que se debe cuestionar desde una perspectiva crítica al centralismo, al populismo, al racismo y la confrontación entre bolivianos, como también se debe rediseñar el relacionamiento de la sociedad civil cruceña con el Estado.

El paro indefinido vivió momentos amargos. La muerte de una persona en el municipio de Puerto Quijarro poco después de iniciar la medida enlutó al departamento. Luego vinieron enfrentamientos entre pobladores que apoyan el paro y quienes lo rechazaban.

Los sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) intentaron derrumbar el paro. Hubo violencia y algunos cercos a la capital cruceña. También agresiones a la prensa y movilizaciones tibias en otros departamentos. Solo Tarija y Beni ejecutaron paros de 24 horas. En otras regiones solo se decidieron por marchas y algunos bloqueos en los centros de las capitales.

En medio del paro indefinido hubo algunos acercamientos con el Gobierno. Fue el mismo día que inició la medida cuando se reunieron los líderes cruceños, incluido el gobernador Luis Fernando Camacho, con autoridades del Ejecutivo, como la ministra María Nela Prada y el vocero Jorge Richter. También se conformó una comisión técnica que trabajó en la ciudad de Trinidad. La delegación cruceña, a la cabeza de Cuéllar, decidió retirarse de la mesa porque no escucharon sus propuestas.