El primer portal digital del país, eldeber.com.bo, apaga sus 26 velitas
Y lo celebra con las mejores cifras en cuanto a seguidores
En 71 años de vida, el Grupo Multimedia El Deber se siente orgulloso de abrir surcos en el desarrollo del periodismo a escala nacional. Uno de los más importantes es la creación del primer portal digital a nivel nacional www.eldeber.com.bo.
La página digital de EL DEBER nació el 4 de agosto de 1998 y está cumpliendo 26 años. Ocurrió cuando Internet empezaba a ser utilizada en el mundo empresarial y académico. Desde entonces a la fecha, este portal de noticias ha dado saltos importantes pensando en la necesidad de sus audiencias, en un mundo cada día más interconectado.
La redacción de EL DEBER incorporó el primer equipo de periodistas exclusivamente digitales, con habilidades y especialización específica. Este paso fue fundamental porque, a partir de las habilidades de este equipo se produjo un proceso de aprendizaje en el resto de la redacción, hasta llegar a la actualidad en la que todos y cada uno de los colaboradores del equipo tiene habilidades multimedia y puede desempeñarse con solvencia en cualquiera de las plataformas de este medio.
Pocos años después, se dio otro paso importante, que fue la incorporación de EL DEBER Radio en el corazón de la redacción. Este paso vino acompañado por la transmisión de la señal en las ondas radiales tradicionales, así como en diversas plataformas sociales, abriendo de ese modo un camino que ahora todos transitan. Además, la programación es emitida por internet, de manera que pueda ser seguida en todo el planeta.
Cuando la redacción avanzaba en el proceso de transformación digital, el país vivió eventos importantes que determinaron que se acelere el paso para responder a las necesidades.
El año 2019, EL DEBER lanzó su canal de streaming para acompañar el proceso electoral. En esta misma gestión ocurrió el paro de 21 días y nuestra marca demostró que es referente. Esta vez lo hacía a través del impreso, la radio, la plataforma digital, las redes sociales e iniciaba la era audiovisual con entregas que tuvieron alcance de decenas de miles de seguidores en vivo.
Ahora, el canal audiovisual está consolidado y EL DEBER se encamina a posicionar una señal permanente de radio y televisión con el fin de que las audiencias tengan información verificada todo el tiempo, reportajes de investigación, actualidad, análisis y amenidad.
La Pandemia fue otro desafío fundamental que impulsó a la marca digital de EL DEBER. La audiencia creció exponencialmente y los periodistas se capacitaron en habilidades digitales que complementan la experiencia, conocimiento y ética del desarrollo del periodismo.
Junto con la emisión de noticias y reportajes de investigación, EL DEBER se esmera en desarrollar otras actividades que permitan atender las necesidades de los usuarios y los anunciantes, de manera que estos últimos puedan segmentar a su público objetivo y llegar de manera más eficiente con sus productos y servicios. Asimismo, esta empresa genera eventos que puedan ser de interés del público, a sabiendas que los intereses son específicos.
Junto con el portal digital de EL DEBER, la Radio tradicional y digital, el canal de streaming y la futura consolidación del canal con señal abierta, este medio de comunicación ha desarrollado con expertos sus espacios en las redes sociales, las que utiliza para llenar los espacios y necesidades de información y entretenimiento de usuarios de todas las edades.
Es así que ha consolidado más de 2,3 millones de seguidores en Facebook; más de 321.000 en Instagram; ya superó los 1,1 millones de seguidores en TikTok y más de un millón en la red X. En Youtube hay un canal con videos que son visitados por cien mil seguidores. También tenemos un canal de WhatsApp y de Telegram con una amplia comunidad de seguidores.
EL DEBER sabe que, en tiempos disruptivos, urge innovar constantemente. Es lo que hace en su compromiso con la comunidad. Sabemos que pueden cambiar las formas y las experiencias de llegada, lo que no cambia es el principio de defensa de la verdad y la ética a toda prueba.