Son alrededor de 350 viviendas anegadas en cinco barrios de la capital pandina y comunidades aledañas. Hay más de 600 personas en albergues y se dieron más de 1.000 atenciones médicas. Las autoridades preparar un plan para la limpieza

28 de marzo de 2023, 4:00 AM
28 de marzo de 2023, 4:00 AM

Después de dos días del desborde del río Acre, el nivel de las aguas comienzan a bajar, pero anegaron comunidades y barrios de la ciudad de Cobija, dejando más de 500 familias damnificadas y 350 viviendas en medio del agua. Las autoridades se preparan para encarar un plan de limpieza una vez que el terreno seque.

La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, inspeccionó las zonas inundadas y aseguró que una vez las aguas bajen se ayudará a sacar el sedimento de las calles y viviendas, para permitir el retorno de las familias.

“Gracias a Dios el río empieza a bajar. Descendió de 12,31 metros a 12,10 metros a primeras horas de la tarde. Tenemos más de 500 familias que se han trasladado, de las cuales 140 están en albergues”, enfatizó al agregar que lo importante es que no se han lamentado daños a las personas ni pérdidas de vidas humanas.

El mayor desborde del río Acre en los últimos años dejó en la ciudad de Cobija cinco barrios inundados: Junín, Mapajo, Petrolero, Villamontes y Cataratas. Además, de otras comunidades aledañas, como Bajo Acre.

Esperan que hasta este martes el agua baje como unos cinco metros.

La alcaldesa destacó que las autoridades del Ministerio de Salud, del Servicio Departamental de Salud de Pando y de la Alcaldía han trabajado para llegar con atención médica oportuna a la gente. Hasta el momento se han realizado unas 1.000 atenciones.

De la misma manera, Reis informó que ahora se están preparando para realizar la limpieza de las zonas anegadas. Esto implica movilizar maquinaria y personal para sacar el sedimento y palizadas que fueron arrastradas por el agua.

Estiman que unas 350 viviendas quedaron anegadas; sin embargo, la cifra exacta se conocerá en el relevamiento de datos que harán cuando bajen las aguas.

Por su parte, las personas cuentan los momentos de angustia que han vivido este fin de semana, pues tuvieron que dejar sus hogares para refugiarse en casa de sus familiares o en los albergues habilitados por las autoridades.

Otros vecinos expresaron su preocupación por el corte de las vías de acceso, como ocurrió en las comunidades 17 de Mayo, La Patria, Calama y Belo Horizonte. “Si no hay maquinaria, hay que alquilar porque estamos en emergencia y necesitamos ayuda”, señaló un representante vecinal de la comunidad 17 de Mayo, donde no se puede llevar en vehículos de cuatro ruedas debido a que la carretera está cortada.

Imágenes del TV universitaria de Pando mostraron cómo el agua había cubierto varias viviendas en el barrio Mapajo y las familias se daban modos para intentar rescatar sus pertenencias en motocicletas y lanchas; mientras que en el barrio Petrolero algunos vecinos se quejaban por el corte de energía eléctrica.

“Nos han dicho que han cortado la luz hasta que bajen las aguas, pero lo hicieron sin previo aviso y eso es lo que molestó a la gente”, señaló uno de los vecinos que decidió quedarse y no acudir a los albergues para cuidar de sus cosas y animales.

El agua también afectó al centro de rehabilitación Miki Maia, por lo que las atenciones fueron suspendidas de forma temporal y los equipos fueron evacuados hasta el estadio departamental. Se espera el descenso de las aguas para su reapertura. También fueron suspendidos los servicios que se ofrecen a las personas con discapacidad, entre ellas la carnetización, toda vez que en este edificio también funciona el Comité Departamental de la Persona con Discapacidad (Codepedis) de Pando.

Cobija no es el único municipio con daños importantes, también están pasando por momentos duros los habitantes de las comunidades Filadelfia, que tiene afectación en los caminos, y Puerto Rico, con viviendas y campos productivos dañados.

El Gobierno

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que las aguas descendieron este lunes, lo que hace presumir que el mayor problema por el desborde del río Acre en Cobija ya pasó.

Dijo que se está atendiendo a las personas que están en los albergues y estima que entre 10 y 15 días podrían retornar a sus viviendas.

Remarcó que se está haciendo patrullaje permanente en la vía pluvial y terrestre en algunas comunidades, de las cuales no se tienen reporte de daños materiales de consideración, tampoco se reportan personas heridas ni desaparecidas.

“Por el momento, la alerta roja persiste en el municipio y vamos a seguir trabajando para que los días que vienen, las familias puedan tener comodidad a pesar de la adversidad que han sufrido”, manifestó el viceministro Calvimontes.

Por su parte, el ministro de Salud, Jeyson Auza, informó que entre el sábado y domingo desplegaron 150 profesionales médicos en la zona afectada por las inundaciones en Pando, donde se atendieron a 811 personas con diferentes patologías. Entre las atenciones se brindó auxilio sanitario a 47 menores de edad, 17 personas mayores de 60 años, 32 con enfermedades crónicas y seis embarazadas. “Vamos a brindar la mejor atención que se pueda dar a estas familias afectadas”, añadió.