El escándalo que provocó la detención del exministro de Desarrollo Rural se produce en medio de tensiones internas

15 de abril de 2021, 23:25 PM
15 de abril de 2021, 23:25 PM

En los últimos 10 días, varias denuncias llegaron a los despachos de los ministerios de Justicia y Gobierno. Una de estas querellas apunta a dirigentes de los Interculturales, una de las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y al Gobierno.

El ministro de Justicia, Iván Lima, señaló que investigan una denuncia que apunta a un grupo de dirigentes de San Julián, en Santa Cruz, que pudieron haber recibido $us 200.000, como parte del soborno para la titulación y regularización de tierras productivas del país.

“En la denuncia se señalaba que $us 200.000 iban a los dirigentes de las comunidades de San Julián y esto es inadmisible, no porque pensemos que ellos han recibido dinero, sino porque no se puede mancillar instituciones tan grandes, los interculturales son un pilar de este proceso. Y no estamos planteando una acusación contra ellos, estamos pidiendo que, como todo boliviano, aclaren, investiguen y nos den respuesta”, afirmó Lima ayer en una entrevista con Erbol.

Tras esta declaración, dirigentes de la Federación Especial de Comunidades Interculturales de San Julián, a través de su radio comunitaria, emitieron un comunicado para condenar los actos de corrupción que se destaparon en el Ministerio de Desarrollo Rural, pero cuestionaron al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a quien le pidieron un informe sobre el caso.

“Que venga a San Julián el ministro de Gobierno, le damos 48 horas para que se apersone aquí”, señala la resolución de los dirigentes de esa zona del país. Exigieron que se investigue a las personas que activaron la denuncia y que no se generalice a las comunidades interculturales como parte de las acusaciones.

“Los delitos son personales y no vamos a defender a nadie”, señala la resolución, que al mismo tiempo demanda la dotación de tierras comunitarias. Los dirigentes advirtieron con tomar la propiedad de El Triunfo II y señalaron que no quieren perder los cupos que tienen en el Gobierno y en la dirección departamental del INRA, debido al voto favorable que recibió el MAS en esa zona.

“Como familia intercultural, no vamos a permitir que sea otra persona. Nuevo ministro o ministra, en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, es y será de esta familia intercultural”, señaló el dirigente nacional de las Comunidades Interculturales, Adalid Carbajal.

Tensión

En La Paz, otros dirigentes del sector consideraron que el caso del exministro Edwin Characayo fue “planificado por exministros”. “Quieren hacer un grave daño de parte de la oposición, de parte de la derecha y de las logias”, dijo el secretario de los Interculturales en La Paz, Elmer Contreras, quien evitó dar nombres.

El exejecutivo nacional de los interculturales Henry Nina también consideró que fue “planificado” y reveló que existe una lucha entre “antiguos y nuevos”, no solo en su sector sino también en el MAS. “Hay que ser sincero: los antiguos y los nuevos”, afirmó Nina, quien al concluir su periodo como dirigente fue nombrado presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).