El Procurados dijo que 13 personas que tienen la ciudadanía mexicana llegaron a Bolivia para participar en el fraude electoral de 2019

7 de octubre de 2020, 18:00 PM
7 de octubre de 2020, 18:00 PM

La declaración del Procurador Alberto Morales, sobre la presencia de ciudadanos mexicanos en los hechos irregulares del proceso electoral de 2019 ocasionó la reacción de la embajada de ese país que emitió un comunicado en el que rechaza las sindicaciones y pide a los actores políticos abstenerse de involucrar a su país en esos hechos.


La embajada reitera el apego del gobierno de México a sus principios constitucionales de política exterior, en particular la no intervención en asuntos internos, y hace un atento llamado a los actores políticos de abstenerse de involucrar a México en actuales campañas políticas”, señala la última parte del comunicado que emitió esa delegación diplomática en el país.


En horas de la mañana, el procurador Morales dijo que 13 ciudadanos mexicanos entre políticos e informáticos llegaron al país y se reunieron con el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. “Han manipulado datos y han instalado un servidor externo al de la Corte Electoral” dijo el flamante procurador.


La delegación diplomática describió las personas que llegaron a Bolivia para ese proceso electoral y afirma que obedecieron a invitaciones que realizaron las autoridades electorales en muchos países.


Participaron como observadores internacionales, dos funcionarios del Instituto Nacional Electoral y representantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, estos últimos como parte de la delegación de la Unión Interamericana de Organismos Electorales. Asimismo, se tiene conocimiento que diputados del grupo de Amistad Parlamentaria también dieron seguimiento a la jornada electoral”, señala el documento.


Según el procurador, los equipos extranjeros fueron alojados en el exhotel Raddison y fueron acompañados todo el tiempo por la exautoridad (el ahora exministro Quintana). Sin embargo, en el cuaderno de investigaciones y en los testimonios que brindaron los funcionarios dentro del denominado “caso fraude electoral”, no se menciona a ciudadanos mexicanos como técnicos o personas que hubieran visitado los lugares donde se realizaban las tareas electorales.