La dirigencia minera sostiene que las ollas comunes de alimentos corren por su cuenta y se alojan en las sedes sindicales

5 de noviembre de 2019, 18:15 PM
5 de noviembre de 2019, 18:15 PM

Decenas de grupos de trabajadores del aparato estatal son obligados a cocinar en turnos para miles de personas de los sectores sociales afines al Gobierno, según se constató este martes, tras el cabildo realizado en inmediaciones de la plaza mayor de San Francisco de La Paz.

Según dijeron algunos funcionarios públicos, que guardaron el anonimato, la disposición llega desde las direcciones de personal de varios ministerios y otras reparticiones como las cámaras de Diputados y Senadores.

“Nos obligaron a turnarnos para cocinar ají de fideo, llegar con ollas hasta aquí (plaza San Francisco) y repartir a los mineros. Son más de 1.500 platos que hemos cocinado. Otro día le tocará a otro grupo”, relató una funcionaria de la Cámara de Diputados.

En efecto, terminado el cabildo que se desarrolló en inmediaciones de San Francisco con la presencia del primer mandatario, a eso de las 13:30, llegaron varios grupos de personas con el respectivo alimento para los ocasionales comensales.

Eran miles de personas, entre mineros, campesinos y ayllus del norte de Potosí, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca y otras regiones que llenaron el casco viejo de la sede Gobierno.

Se notaba su cansancio, pues viajaron durante horas de la noche para luego descender en una marcha desde la Ceja de El Alto hasta el centro de la hoyada.

Había grupos también que les invitaban refresco de mocochinchi (durazno deshidratado), otros no muy afortunados recibieron plátanos con pan y un vaso de gaseosa. Aquellos, mejor organizados, optaron por traer su propia merienda caracterizada del tradicional Aptapi (comida comunitaria) que consta de chuño, mote de maíz, haba, choclo, queso, charque de llama, huevos, fideos y tostado.

Otros degustaron de “ispis” (pequeños pescados de pejerrey), deshidratado a base de salmuera y no pudo faltar la coca y el cigarro.

Los eventuales heladeros y los comerciantes de rellenos de papa de arroz, yuca y plátano, agotaron sus ofertas a los marchistas, otros con las patitas de cordero y se notaba que había hambre entre las filas.

Mientras el jefe de Estado hablaba en medio de estribillos, como “Evo no está solo, Evo te defenderemos, la derecha no pasará” y otros, las delegaciones degustaban los alimentos que les tocaba.

El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Mineros de Bolivia, Orlando Gutiérrez, manifestó a EL DEBER que los mineros permanecerán en La Paz y que su estadía no está financiada por el Gobierno.

“El financiamiento de la estadía de los mineros se hizo por iniciativa de cada sindicato, que tienen sus propios recursos. Lo que nos toca es darles dónde pernoctar. Los mineros no vienen a buscar las comodidades a la ciudad”, sentenció.