La máxima organización laboral de los trabajadores inició una negociación con el Gobierno sobre el incremento de sueldos y una vez más los empresarios fueron excluidos del proceso

3 de abril de 2022, 4:00 AM
3 de abril de 2022, 4:00 AM

Los empresarios privados no están de acuerdo con el planteamiento de la Central Obrera Boliviana (COB) y endurecen su discurso contra el Gobierno por no escuchar su posición respecto al alza salarial. Este sector exige más generación de empleos formales. 

“El planteamiento de los dirigentes de la COB, de un incremento de 10% al salario mínimo nacional y del 7% al básico, es ajeno a la realidad, no es atendible. No podemos entender cómo se presenta semejante pliego al Gobierno central cuando en 2020 atravesamos por la recesión más aguda en 67 años”, afirmó el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.

La COB y el Gobierno central iniciaron la negociación del incremento salarial sin la presencia de los empresarios privados. Hay tres subcomisiones que ven este tema. El ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, rechazó que el empresariado se incorpore en la negociación.

“En 2021, nos hemos recuperado con un crecimiento del 6%, pese a ello no tenemos el tamaño de la economía que teníamos en 2019, que además fue la gestión de menor crecimiento en casi 20 años. En la gestión actual, además, existen grandes preocupaciones por lo que está pasando en el ámbito internacional, producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la ralentización del crecimiento económico y el impacto negativo que va a tener sobre nuestra economía”, sostuvo Rodríguez.

Desde la CEPB

El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Barbery, aseguró que muchas empresas en el país, de varios sectores y regiones, especialmente afectadas por diferentes problemas, se cuestionan la pertinencia de seguir adelante o de cerrar operaciones, y las amenazas de más presión salarial, puede hacerlos tomar decisiones radicales ante la insostenibilidad presente y los riesgos futuros.

El representante de los privados añadió que el Gobierno “hace política” con el tema del incremento salarial y los anuncios de un posible pago del doble aguinaldo a fin de año. Barbery lamentó que el sector empresarial no haya recibido respuesta a su solicitud de diálogo para exponer su posición frente al pliego de la COB. 

“El Gobierno nacional está haciendo política con el incremento, solo que la política a los empresarios no nos alcanza para creer que la economía se está reactivando”, acusó Barbery. 

Mientras, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, considera que plantear un incremento salarial o doble aguinaldo cuando la economía se encuentra por debajo del nivel de actividad de 2019 generará mayor deterioro del empleo formal y productivo y reducirá la competitividad de la producción nacional.

El presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), Fernando Hurtado, consideró que se debe dejar atrás las añoranzas del pasado “que propaga el Gobierno”, porque están ancladas en modelos económicos que no acompañan este nuevo ciclo.