El nivel de impacto de las leyes es bajísimo. En el Senado no hay información oficial del trabajo que realizan. Solo se ve una norma fuerte que se aprobó, que es la denominada Ley del Oro y que fue rechazada por las bancadas de oposición

9 de junio de 2023, 7:22 AM
9 de junio de 2023, 7:22 AM


Pasaron 160 días de este 2023 y en la Cámara de Diputados solo se realizaron 17 sesiones plenarias para aprobar leyes que no tienen impacto en la población. En el Senado pasa algo similar y la mayoría de las normas sancionadas son transferencias de terrenos y otras declarativas.

 La mayor parte del trabajo de un legislador debería estar enfocado en su comisión, pero en las nuevas salas del edificio legislativo se ve muy poco movimiento y solo se ve trabajando a personal administrativo.

Son pocos los legisladores que pasan por los pasillos del lujoso y nuevo edificio. En agenda de Diputados ayer no se publicó el trabajo que deben realizar los asambleístas, pero por lo general los viernes está previsto sesionar en comisiones. Se conoce que lunes y viernes los legisladores no están en la ciudad de La Paz y se van a sus regiones. Así, el trabajo en la semana se reduce a solo tres días. Por eso, en lo que va del año, esta instancia solo sesionó 17 veces.

La página oficial de Diputados muestra que esta instancia legislativa solo tuvo 17 sesiones en lo que va del año. La primera sesión fue el 12 de enero, en la que se abordó un crédito de Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ejecutar un programa de agua de riego en áreas urbanas del país. La última sesión plenaria -la 17- fue el 7 de junio, en la que se trataron tres proyectos de ley, uno de ellos sobre los abusos sexuales contra menores de edad, norma que al final fue postergada. 

EL DEBER constató que esta semana las comisiones de la Cámara de Diputados estaban vacías por las mañanas. Por ejemplo, la comisión de Constitución se preparaba para sesionar el miércoles, pero las demás tenían sus puertas cerradas y solo estaban sus funcionarios administrativos. 

Trabajo escaso
Por lo general, los diputados llegan a la sede de Gobierno el martes y se van a sus regiones el jueves. Lunes y viernes de cada semana se convoca a comisiones y en estas instancias “camuflan” el trabajo delegando sesiones a los comités. Así, un diputado titular trabajaría solo nueve días al mes en el Palacio Legislativo, tomando en cuenta que una semana tienen labor regional y ocupa el cargo el suplente. 

En Diputados hay 12 comisiones. Nueve de ellas están dirigidas por legisladores oficialistas, dos por asambleístas de Comunidad Ciudadana (CC) y una por un diputado de Creemos.
Según planilla salarial de 2021, un diputado tiene un salario de 22.633 bolivianos y los suplentes de Bs 7.544. La exdiputada Lourdes Millares reprochó la actual labor de los legisladores y relató que en la pasada gestión solo los lunes eran para trabajo de comisiones porque los asambleístas llegaban ese día a la ciudad de La Paz. 

“Los legisladores titulares deberían sesionar tres veces por semana, durante tres semanas y los suplentes para justificar sus salarios tres veces también por una semana al mes. Ahora, el trabajo del Legislativo es muy laxo, sesionan con suerte dos veces por semana y hay comisiones y comités que no trabajan, por eso se ven a legisladores desconocidos que aparecen una a dos veces año”, consideró Millares.

El resultado del trabajo legislativo es muy bajo. En Diputados solo se aprobaron 13 leyes, según su portal digital. De estas, casi todas son declarativas o de transferencias de terrenos. Las únicas “fuertes” son la denominada Ley del Oro y algunas de aprobación de créditos. En el Senado no está disponible esa información en su portal; sin embargo, es la misma cantidad la que se sancionó. 

El ministro de Justicia, Iván Lima, cuestionó esta labor legislativa. Según la autoridad en esta gestión se aprobaron 16 leyes, que no compensan al presupuesto que tiene la Asamblea Legislativa Plurinacional: asciende a 260 millones de bolivianos. 

“Tenemos una Asamblea Legislativa que con un presupuesto cercano a los Bs 260 millones ha emitido 16 leyes que representan, más o menos, $us 2,2 millones por ley.

 Es un Parlamento que tiene que mejorar su producción normativa. Aquí nadie lo responsabiliza, pero debe ir más allá de escándalos, de peleas, de golpes. La noticia debe ser el debate normativo, el debate político en interpelaciones, claramente su función constitucional es vital para la reforma judicial, garantizar independencia en la justicia”, afirmó Lima en entrevista con este medio de comunicación. 

Y la respuesta a Lima vino de varios bandos. En el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) culpan al presidente nato del Legislativo y vicepresidente del país, David Choquehuanca, a quien acusan de no haber “descuidado” el trabajo legislativo y priorizar “un trabajo político”. 

“Yo creo que el compañero David Choquehuanca tiene que dedicarse al tema legislativo, ha descuidado completamente el trabajo legislativo, hasta hoy lamentablemente estamos dos años y no tenemos una agenda legislativa del país. Yo creo que ahí debería concentrarse, lamentablemente han intentado o están intentando tener el control sobre el legislativo y producto de eso se está cometiendo este tipo de errores”, dijo el diputado Héctor Arce.

El pago de sueldos de diputados, senadores y representantes supraestatales le cuesta al Estado 5.280.975 bolivianos al mes. El analista político Paul Antonio Coca consideró que el monto que ganan los asambleístas no se justifica, ya que no se ve los resultados del trabajo en la sociedad. 

El reglamento de Diputados otorga a los legisladores el beneficio de hasta cuatro días de licencia al mes, que debe ser justificada. También establece que los sueldos deben ser justificados por sesión que realicen, tanto en el pleno de ambas cámaras como en sus comisiones y comités.

Otras de las críticas es al trabajo que realizan los diputados supraestatales. Millares consideró que estos legisladores “no justifican” su creación, ya que en Sudamérica no existen parlamentos regionales que realicen sesiones permanentes o seguidas.