(VEA EL VIDEO) García- Sayán termina su visita oficial a Bolivia tras siete días de intensas reuniones con diferentes sectores. Considera preocupantes los casos de liberación de criminales condenados

El Deber logo
22 de febrero de 2022, 12:00 PM
22 de febrero de 2022, 12:00 PM

Diego García-Sayán, relator especial de Naciones Unidas para la independencia judicial y abogados, emitió este martes nueve observaciones preliminares a la conclusión de su visita oficial que cumplió en el país.

Su primera conclusión fue que “en Bolivia la justicia está lejos de la gente”, a tiempo de expresar preocupación por los casos de liberación de criminales condenados y el incremento de los hechos de violencia contra las mujeres, que no son sancionados por una “brecha” que existe en el acceso a una atención oportuna.

“En Bolivia la justicia está lejos de la gente, en la medida en que se ve que hay una urgencia en la sociedad boliviana de que la justicia responda a dramas cotidianos, la reacción comprensible y legítima que ha habido ante excarcelaciones a través de medios corruptos", indicó.

También se refirió a la situación de la expresidenta Jeanine Áñez, que no pudo ser trasladada a un centro médico para ser evaluada. Sostuvo que el Estado debe ser responsable de garantizar el bienestar de todo privado de libertad, además de invocar a que se respeten las garantías y las normas del “debido proceso” en esa y otras causas.

Sus observaciones:


“No puedo yo responder, la señora Áñez tiene su defensa legal, el relator no puede ser capaz de adelantar una impresión sobre inocencia o responsabilidad penal, solo se puede abogar para que haya respeto al debido proceso”, manifestó casi al final de su conferencia de prensa.

Asimismo, lamentó que solo la mitad del uno por ciento del presupuesto nacional esté destinado al ámbito judicial y que solo el 44 por ciento de los administradores de justicia del país sean de carrera, siendo, la mayoría, transitorios.

Consideró que se debe evaluar si es adecuado mantener la elección de magistrados mediante el voto en las urnas, admitiendo que las evidencias muestran que ese mecanismo “no funciona”. Instó a que los diferentes sectores sociales logren un acuerdo nacional para encarar las reformas en ese Órgano.