Las denuncias salieron después de las posesiones de las principales autoridades

6 de mayo de 2021, 19:51 PM
6 de mayo de 2021, 19:51 PM

La Gobernación de Chuquisaca y los gobiernos municipales de Potosí, La Paz y El Alto sufrieron un ataque de paranoia postelectoral. En Chuquisaca mandaron a revisar si había drogas en el edificio central de esa gobernación; en Potosí denunciaron espionaje por encontrar micrófonos en el teléfono del alcalde; en El Alto y La Paz los sectores que apoyaron a los alcaldes presionaron para tomar las subalcaldías.


"Se hizo una verificación, una inspección a las instalaciones porque el gobernador envió una solicitud, no se detectó absolutamente nada, ninguna sustancia controlada, el can detectó unos estuches de condecoraciones donde es muy remota la posibilidad de la existencia de droga, pero de todas manera se hizo la prueba de campo y ha salido negativo, o sea que no hay ningún tipo de sustancia controlada en dependencias de la Gobernación, esa es la conclusión", informó el comandante de la Felcn, Coronel, Herland Portanda.


El operativo duró más de 90 minutos y las autoridades preveían un informe en horas de la tarde, reporte que no se produjo.


En Potosí, el flamante Alcalde, Jhonny Llally, convocó a los medios de comunicación para mostrar un teléfono desarmado y denunciar que le pusieron micrófonos para espiar sus conversaciones.


“Exautoridades han sido responsables de poner micrófonos a tiempo de salirse de este despacho, desconozco quién ha hecho. Aquí nos han dejado con micrófonos el despacho, nosotros sospechamos porque se escuchaba raro”, dijo Llally a los medios de comunicación.


Dijo que contrataron especialistas para revisar todas las oficinas del municipio potosino a ver si encuentran otros dispositivos similares y él buscará otras oficinas para desempeñar sus funciones de manera provisional.


En los municipios de La Paz y El Alto, la situación era de zozobra en las oficinas de las subalcaldías, pues los grupos que apoyaron a Iván Arias y a Eva Copa, respectivamente exigían que se nombre a sus delegados en los cargos de subalcaldes.


En La Paz hubo la toma de al menos tres subalcaldías, el munícipe paceño denunció un plan de desestabilización desde sus adversarios políticos. “Hay dirigentes que estaban en la gestión de Sol.bo y que se han unido a dirigentes del MAS para desestabilizar las subalcaldías, es atribución del alcalde nombrar a los subalcaldes”, denunció el burgomaestre.


En El Alto, la figura fue similar, los distritos salieron a presionar por las subalcaldías y designaron a las personas que debían ser posesionadas. La nueva alcaldesa, Eva Copa, rechazó las presiones, “aquí no se trabajará bajo presión o conminatorias, aquí vamos a trabajar con lo mejor que tengamos para nuestra urbe”, espetó.