Los rangos de edad definidos por el Ministerio de Salud para las personas que deben recibir las vacunas quedaron relegados en la ciudad de El Alto, donde se vacuna desde los 18 años y aun así la gente no acude a los puntos de vacunación.

“Un segundo pilar (de la lucha anticovid) básicamente es la vacunación, se le ha sugerido al gobierno municipal la compra de vacunas y que se vacune indiscriminadamente de 18 (años) en adelante para tener un grado de protección a la población”, declaró el director del Servicio Regional de Salud (Seres), Ramiro Argollo.

Lo suyo no se quedó en sugerencia y los centros de salud en esa ciudad vacunaron a desde los 18 años, pese a que el Ministerio de Salud dispuso que sea desde los 40 años hasta el momento. Hay un reporte del Seres de febrero a junio que arroja datos interesantes.

Según el reporte de Argollo, ya hay 3.941 jóvenes comprendidos entre las edades de 18 a 29 años que recibieron la vacuna en su primera dosis y 2.261 que ya recibieron la segunda dosis. Lo que significa que 6.202 muchachos menores de 30 años ya fueron vacunados en esa urbe.

Ese mismo reporte indica que fueron 6.851 personas de 30 a 39 años que ya se inmunizaron con la primera dosis; mientras que 2.356 recibieron la segunda dosis. Este segundo grupo tampoco tiene autorización del Ministerio de Salud

En el caso de las personas que sí están comprendidas en los rangos autorizados figuran: 18.179 con la primera dosis; 2.683 personas de 40 a 49 años que recibieron la segunda dosis. En el caso de 50 a 59 años, los de la primera dosis llegan a 24.427 y la segunda a 9.872. Entre los mayores a 60 años, 35.760 personas recibieron la primera dosis y 7.807 se inmunizaron con las dos dosis.

Pese a esa apertura, el propio Argollo exhortó a las personas acudir a los centros de vacunación masiva que existen en esta ciudad y llamó a los “anticovid” a detener su campaña y dejar de desinformar a la ciudadanía sobre las consecuencias de los inmunizantes.

Mientras, en la ciudad de La Paz, las primeras dosis se agotaron y en los centros de vacunación como en el Sedes, las personas que acuden a vacunarse son despachadas de la misma puerta porque les indican que solo se vacuna las segundas dosis.