Estas dos bandas criminales cometen delitos de secuestros y sicariato por órdenes de las mafias de narcotraficantes. Antes dominaba la zona el grupo delincuencial El Nabor, pero esa organización fue desbaratada. Los policías no retornan al Chapare

9 de diciembre de 2024, 4:00 AM
9 de diciembre de 2024, 4:00 AM

El trópico de Cochabamba sigue catalogado como tierra de nadie. Dos bandas criminales bolivianas, que tienen nexos con las mafias de narcotráfico del exterior, dominan el Chapare. Estos grupos delincuenciales realizan trabajos para los narcos cometiendo delitos de secuestros y sicariatos, asesinando a personas a pedido. La Policía no logró retornar a los municipios chapareños porque todavía no hay condiciones.

Para el Gobierno, el Chapare sigue siendo la “capital” del narcotráfico del país. Hasta octubre de 2024, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) secuestró 43,3 toneladas de clorhidrato de cocaína, esto representa un aumento de 102% de lo secuestrado en los 12 meses de 2023, cuando se incautaron 21,34 toneladas de la misma sustancia. Estos datos muestran que este año se localizó y destruyó un 70% más de factorías de elaboración de droga, el 90% de ellas en la provincia Chapare de Cochabamba.

Sin contar noviembre y lo que va de diciembre, este año se destruyeron 1.469 factorías de droga, de las cuales 34 corresponden a laboratorios de cristalización, otras 51 eran laboratorios de reciclaje y 1.384, fábricas de pasta base de cocaína. El 90% de esas fábricas de droga estaban en diferentes municipios del trópico de Cochabamba, según el mapa del narcotráfico que maneja el Ministerio de Gobierno.

Además, el Chapare se convirtió en parte importante de la ruta de la droga que une Perú con Paraguay y Argentina. Pero también es el inicio de esa vía porque en la zona también se produce el clorhidrato de cocaína. En esta ruta existe una particularidad: el traslado de cocaína desde el Chapare por el Chaco boliviano al Chaco paraguayo. Esta ruta se cubre en avionetas, mediante la contratación de pilotos avezados y hasta militares.

Según la información que manejan las policías de los tres países, la primera escala suele ser en campos de Chaco o Santiago del Estero. Para después “bajar” por tierra hasta Buenos Aires. Y desde allí, los llamados “ejecutivos” de la cocaína harán el mayor negocio que existe en el sector: exportarla a Europa escondida en contenedores que parten desde los puertos. Por el kilo que pagan en el norte argentino a 2.500 dólares reciben 26.500 euros (28.000 dólares) en España.

Los del microtráfico compran y venden droga en monedas de cada país, y comercializan cocaína de baja calidad. Los del macro hacen las transacciones en dólares, y solo ofrecen productos con al menos el 85% de pureza. Ellos, más que delincuentes, se definen como grandes comerciantes de un producto ilegal, que los puede llevar a la cárcel. En un solo envío de 1.000 kilos a Europa pueden ganar hasta 24 millones de dólares.

Sin policías

En la actualidad, en el trópico de Cochabamba no hay presencia policial. El 29 de octubre, los efectivos fueron replegados del Chapare ante las amenazas a su vida por parte de los que en ese momento bloqueaban exigiendo la candidatura de Evo Morales y la anulación de los procesos penales contra el líder cocalero, entre ellos por haber mantenido una relación con una menor de edad en 2015, en Yacuiba, Tarija, según la Fiscalía.

“No nos podemos olvidar que senadores y diputados de Cochabamba, como algunas autoridades sindicales, han conminado a la Policía a abandonar esas instalaciones policiales, amenazándolos no solo con secuestrar, sino también con atentar contra la integridad física de los policías”, afirmó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos.

Ríos aseguró que los efectivos policiales retornarán al trópico de Cochabamba cuando haya garantías y las alcaldías entreguen recursos económicos para las operaciones de los uniformados.

“Para que los servicios policiales puedan restituirse (en Chapare), deben existir las condiciones necesarias. No solo nos referimos a garantías de que la población va a  apoyar las investigaciones y diligencias, sino también a que los municipios asignen los recursos económicos que corresponde a seguridad ciudadana”, remarcó Ríos.

Además, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, admitió que en la zona del trópico de Cochabamba hay dos organizaciones criminales que trabajan para grupos de narcotraficantes del exterior y que, por lo general, se dedican a cobrar deudas y cometer delitos, como secuestros y sicariatos.

“Las operaciones ejecutadas entre el 2023 y 2024 nos permite afirmar que existen por lo menos dos organizaciones criminales que emergieron de la banda de El Nabor. Uno de sus contribuyentes organizó una nueva organización criminal que se llama Nuevo Amanecer, la que fue desarticulada. Pero sucede que ellos reclutan gente, de su confianza y su entorno, a quienes les ofrecen diferentes beneficios y esto es lo que hace que tengamos que trabajar en una política de concientización. Este contexto me permite afirmar que, por lo menos, continúan vigentes dos grupos de criminalidad organizada”, reveló Aguilera.

La banda El Nabor, que tenía como líder a Nabor López, hoy recluido en el penal de El Abra, lideró una red de secuestradores que sembró terror en municipios del Chapare cochabambino. López fue detenido en mayo de 2023 junto con cuatro miembros de su banda por el secuestro de tres personas -un padre, su hijo y un trabajador- en el municipio de Entre Ríos, exigiendo un rescate de 100 mil dólares.

A partir de esas detenciones, los tentáculos de la banda El Nabor se han extendido, ya que siguió operando bajo el mando de sus allegados y reclutó nuevos miembros. Sin embargo, la Policía logró desarticular esa organización criminal.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó en julio de este año sobre el asesinato de una persona en el municipio de Villa Tunari, Cochabamba, además del ataque con armas de fuego a agentes de la Felcn.

La persona fue asesinada en la localidad de Isinuta, donde la ley prácticamente no existe. Según la versión de los policías, lo ajusticiaron en presencia de los comunarios, quienes no quisieron cooperar a la Policía. Al final, los dos sicarios fueron detenidos y admitieron que fueron contratados por mafias porque su víctima tenía deudas con un grupo de narcotraficantes.

Además, en la zona del Chapare la Policía detectó tráfico de armas. Los propios comunarios adquieren rifles, pistolas o fusiles. Cerca al trópico de Cochabamba se evidenció el asesinato de cinco personas. Fue hace un mes en la localidad de Corani Pampa, y fueron los propios comunarios que mataron y enterraron a las cinco personas porque no les entregaron las armas de fuego.