Dos diputados piden que se lo procese por cometer violaciones a los DDHH en el caso Rózsa, otros evitan comentar. Evo se queja. Dice que para los “golpistas” hay debido proceso, “para nuestros dirigentes, persecución e investigación en reserva”

30 de septiembre de 2022, 7:31 AM
30 de septiembre de 2022, 7:31 AM

Al menos dos asambleístas del MAS apuestan a que el expresidente y jefe del partido, Evo Morales, debe ir a juicio como recomienda el informe de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por ejecuciones extrajudiciales y torturas cometidas en el operativo realizado en abril de 2009 en el hotel Las Américas, en el que tres personas murieron y dos resultaron detenidos. En el oficialismo, la mayoría evita comentar sobre el hecho y no se juegan por él.

El informe, que se conoció el domingo pasado, tiene incómodo a Morales. El exmandatario se quejó en sus redes sociales de que hay gente dentro de su instrumento político que “de frente lo abraza y lo besa, y por detrás lo patea”.

El asambleísta Rolando Cuéllar declaró ayer “si (algún dirigente del MAS) comete un delito de violación de los derechos humanos, tendrá que responder. Este Gobierno no encubrirá a ninguno, ni a los que estén denunciados por corrupción e incluso por violación. Si hay un informe de la CIDH, que se cumpla la ley. Aquí no vamos a meter las manos al fuego por Evo Morales, si esa instancia lo pide debe ser procesado”.

Por su parte su colega del MAS, Andrés Flores fue más allá y pidió al presidente Luis Arce iniciar un juicio de responsabilidades contra el expresidente y líder de su partido “y varios exministros por lo ocurrido en el hotel Las Américas hace 13 años", esto en base al informe emitido por la CIDH.

“La actual gestión no protegerá a nadie y todos los implicados deberán responder ante la justicia. Creo que hay responsabilidades sobre este tema, por lo tanto, hay que convocar al exministro de gobierno y al expresidente Evo Morales para procesarlos. Nuestro presidente y el procurador deben tomar cartas en el asunto”, dijo.

El informe de fondo de la CIDH, al que accedió este medio, no solo señala que el Gobierno de Evo Morales cometió ejecuciones extrajudiciales y torturas en la intervención en la que mataron a Eduardo Rózsa, Árpad Magyarosi Y Michael Dwyer. Va más allá, y sentencia que violó la Convención Americana porque convirtió la detención preventiva en punitiva contra Elod Tóásó y Mario Tadic, sin respetar la presunción de inocencia o el derecho a la defensa. 

Otros asambleístas son más cautos y aunque el documento fue ampliamente difundido, prefieren la cautela sin meter las manos al fuego por Morales. El diputado Juan José Jáuregui declaró: “No conozco la recomendación formal, además de los titulares que se ven en los medios. No puedo manifestarme hasta conocer el fondo”.

En la misma línea el senador Félix Ajpi señaló que “ese informe fue filtrado y nada raro que no sea el oficial. Mientras el Estado o la CIDH no hagan conocer oficialmente el documento es mejor no comentar. Debemos actuar con objetividad. Si hay un informe, lo revisaremos cuando sea oficial. Si es una llamada de atención, habrá que subsanarla. Pero ahora no podemos decir a quién podríamos enjuiciar y a quién no, sería una falta de respeto”, aseguró.

El miércoles se conoció una carta suscrita por 48 para apoyar al exmandatario. “Las exministras y los exministros de Estado que tuvimos el honor de participar en el Gobierno del presidente Evo Morales ratificamos nuestro respaldo patriótico y revolucionario a las decisiones que se tomaron en bien de la unidad de la Patria y de nuestro pueblo”, indica refiriéndose al caso terrorismo. No firmaron el exministro de Economía y actual presidente, Luis Arce; el excanciller y actual vicepresidente David Choquehuanca. No está la rúbrica del exministro de Justicia, Héctor Arce y del propio exministro de Gobierno y actual procurador, Wilfredo Chávez.

La reacción

El expresidente se manifestó ayer en un discurso, y ya no solamente en su cuenta de Twitter.

El jefe del MAS, Evo Morales, reiteró que existen infiltrados al interior del Gobierno de Luis Arce, que se dedican a adularlo de frente, pero lo atacan por detrás.
Durante un acto público en Cochabamba, el dirigente cocalero denunció que algunos sobreponen sus intereses antes que la convicción con el “instrumento político”, aunque ratificó que siempre buscarán la unidad.
“Estamos escuchando cada día, la derecha interna, la derecha externa; hasta infiltrados en nuestro gobierno, atacándonos. Algunos compañeritos habían sido tan reveseros, de frente me besan, me abrazan, de atrás te patean, hablan”, dijo.

Pese a eso, clamó por unidad: “No dividirnos y no rendirnos, nunca nos hemos dividido, tampoco nos hemos rendido, con muertos, heridos seguimos la batalla”, agregó el expresidente, que denuncia un “plan negro” en su contra para dañar su imagen.

En Twitter dijo que, desde que asumió la Presidencia, sufrió ataques que pusieron su vida en riesgo, “pero nunca imaginamos enfrentar ataques desleales de políticos que se presentaron como ‘compañeros”. Agradeció el apoyo de sus bases, se preguntó por qué los ataques internos si el enemigo es la “derecha golpista”, y reclamó: “para ellos, debido proceso y juicio de responsabilidades, para nuestros dirigentes, persecución e investigación ‘en reserva’”.