El partido de Gobierno sufrió un revés el domingo pasado en las elecciones subnacionales en Tarija, así como también en Pando, La Paz y Chuquisaca. Sus cuatro candidatos perdieron.

14 de abril de 2021, 15:05 PM
14 de abril de 2021, 15:05 PM

La detención de la expresidenta Jeanine Añez, la consigna antimasista y la supuesta mala elección de candidatos le pasaron factura al Movimiento Al Socialismo (MAS) en Tarija, en las últimas elecciones, según coincidieron en señalar algunos dirigentes del partido oficialista.

El vocero de la presidencia departamental del MAS, Henry Párraga, admitió que las detenciones de Añez y sus exministros no han generado una buena mirada en la población.

"Sin duda alguna ha influido en la votación de cierto sector de la población, (las detenciones) han incidido en el resultado" negativo para el MAS, dijo Párraga.

El dirigente reveló a EL DEBER que otro factor negativo fue la mala selección de candidatos para asambleístas por la supuesta "venta" que hizo Carlos Acosta, presidente departamental del MAS, y que en una reunión de ese partido presentará las pruebas para su sanción.

A su criterio, hay necesidad de reestructurar la dirigencia masista en Tarija si se quiere dar sostenibilidad al partido a largo plazo.

El secretario de Coordinación de la Dirección Provincial en Cercado, Juvenal Marin, coincidió con Párraga en los factores negativos que repercutieron en el resultado de la segunda vuelta de las elecciones subnacionales.

"Fue utilizada de manera inteligente por la derecha y nos perjudicaron en la segunda vuelta porque nos restó votos. Por eso será motivo de análisis en un ampliado departamental, porque no queremos que se vuelvan a cometer errores", declaró el dirigente.

El analista y especialista en comunicación política, Carlos Saavedra, afirmó que más allá de una suerte de implosión al interior del MAS, las detenciones de exautoridades y del apoyo del presidente Luis Arce y sus ministros en la campaña proselitista han sido determinantes en los comicios de la segunda vuelta.

Según Saavedra, las aprehensiones fueron interpretadas por un segmento de la ciudadanía como "abuso de poder".

"Cuando el MAS se radicaliza pierde el centro político que es determinante en un contexto de segunda vuelta. Además, la presencia del presidente (Luis Arce) y de ministros apoyando a sus candidatos es interpretada como un condicionamiento que despierta la rebeldía del electorado", puntualizó.