Los familiares informaron que, al momento del crimen, el músico se dirigía al Coliseo Cerrado para realizarse una prueba gratuita de covid-19.

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2 de febrero de 2021, 19:40 PM
2 de febrero de 2021, 19:40 PM

Por: Ariel Melgar Cabrera

Christian C. Z. M., de 21 años, fue enviado preventivamente, por orden de un juez, al penal de Chonchocoro, sindicado de haber asesinado al músico autóctono Eduardo “Tataque” Castro, en plena calle Murillo de la ciudad de La Paz.

Durante su audiencia cautelar, el acusado rechazó someterse a un procedimiento abreviado con una pena de 30 años de presidio, el cual había acordado con su abogada, Mónica Irusta.

Irusta dijo desconocer los motivos por los cuales su defendido cambió de opinión, pues ayer había confesado el crimen y aceptado la condena.

La abogada apeló la decisión del juez de enviar a Christian a la cárcel de Chonchocoro y argumentó que, por su edad, debía ir al centro correccional de Qalauma.

Asimismo, aseguró que el acusado es inimputable porque padece una enfermedad mental que está certificada por examen sicológico.

El crimen

La madrugada del lunes, una cámara de seguridad, captó el momento cuando Tataque caminaba por el centro de la ciudad y es interceptado por el detenido, quien sacó un arma punzocortante y le provocó dos heridas.

Los familiares informaron que, al momento del crimen el músico se dirigía al Coliseo Cerrado para realizarse una prueba gratuita de Covid-19, que le habían pedido los médicos para continuar el tratamiento de una lesión en su mano.

El Comandante General de la Policía, Jhonny Aguilera, informó que la víctima sufrió una puñalada en la pierna y otra en el cuello, la que le habría provocado la muerte.

Tras el crimen, los efectivos siguieron las huellas con sangre del asesino hasta llegar a una casa, cerca al lugar del crimen, donde fue hallado y detenido.

“El autor del hecho ya se había cambiado de vestimenta y estaba siendo curado, por su madre, una herida que tenía en la mano, la que se ocasionó durante el homicidio”, dijo Aguilera

La autoridad policial señaló que el detenido confesó el hecho de sangre, pero argumentó que lo hizo en defensa de su enamorada, pues supuestamente habría sido víctima de un robo, lo cual no fue comprobado.