Gabriela V.S., hija de la representante de la Defensoría del Pueblo de La Paz, Teresa Subieta, fue enviada anoche con detención preventiva. La imputada captaba supuestamente a sus víctimas a través de las redes sociales.

16 de abril de 2020, 10:42 AM
16 de abril de 2020, 10:42 AM

G. V. S., de 32 años, fue enviada ayer al penal de Obrajes, en la ciudad La Paz, con detención preventiva tras ser investigada por el delito de proxenetismo. La acusada es hija de la representante defensorial en el departamento de La Paz. 

De acuerdo con un reporte del Ministerio Público, documento al que accedió este medio, la investigada “realizaba publicaciones en páginas virtuales, ofreciendo trabajo con remuneración económica atractiva a señoritas de distintas edades”. 

Las pesquisas establecen que G. V. S. utilizaba redes sociales para contratar a jóvenes para que puedan “prestar servicios sexuales a los clientes que la sindicada conseguía, que dependiendo a los servicios que ella preste (la joven) podría ganar más dinero, que ascienden a ganancias de 400 a 500 bolivianos”, se lee en el reporte oficial.

La Fiscalía inició las investigaciones por denuncia de una de las víctimas de la acusada. De acuerdo con el relato de la víctima, ella fue captada por redes sociales. “(…)La convence para que salga de los Yungas, ofreciéndole hospedaje y pueda trabajar con los diferentes clientes que ella consiguió por las redes sociales, creando perfiles falsos”, indica el reporte.  

Todo el reporte de las pesquisas y las pruebas, como dos celulares, en los que están los mensajes de presión que ejerció G. V. S. contra la víctima fueron expuestos ante el juez del Juzgado Cuarto de Instrucción Cautelar, quien luego determinó la detención preventiva de la imputada.

Junto a G. V.S. fue detenido P. L.T., quien fue acusado por proxenetismo y pornografía. El reporte señala que “desde hace tiempo este sujeto, mediante el uso de las redes sociales, como Facebook, ofrecía trabajo a señoritas de distintas edades con la finalidad de captarlas y las citaba mediante WhatsApp en la ciudad de El Alto”.

Agrega que “una vez realizado el encuentro, las llevaba a alojamientos del lugar y proceder a mantener relaciones sexuales a cambio de ofrecerles trabajo y proponiendo ganancias de 400 a 500 bolivianos que ofrecían los mismos clientes”.

EL DEBER intentó conocer la versión de la madre de la imputada, pero no contestó su teléfono móvil.