En el país, más de 2,9 millones de escolares volverán a clases en las modalidades a distancia, semipresencial y presencial. Hay familias con varios niños que no tienen un celular o comparten uno

31 de enero de 2022, 5:00 AM
31 de enero de 2022, 5:00 AM


“Mis hijos no pasaron clases el año pasado porque no tengo un celular y no sé cómo vamos hacer este año”, dice Aurelia Kahuasiri, madre de cuatro niños que están en edad escolar. Está preocupada porque este martes arranca la gestión escolar y no tiene un dispositivo para que los chicos pasen clases virtuales.

El ministro de Educación, Edgar Pary, confirmó que las clases se iniciarán de forma virtual en las nueve capitales de departamento, mientras que en las zonas periurbanas y dispersas lo harán de manera semipresencial y presencial.

En todo el país son 2.929.557 escolares los que volverán mañana a clases en las tres modalidades, de los cuales 1.189.192 son del nivel secundario, 1.389.050 del nivel primario y 351.315 del nivel inicial, según datos divulgados por el Ministerio de Educación.

Las autoridades locales han confirmado que los cuatro distritos educativos de la capital cruceña (1,2, 3 y Plan Tres Mil) tendrán clases virtuales al menos por un mes, excepto 30 escuelas que arrancarán con clases semipresencial y una presencial.

Kahuasiri vive en una zona cercana a la comunidad San Miguel de los Junos y sus hijos, dos niños de 14 y 4 años y dos niñas de 12 y 6 años, estudiarán en un colegio donde las clases se iniciarán de forma virtual. Es una de las muchas familias que enfrentarán dificultades por la falta de equipos tecnológicos y de acceso a internet.

Delgada y con el vientre crecido por los tres meses de embarazo, Kahuasiri cuenta que el año pasado su hijo mayor pudo vencer el año gracias a que su tío le prestaba su celular, pero ahora ya no cuentan con esa ayuda, porque la familia se mudó de zona para que ella pueda hacer de portera a cambio de un techo dónde vivir.

Los otros niños aprendieron lo que pudieron en casa, toda vez que la niña, de 12 años, hace de maestra para sus hermanos. La mamá también les enseña lo que puede y su mayor guía son los cuadernos viejos y un abecedario que está pegado en la pared de su cuarto.

Su esposo tiene el oficio de albañil, pero no siempre tiene trabajo, por lo que Kahuasiri se ve obligada a salir a trabajar limpiando casas o como ayudante de cocina.
La situación es similar en el hogar de Mariela Pereira, que tiene tres hijos que este año entrarán a tercero y quinto de primaria y primero de secundaria, pero no cuentan con ningún celular. El único dispositivo que tienen en la casa es el teléfono de su esposo, que es antiguo y solo sirve para hacer llamadas.

El año pasado pasaron algunas clases, acudiendo a las casas de los compañeros y de los vecinos que tenían los dispositivos.
En el colegio San Migue Aponte, en la comunidad San Miguel de los Junos, todos se conocen, por lo que se tienden la mano.
Aseguran que hay niños que salen desde comunidades más alejadas en motocicletas para pasar clases virtuales con algunos de sus compañeros que tienen celular.

Rosario Vaca tiene cuatro hijos que comparten un solo celular. Comenta que el año pasado se turnaban por horas para sus clases y este año harán lo mismo. Le favorece que primaria funciona en la mañana y secundaria por la tarde. También tropiezan con la mala conexión de internet.

El miércoles, Marlene Vargas llegó hasta el colegio Aponte de Usuri a dejar documentos para registrar a su hija de siete años que cursará segundo de primaria. El año pasado su familia también enfrentó inconvenientes porque no era buena la conexión a internet y le pasaban las tareas y avances solo por WhatsApp, por lo que después acudían al colegio a recoger y dejar tareas.

Señala que su hija aprendió por el interés que tiene en estudiar. “Presencial sería mejor porque en la casa casi no podemos enseñarles, pero cuando acuden a diario a la escuela comparten con sus compañeros y la profesora también los ayuda”, indicó Vargas.

Esta mamá cuenta que su hija no ha podido pasar clases normales desde que estaba en kínder, pues solo asistió un mes antes de la cuarentena rígida.

Precisamente por eso, el ejecutivo de los maestros urbanos, Osmar Cabrera, pide atender las necesidades tecnológicas de los estudiantes para que no se repitan las dificultades del año pasado, que llevaron a que la gestión 2021 cierre con un 30% de deserción escolar debido a que muchos estudiantes abandonaron la escuela por falta de medios tecnológicos. Se trata del índice más alto de los últimos años porque antes de la pandemia la deserción escolar no llegaba ni al 5%, según Cabrera.

No obstante, lamenta que hasta la fecha las autoridades no se han sentado en la mesa de diálogo para “hablar de las necesidades reales” que enfrentan docentes.
“La falta del internet y de los equipos tecnológicos son aspectos que no se han debatido con las autoridades y, al parecer tampoco quieren tocar, porque le huyen al debate de que se dote de internet gratuito, tanto para estudiantes como para docentes”, señaló.

El representante de los maestros urbanos asegura que si la formación no se ha detenido ha sido gracias a la predisposición y el compromiso de los docentes, que han hecho un esfuerzo para llegar con las clases virtuales con sus propias plataformas; y de los padres de familia, que han solventado con sus recursos la compra de dispositivos, además de los megas y wifi.

Recordó que el año pasado la plataforma oficial tuvo bastantes falencias, por lo que la metodología más utilizada por los docentes fue la videoconferencia, pero tropezaron con que los estudiantes no siempre contaban con celulares ni megas ni con señal.

Al respecto el ministro Pary, indicó que los materiales de apoyo ya están cargados en la plataforma oficial Bolivia Educa, que es la base para la educación a distancia, pero también servirá de guía cuando se retorne a las aulas. Además, dijo que se prevé la entrega de textos escolares en los próximos días.
Señaló se ha trabajado para que la plataforma sea gratuita, es decir, que los estudiantes podrán ingresar al aula virtual, sin megas. “Es una plataforma virtual gratuita. Hemos realizado los ajustes y contextualizaciones necesarias para que este espacio sea amigable tanto para los maestros como para los estudiantes”, recalcó Pary.

La autoridad recordó que los gobiernos autónomos municipales tienen la obligación de adecuar y dotar la infraestructura, mobiliario, equipamiento y material de bioseguridad, de acuerdo a sus competencias.

Las determinaciones

“Tomando en cuenta los informes del Ministerio de Salud y de los Sedes, cada una de las capitales de departamento iniciará las actividades educativas de manera virtual; es decir, a distancia, por el tema del contagio (...). Se ha determinado que sea virtual hasta el tiempo que dure la cuarta ola”, indicó la autoridad educativa, manifestó el ministro de Educación, al agregar que luego las autoridades locales pueden definir un cambio de modalidad a la presencial o semipresencial, dependiendo de la situación epidemiológica.

Con respecto a las zonas periurbanas o dispersas, estas iniciarán de forma semipresencial o presencial, lo que está siendo coordinado por las Direcciones Departamentales de Educación (DDE) con las autoridades regionales y organizaciones sociales.

El presidente Luis Arce será el encargado de encargado de inauguración del año escolar en la unidad educativa 4 de Marzo, de la ciudad de Cochabamba, y paralelamente se tiene previsto actos en otros departamentos.
En la capital cruceña solo 30 unidades educativas aplicarán la modalidad semipresencial, una presencial y el resto virtual.

Las únicas que acudirán al aula son las del distrito educativo del Plan Tres Mil, porque tiene área dispersa.
El director distrital de esa zona, Everth Vargas, señaló que de las 205 escuelas que hay en su distrito, 30 iniciarán clases semipresenciales y una presencial.
En las escuelas que aplicarán la semipresencialidad los estudiantes asistirán en dos grupos con horarios diferenciados para minimizar los riesgos de contagio.

La escuela 12 de julio Aponte es la que tendrá clases presenciales, debido a que tienen menos de 15 estudiantes por curso y no hay casos en la zona.
El titular de la DDE, Edwin Huayllani, informó que los centros alternativos pasarán clases semipresencial y los de educación especial, presencial. 

Por otro lado, sobre las denuncias que han venido haciendo algunos padres de familia por supuestas irregularidades, el ministro de Educación indicó que las unidades educativas no pueden obligar a la firma de contratos para recibir a los estudiantes ni tampoco se puede retener libretas por pensiones adeudadas, lo que está sancionado en la resolución 001/2022 que norma la gestión escolar.