El expresidente, que se reunió con su bancada en La Paz, prepara el próximo congreso de su partido

13 de julio de 2021, 15:45 PM
13 de julio de 2021, 15:45 PM

El expresidente Evo Morales aseguró la unidad de su partido en torno a su liderazgo. Al término de una reunión con la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), aseguró que se superaron varias diferencias y anticipó pleno respaldo a la gestión de Luis Arce.

“Decidimos estar unidos, pero también cómo defender nuestro proceso. Va a haber permanentes reuniones. Cada tres meses (habrá) una reunión”, sostuvo el exmandatario tras la cita política que tuvo lugar en el centro de convenciones Chuquiago de La Paz.

“En tema de gestión vamos a acompañar al hermano Lucho presidente. No solo con la bancada, sino también con movimientos sociales, como MAS IPSP”, afirmó el líder político.

La reunión se desarrolló en el marco de las reuniones preparatorias del próximo congreso orgánico del MAS, previsto para el 4 de agosto en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba. En ese evento no se debatirá una renovación de dirigentes, precisó Morales.

Aseguró que el evento abordará principalmente un ajuste del estatuto interno del MAS, de acuerdo con la normativa nacional establecida en la Ley de Organizaciones Políticas. También  se debatirán nuevas reglas disciplinarias para los militantes y el aspecto económico.

Tras la llegada de Arce al poder, el MAS enfrentó varias tensiones internas, muchas de ellas vinculadas con la selección de candidatos para las elecciones subnacionales y cuestionamientos internos en favor de la renovación.

Morales aseguró, en ese marco, que los legisladores de su partido ahora tendrán un papel activo en “formación de nuevos cuadros antimperialistas”.

“Comprendemos que al inicio, hay desentendimiento. Pero, a partir de este momento (ya todo está) superado y todos (estamos) con nuestro proceso de cambio”, insistió el expresidente.

En el encuentro, de acuerdo con varios legisladores, se hizo un análisis de la situación política regional y se reforzaron las acusaciones por el supuesto “golpe de Estado”, un asunto sobre el que no existe disidencias en el partido gobernante.