Evo Morales da por descontada victoria de Maduro pero teme crisis con muertos en Venezuela

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, triunfará en las elecciones del domingo, pero desde el exterior se prepara un plan para alegar que hubo fraude, asegura el expresidente boliviano Evo Morales, quien incluso evoca una crisis con muertos en Venezuela.

"Maduro está bien, va a ganar las elecciones", señala Morales, el aliado más firme del chavismo, en una entrevista con la AFP en la ciudad de Cochabamba, su fortín político.

A diferencia del presidente Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, quien criticó a Maduro por anticipar un "baño de sangre" si no triunfa el domingo, el líder indígena boliviano cree a pie juntillas en la reelección del presidente venezolano.

Eso sí - augura - habrá "confrontación" por cuenta de una supuesta estrategia para desconocer la victoria de Maduro el domingo.  

"Lo que están preparando es una acción internacional para decir que había fraude, que había violencia. Ah, y puede haber muertos, por supuesto", señala el líder indígena. 

Muy cercano a Lula, el exmamdatario de 64 años evitó referirse a los comentarios del líder brasileño sobre Maduro. 

Morales solo cree en una victoria de Maduro frente al opositor Edmundo González, y en los supuestos planes de la oposición para generar una crisis con el pretexto de un fraude. La reelección de Maduro en 2018 fue desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y varios gobiernos de América Latina.

También el expresidente boliviano, quien luce con varios kilos menos tras revelar que ha pasado por 12 operaciones en los últimos años, ve riesgo de violencia en Bolivia si finalmente la justicia no le permite presentarse en las presidenciales de 2025.  

Morales, quien gobernó entre 2006 y 2019, fue inhabilitado por un alto tribunal para buscar un nuevo mandato, pero el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) busca que se revierta la sentencia para competir por la presidencia con el presidente Luis Arce, su exministro de Economía y hoy su mayor adversario político. 

El expresidente no oculta su "decepción" con Arce, a quien trata de traidor. Aunque reivindica su "espíritu juvenil", asegura que, de alcanzar de nuevo la presidencia, será su último mandato.  

A continuación extractos de la entrevista: 

Pregunta: ¿Qué cree que va a pasar en Venezuela después de que el presidente Maduro anticipó un "baño de sangre" si triunfa la oposición?

Respuesta: "Es una permanente preocupación lo que puede pasar en Venezuela. (...) Ahora, la lucha en Venezuela es dura, pero (...) Maduro está bien, va a ganar las elecciones. Lo que están preparando es una acción internacional para decir que había fraude, que había violencia. Ah, y puede haber muertos, por supuesto... Lo que están preparando (para decir) es que hubo fraude. Ahí van a movilizar, ahí posiblemente, evidentemente puede haber confrontación".

P: Volviendo a Bolivia. ¿Qué va a ocurrir si el Tribunal Supremo Electoral lo inhabilita para las presidenciales? 

R: Quienes intentan inhabilitarme obedecen al nuevo plan de Estados Unidos. (...) Ahora están en afanes de como inhabilitarme. Entonces, yo siento que puede haber una reacción, evidentemente. Pero en el 2002, cuando me expulsaron de la Cámara de Diputados, automáticamente el pueblo se ha movilizado, sin convocatoria (y ahora) no sé cómo quedará. (...) Yo no estoy convocando a nada por si acaso, pero sería fatal, siento, conozco a mi pueblo".

P: ¿Qué opinión tiene ahora del presidente Arce y su gestión?

R: "Evidentemente hay decepción. Yo pensé que un economista iba a levantar la economía. Repito ha prometido Lucho (Luis Arce), todos hemos promedito levantar la economía, pero no solamente me siento traicionado, sino ha defraudado al pueblo de Bolivia"

P: ¿Cómo está Bolivia bajo el gobierno de Arce?

R: "Hay crisis democrática, hay crisis económica, Por tanto, hay crisis política. Y, segundo, me da miedo que vamos a entrar a la crisis alimenticia. Y me da miedo eso". 

P: De alcanzar nuevamente la presidencia, sería su último mandato ?

R: Sí, la edad avanza. (...) Aunque yo tengo un espíritu juvenil.

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