Analistas y políticos señalaron que la apertura del gobierno de Luis Arce atemoriza al expresidente Evo Morales, pero el exmandatario lo desmiente, dice que no conocía a Dávila, aunque admite que habló con él pocas veces

4 de agosto de 2024, 11:46 AM
4 de agosto de 2024, 11:46 AM

El expresidente Evo Morales, en su programa semanal en radio Kawsachun Coca, negó que le cause miedo el hecho de que la Cancillería boliviana inicie un proceso de extradición por narcotráfico a Estados Unidos al ex director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila

Morales dijo que no conocía a la exautoridad antidrogas, por cuya cabeza Estados Unidos puso una recompensa de 5 millones de dólares, pues lo acusó de tráfico de drogas.   

Según Morales, la relación gubernamental con Dávila era llevada por el comandante de la Policía, por el exministro de Gobierno, Carlos Romero, y por el exviceministro Felipe Cáceres.

“Algunos periodistas dicen que estoy asustado porque el presidente Luis Arce me va a entregar a Estados Unidos al viabilizar la extradición del coronel Maximiliano Dávila. Yo quiero comentar que es responsabilidad del presidente nombrar al comandante en jefe de las FFAA, de las tres fuerzas; y del comandante general de la Policía Nacional. Pero el jefe policial pasa ternas para los comandantes departamentales y de algunas direcciones nacionales, como la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, FELCC, FELCV y otras unidades que tiene la institución nacional”, precisó el exmandatario.

En la última gestión, dijo: “Yo pedí al ministro (Romero), al viceministro (Cáceres) que revisen. Ni conocía al entonces director Dávila. Era antes o después de mi cumpleaños, el 26 de octubre, en Chimoré, me estaba esperando el comandante de entonces, ahí conocí a Dávila, me saludó con su torta, ni comimos, pero le agradecí. Entiendo perfectamente que, por cortesía y por diplomacia te invitan”.

Luego manifestó: “Yo tengo una información oficial, entre septiembre y octubre de 2021 Eduardo del Castillo pidió autorización del presidente Arce para reunirse con la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos. Lo hizo y ahí la diplomática Charisse Phillips le dijo textualmente que había que detener a Dávila, porque si se iba fuera de Bolivia, iban a capturarlo en la frontera. Advirtió que iba a dar 5 millones de dólares si alguien daba alguna información”. 

El Departamento de Estado estableció un pago de $us 5 millones como recompensa por la aprehensión del exjefe policial boliviano, porque lo acusan de colaborar con mafias mexicanas que meten droga a territorio estadounidense.

Nos preguntamos, están disponibles 5 millones de dólares y nadie dio información. Si tu supieras que Dávila está metido y podrías ganar ese dinero, lo denuncias. Pienso que, por eso, esto es planificado”, dijo.

“La gente de la CIA, (Erick) Foronda, periodista que trabajaba tantos años en la embajada de EEUU... me llegó una conversación o chateo de él con el coronel Peñarrieta, espero no equivocarme, en la que piden que se investigue quiénes saben sobre Dávila. De acuerdo con el informe que tengo, en una reunión con la DEA dice que Del Castillo quería salvarse. Para Foronda, ¿de qué quería salvarse Del Castillo?, ¿qué sabe la DEA del ministro?, estamos hablando de chateos de Foronda con un coronel que estaba en Inteligencia de la CIA”, dijo Evo Morales en el programa radial.

Complementó que estas reuniones de 2021 prepararon la detención de Dávila y lo capturaron en enero. “Ni cuenta me he dado, pero cuando lo presentaron Dávila gritó: ‘Sólo quieren perjudicar al Evo’, yo no di ninguna importancia, ¿de qué estará hablando?, me pregunté. Pasaron meses, algunos jueces, gente cercana al coronel, me dijeron que le habían planteado: 'Hablas contra Morales y te liberas, oficial'”.

Según Evo Morales, entre mayo y junio de 2022  lo buscó un teniente coronel de la Policía en servicio activo, y le dijo: “Yo tengo mucho miedo reunirme (contigo) porque te graban, pero había mucha presión de senadores y diputados, y acepté esta reunión, aunque acompañado por un compañero, una autoridad. La reunión fue en Sacaba (Cochabamba). Y este teniente coronel me dijo textualmente: ‘Hemos recibido una instrucción desde arriba', no quiso decir de quién, 'piden que establezcamos qué relación tiene Evo con Dávila'. En cuatro meses de investigación constataron que no teníamos nada con el coronel detenido ni una sola llamada telefónica. Los que hablaban (con Dávila) eran el ministro de Gobierno y el viceministro”.

Sin embargo, admitió que “alguna vez llamé al director de la FELCN (Dávila), porque el ministro estaba de viaje, el viceministro no aparecía y yo quería una información. No hallaba al comandante y entonces llamaba. Lo habré llamado una o dos veces. Ni sabía, yo respeté siempre las jerarquías. Por eso, ¿de qué están hablando?, yo no entiendo, ¿qué Evo está asustado?, ¿qué noche oscura se me viene como dice el del Bunker?, que Arce me enviará a la justicia de EEUU, a mi todo eso me causa risa”.