Deja "la decisión final" a sus bases, pero les dijo que "datos que maneja" indican que el rechazo a la movilización ha crecido demasiado en una semana y que el Gobierno había logrado culpar al MAS de la expansión del coronavirus y aprovecharlo políticamente.

11 de agosto de 2020, 15:41 PM
11 de agosto de 2020, 15:41 PM

El expresidente Evo Morales dirigió un mensaje a los movilizados. Fue el domingo a través de la Radio Kausachun, poco después de que el diálogo en la Vicepresidencia no tuvo resultados. Primero, dejó de lado sus 14 años de Gobierno y echó toda la culpa de la crisis sanitaria al gobierno de Jeanine Áñez. Segundo, analizó el acuerdo que no se firmó el sábado y dijo que el que establezca que las elecciones se realicen el 18 de octubre, que se refrende con una ley y el aval de la comunidad internacional es positivo, y tercero, desveló que el MAS maneja encuestas que miden la movilización y que el rechazo a la misma creció significativamente cuando se la midió en tres días de la anterior semana.

Comenzó con un saludo especial a sus "hermanos movilizados. Mi respeto, mi consideración a todos los que están movilizados" y recalcó que espera alguna comunicación permanente, no solamente en este mensaje, "a través de esta conversación, sino también a través de sus dirigentes nacionales y departamentales para hacer permanentes evaluaciones".

Luego lamentó que el Gobierno, “como siempre acusa al pueblo movilizado” por los problemas que se presentan en temas de salud. Recalcó que la advertencia de la OMS sobre el Covid-19 fue en enero. Dijo a todo el mundo que se iba a presentar este problema sanitario, de coronavirus. Se agravó entre febrero y marzo, mes en el que empieza la cuarentena, en fecha 22.

La cuarentena, admitió, “era para empezar a equiparnos, proveernos de insumos, de equipos de bioseguridad, de equipamiento de hospitales, prepararnos para enfrentar la pandemia que se venía”. Lamentó que el gobierno de Jeanine Áñez, “no hizo nada y esta semana escuchamos tanta acusación a los hermanos movilizados que están en los caminos, con apoyo de la prensa que dice que ellos son responsables de impedir la llegada de oxígeno, es injusto”.

El Ejecutivo no hizo “casi nada” en casi cinco meses de cuarentena, dijo, aseguró que Áñez no compró oxígeno. Recién aprobó el decreto supremo 4304 de 31 de julio, que declara prioridad sanitaria al virus. “¿Qué pasó en marzo, abril, mayo y junio, todo el mes de julio?”. El problema, concluyó, era evidente mucho antes de las elecciones.

Leyó varios recortes de prensa que advertían que hospitales del país, reportaron durante esos meses la falta de oxígeno, luego el precio del oxígeno se elevó en cuatro veces ante la demanda. “Podemos enumerar cualquier cantidad de pedidos y el 31 de julio recién autorizan a través de un decreto supremo”.

No compraron medicamentos cubanos ni rusos, porque el Gobierno no autorizó esa adquisición. “Ahora usan a la prensa para acusar que, por culpa de los hermanos movilizados, no llega el oxígeno. Tengo información de que los dirigentes hicieron todo lo posible para hacer pasar este insumo. Entiendo perfectamente, los compañeros no lo aceptaron para que no se rompa su paro o su bloqueo, pidiendo democracia, elecciones ya. Es una enorme contradicción de parte del Gobierno”.

Acotó que siempre tratan de criminalizar la movilización, cuando éste es un derecho constitucional para “hacernos escuchar y que atiendan nuestra demanda. Nos tratan de todo, dicen que somos salvajes, violentos, terroristas, y esa es una doctrina norteamericana anticomunista, de supuesta lucha contra el narcotráfico. Ahora, los que luchan por la justicia social somos delincuentes”.

Morales mencionó que tiene datos de empresas que venden oxígeno y que ni el gobierno central, ni los departamentales ni municipales lo pidieron. Puso como ejemplo a la empresa Praxair que, según su versión, confirmó que tiene oxígeno, pero no tiene autorización para comercializarlo. La Defensoría del Pueblo y una comisión de diputados lo constató, puntualizó.

La empresa Sigma hizo gestiones para comenzar a procesar el Avifavir en Bolivia, “y el Gobierno de facto no le dio autorización porque es ruso y ese país demostró científicamente la efectividad del tratamiento. Esos son las informaciones que tenemos. Pero ellos echan la culpa a los movimientos sociales". Denunció que el Gobierno busca "la expansión del coronavirus y quiere usarlo políticamente”.

Elecciones
Sobre los comicios, Morales manifestó que son una forma de recuperar la democracia. “Los que hicieron golpe de Estado son pichones de la dictadura de Hugo Banzer, que vienen del falangismo, y ahora se llaman Demócratas, Verdes, de la derecha. La lucha del pueblo boliviano es ahora la recuperación de la democracia”.

Sin embargo, para reflexión del “pueblo movilizado”, planteó que la agenda de la oligarquía cruceña se impone en La Paz. La incorporación del exsenador Óscar Ortiz como ministro de Economía llega con un paquete económico.

“El decreto 4272, para mí, es el nuevo 21060, de 1985. Esa es la agenda económica. Ese decreto tiene 112 artículos, y como 10 o 15 transitorios. Es el paquete económico con el que cumplen la receta del FMI. Con ese decreto no hay inversión estatal, todo se privatiza. Además de eso, busca un Estado mínimo, como pretende el capitalismo”.

Luego, habló del excívico Branko Marincovic, y dijo que llegó al Ejecutivo con otra agenda, ésta es política, y viene de “la oligarquía cruceña”. "Lo que quiere esta nueva autoridad, conocida como separatista, es juntar las elecciones generales con las subnacionales. Esas son las agendas. Entonces el pueblo se moviliza por la democracia".

Como lo hizo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, lamentó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hubiera cambiado la fecha una vez más sin consultar a nadie. “Debemos ser conscientes de que viviremos con el coronavirus hasta que aparezca la vacuna. No es que se acabará pronto. Ya comentan que la vacuna llegará el siguiente año, y que entonces sean las elecciones. Falso, ojalá sea lo antes posible, pero tardará”.

No hubo 3 de mayo, no hubo 3 de agosto, ahora otra vez quieren cambiar el 6 de septiembre, “quién puede creer si se postergan permanentemente. Entonces, el diálogo ante la protesta generalizada”. Lamentó que se hubiera acabado el diálogo el domingo en la madrugada. “Pero escuchando al pueblo, unos dicen elecciones, otros dicen ‘fuera Áñez’”.

Por supuesto la derecha quiere prorrogarse y no quiere elecciones, pero insisten con nueva convocatoria, como propone Marinkovic. “Cuando lo dicen, entonces, para qué nuevas elecciones, fuera Áñez. Parece que algunos de nuestros sectores tienen coincidencia con la derecha, espero que sea desorientación”.

Eso debe ser de profunda evaluación, Áñez no debe prorrogarse más. “Lo quieren para que la derecha racista se una. Instruyeron desde EEUU que lo hagan. Carlos Mesa y Áñez no pudieron, Camacho y Áñez tampoco, Áñez y Tuto tampoco y la derecha como ellos, quieren nueva convocatoria porque están divididos, la nueva convocatoria es para que puedan unirse”.

Propuesta del TSE

El acuerdo entre el TSE y la COB no se firmó el domingo porque "los sectores deben consultar a los movimientos sociales y a los hermanos movilizados”.
Lo que dice ese acuerdo, reseñó, es que para la realización de las elecciones, es necesario generar mecanismos de paz a través del diálogo, como procedimiento indispensable de la resolución de conflictos. “El TSE y los movimientos sociales, con la Organización de las Naciones Unidas, en calidad de testigo de honor, llegaron a diferentes conclusiones”.

Primero, el TSE, garantizará el domingo 18 de octubre de 2020 como fecha definitiva, impostergable e inamovible para la elección general con todas las medidas sanitarias posibles para precautelar la salud de los bolivianos durante la jornada de votación. Al mismo tiempo, reafirman que esa fecha definitiva permite cumplir con la exigencia constitucional de tener autoridades elegidas y posesionadas en 2020.

Recalcó que la fecha será la definitiva, lo que será avalado por una ley “para blindar la fecha”.  El último punto, comentó a sus bases. “Tanto el TSE como las organizaciones expresan su agradecimiento a la ONU, por haber acompañado el diálogo y la concertación. Es decir, que es como garante del acuerdo".

Inmediatamente complementó: “Valoro tres cosas, primero que el 18 de octubre es inamovible, segundo, que se blindará con una ley y tercero, con garantes como las Naciones Unidas”.

Luego recalcó que el movimiento que está en las rutas tiene dos caminos: “Fuera Áñez, otro presidente, nueva convocatoria, porque se trata de democracia. Eso me preocupa que coincide con la posición del gobierno de facto”.

Lo otro es esta propuesta, “quiero decirles compañeros y compañeras, no me toca decidir, ustedes deben evaluar. Ustedes decidirán cuál es el mejor camino, ante la consulta con sus dirigentes”.

Recomendó que no se rompa el diálogo. “Estamos movilizados para recuperar la democracia. Tanto daño hizo este gobierno y lo seguirá haciendo. El problema es cuándo se harán las elecciones. Juntar las tres elecciones es pensar como Marinkovic”.

Celebró que haya un avance, un documento que ya estaba firmado por el presidente del TSE, Salvador Romero, así que no es un simple borrador para poner en consideración.

Militantes

Manifestó, desde su visión política, que el gobierno no quiere resolver el tema del bloqueo, “usa a la prensa para que puedan seguir desgastando al MAS con mentiras y mentiras”. Recordó que en noviembre “nos desmovilizaron con masacre y la llamaron pacificación. Esa es una verdad”.

Lamentó que este corte de caminos afecta a la gente de las ciudades, “Si hacemos una evaluación, el Gobierno usa muy bien nuestra movilización para desgastarnos”.

Recalcó que vio algunos datos. “El lunes (de la semana pasada) por la noche sólo el 28% repudiaba la movilización de lucha contra la democracia, el viernes ya subieron al 49% y el sábado a 58%”.

De esta forma, admitió que el MAS mide sus movilizaciones con encuestas internas. Por eso les pidió que “tomen en cuenta estos datos para analizar en la evaluación. Ahí están los datos”.

Concluyó que el documento del acuerdo sería el camino, porque garantiza una fecha inamovible. Hay otros temas, además, que se pueden seguir dialogando. “Por ejemplo, no quisiera que el día de las Elecciones se militarice los lugares de sufragio. Eso sería muy grave. Por ejemplo, el conteo de votos debe realizarse en presencia de delegados, de los partidos y de la ciudadanía, no de los uniformados”.