Opositores aseguran que el expresidente "nunca perdió el control de las entidades del Estado". Morales anticipa que publicará un libro en el que contará la historia que vivió durante la transición

28 de junio de 2021, 16:40 PM
28 de junio de 2021, 16:40 PM

El expresidente Evo Morales contó que en 2020 mantuvo influencia y contactos con instituciones del Estado, incluso reveló que promovió un cambio de las autoridades en el Tribunal Supremo de Justicia, mientras estuvo refugiado en Argentina, desde donde coordinó la estrategia electoral de su partido. 

También dijo que conversó con el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para llegar a las elecciones generales, pero tras el desgaste y “fracaso” del gobierno de Jeanine Áñez, para atender la crisis económica y la pandemia.

“En la última etapa, (el Gobierno de Jeanine Áñez) ya tenían todo preparado para dejar la presidencia a la Corte Suprema de Justicia. Otro día comentaré que en una semana hemos cambiado a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia”, afirmó el exmandatario, durante su programa semanal difundido por la radio Kawasachun Coca.

El 16 de noviembre, una semana después de la renuncia de José Antonio Revilla a la presidencia del TSJ, María Cristina Díaz se hizo cargo de ese alto tribunal del país; pero solo permaneció en ese puesto siete meses, porque el 19 de junio, ocho magistrados le retiraron su confianza para que siga al frente del TSJ.

Esas coordinaciones, según reveló el también líder del MAS, se produjeron desde Argentina, donde Evo Morales estuvo refugiado entre diciembre de 2019 y noviembre del pasado año. Antes, estuvo en México, la nación que lo acogió tras su renuncia en medio de la crisis política que estalló tras las fallidas elecciones de ese año.

El objetivo de la “estrategia”, remarcó Morales en la entrevista, estaba enfocado en la realización de las elecciones que le permitan a su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), retomar el control del Órgano Ejecutivo.

Por efecto de la pandemia de coronavirus, el TSE postergó las elecciones del 3 de mayo. El MAS, que promovió una protesta con bloqueos de caminos, exigió en un primer momento celebrar los comicios el 2 de agosto, pero la entidad fijó la fecha en septiembre. Finalmente la jornada electoral se desarrolló en noviembre de 2020.

“He sido partícipe para postergar, porque finalmente el Tribunal Supremo Electoral se comunicó conmigo mediante algunos compañeros para postergar, yo calculé que mejor, porque el gobierno de facto con la pandemia se estaba hundiendo, más la corrupción”, afirmó el exmandatario, quien señaló que las elecciones de mayo pudieron haber derivado en una segunda vuelta.

El exmandatario dijo que estas experiencias estarán en un libro que se llamará “Volvimos y seremos millones”, en el que habrá más revelaciones sobre el proceso de transición de 2020.

El diputado Carlos Alarcón de la opositora Comunidad Ciudadana (CC) señaló que esa declaración es “una confesión de parte” que muestran que Evo Morales “nunca ha perdido el control de las instituciones del Estado, en el marco de “un proyecto totalitario que va contra los valores de la democracia”.