Los opositores también salieron al paso. Pidieron pruebas y advirtieron que al ver mano negra en el incidente ocurrido en Oruro, apuntan a la Fuerza Aérea Boliviana

5 de noviembre de 2019, 3:00 AM
5 de noviembre de 2019, 3:00 AM

El presidente Evo Morales, por primera vez en 14 años de gobierno, sufrió un percance en uno de los helicópteros que lo transportan de un lugar a otro dentro de Bolivia. Un exministro afirmó que fue un “atentado criminal”, mientras que la oposición consideró que con esa acusación involucra a las FFAA, que custodian las aeronaves presidenciales.

A las 12:48 del lunes, el helicóptero Eco Charlie 145 con matrícula FAB-007, sufrió un incidente cuando despegaba para trasladar al presidente Evo Morales desde Colquiri con destino a Oruro.

“La nave sufrió una falla técnica en el momento que realizaba la operación de despegue. La tripulación se percató de que el rotor de cola tenía problemas, por lo que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia”, explicó el director de comunicación de la Fuerza Aérea, coronel Ramiro Fernández.

El jefe militar explicó que el helicóptero volvió a tomar tierra a unos 100 metros del punto de despegue “pasando unas movilidades. Se elevó, máximo unos 15 metros. Todos salieron ilesos, los daños fueron mínimos”.

Cuando el rotor de cola se daña, el helicóptero hace movimientos circulares. “A bordo estaba el hermano presidente, su jefe de seguridad y la tripulación conformada por el piloto, copiloto y el técnico de a bordo, que realizaron la pericia, gracias a Dios, sin novedad”, subrayó Fernández.

Poco después, el exministro de gobierno, Hugo Moldiz, publicó un twit: “Esto es un atentado criminal. 

A Omar Torrijos le pasó lo mismo en Panamá. Da una idea de los que están y de lo que buscan de Evo Morales”. Por la misma red, el mandatario señaló que se encontraba bien, y anunció que será “debidamente investigado”.

En una conversación con este medio, Moldiz se ratificó y advirtió “la historia de conspiraciones contra presidentes antiimperialistas en América Latina te da cuenta de que esto no viene a ser una novedad”. 

Mencionó el caso de Torrijos, fallecido en un accidente aéreo supuestamente provocado por las CIA de EEUU, y también el de Jaime Roldós Aguilera, un abogado y político ecuatoriano, presidente de ese país desde el 10 de agosto de 1979, hasta su muerte en un accidente aéreo la tarde del domingo 24 de mayo de 1981.

Historiadores de izquierda sostuvieron que EEUU lo mandó a matar por intereses relacionados con los hidrocarburos. 

El periodista ecuatoriano Jaime Galarza Zavala involucró a las Fuerzas Armadas y sostiene que el avión presidencial fue derribado por un cohete lanzado por un avión militar ecuatoriano, y que el Ejército conocía de la operación al extremo de que había patrullas en el sector, listas para recoger los restos del avión del presidente.

El senador opositor Arturo Murillo señaló que la denuncia de Moldiz es “muy delicada, porque definitivamente, al hablar de un complot que hubiera buscado acabar con la vida del presidente Evo Morales, está involucrando nada más y nada menos a quienes custodian las aeronaves presidenciales. La Fuerza Aérea”.

Moldiz, al ser consultado sobre el tema, aseguró que se refirió a potencias extranjeras, que tienen sus mecanismos. “En ningún caso mi intención fue señalar a nuestra FAB, no tengo elementos necesarios para hacerlo”.



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