La alcaldesa electa de El Alto, nueva figura política del indigenismo y movimientos sociales, le hace frente a la vieja guardia del Movimiento Al Socialismo y no se deja intimidar con la palabras del exmandatario y líder cocalero Morales

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19 de abril de 2021, 12:00 PM
19 de abril de 2021, 12:00 PM

La figura de la alcaldesa electa de El Alto, Eva Copa, se torna visible en la renovación política del indigenismo y movimientos sociales y mucho más tras las acusaciones que ha vertido en su contra el expresidente y líder del MAS, Evo Morales, quien el fin de semana la llamó de "traidora" por supuestamente haberse reunido con Luis Fernando Camacho. La respuesta de Copa no se dejó esperar y llamó "político mentiroso" al exmandatario,  incendiando las redes sociales.

“La tarde de ese día (15 de abril), en un hotel de Tarija, se han reunido con (Luis Fernando) Camacho, Damián Condori, Eva Copa, (Óscar) Montes y otros que han ido. Los traidores reunidos con Camacho. Quiero que sepa el pueblo boliviano, especialmente los movimientos sociales”, señaló Morales en su programa 'Evo es pueblo'. La acusación no pasó desapercibida por Copa y su respuesta fue contundente.

Para la alcaldesa electa, esta postura no es otra que el intento de eclipsar la derrota del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la segunda vuelta de las elecciones subnacionales (perdió las cuatro gobernaciones que pugnaba)

"Si usted afirma que mi persona se reunió con el señor Camacho, presente pruebas y demuestre dónde y a qué hora sostuve dicha reunión. Con valentía de mujer, lo desafío a que corrobore sus aseveraciones, caso contrario usted quedará como un político mentiroso. Y si de traidores hablamos, traidor es aquel que huye y deja abandonado e indefenso a su pueblo”, sostuvo Copa en sus redes, en referencia al abandonó de Morales tras darse a conocer los indicios de fraude electoral en los fallidos comicios de 2019.

Eva Copa: "Si de traidores hablamos, traidor es aquel que huye y deja abandonado e indefenso a su pueblo"

Esta dinámica no es la primera ocasión en la que contrasta la diferencia entre ambos líderes políticos, pese a que Copa fue la cara más visible del masismo y de la oposición al Gobierno transitorio. El factor de la discordia empezó en tiempos de campaña.

Aunque vale recordar que Copa tomó el mando de la Cámara de Senadores, como presidenta, tras la salida de Morales, cuando salió de manera irregular rumbo a México y luego a Argentina. En ese entonces estallaron violentas protestas en todo el país. En El Alto alrededor de una docena de personas -en su mayoría sus partidarios- fallecieron en enfrentamientos que hoy son investigados.

En febrero, Morales le dijo oportunista y traidora a Eva Copa; ésta le respondió ese mismo día, dijo que ella se quedó a enfrentar los conflictos de 2019 y no buscó asilo en ningún país ni embajada.

“Sufrí lo que ellos sufrieron y hemos estado juntos en tiempos muy duros”, señaló Eva Copa, de 34 años, durante el tiempo de campaña con el poco conocido partido Jallalla. “Soy joven, soy mujer, sé lo que ellos sienten. La renovación no solamente se entiende por edades, la renovación es traer nuevos rostros a la política para poder tener un muy buen cimiento y proyectarlo", apuntó.

Fue a partir de estas declaraciones que la balanza se inclinó en favor de la expresidenta del Senado de cara a su candidatura, que hoy pasa factura al masismo, tras una contundente derrota en las subnacionales.

La subida de tono de acusaciones se da en un contexto en el que el masismo perfila una purga en el interior del 'instrumento político', así como se dio en anteriores traspiés del partido azul, lo cual generó la crítica del expresidente Tuto Quiroga.

"Faraón siempre culpa a otros por sus equivocaciones y derrotas. Hace 5 años anunció purga interna por su derrota del 21F. Ahora anuncia otra purga ante su debacle electoral en subnacionales. Dirigentes y funcionarios callan y aplauden errores de Evo, o los purgan y despiden", expresó.

Otras reacciones

La activista Mariana Cajías señaló vía Twitter: "Los Castro, son la dinastía comunista en Cuba. En Bolivia vamos de Evo a Eva. Como la imagen del pederasta está tan dañada, la izquierda debe levantar un nuevo líder. Y qué mejor que una mujer 'empoderada' que 'denuncia' la corrupción del que la ayudó a ser una líder socialista".

Mientras que el analista Marcelo Arequipa observa que tres bloques resultaron de las últimas elecciones: MAS, disidentes del MAS, y antimasistas. Por tanto, tres formas de negociar deberían trabajarse con cada bloque, pero en lugar de eso eligen unir a los disidentes con los antimasistas. Tildó la situación de "gran error político".

"Una lástima que Eva cuestione a Evo con el mismo guión que lo hace la derecha boliviana. Igual le costó muy poco a Evo jalarle la lengua a Copa", apuntó por su parte el politólogo Fernando López en la misma red social.