Áñez recordó que dejó el poder con 50 casos diarios. Lamentó que la reacción del Gobierno sea atacarla y le pidió al presidente "serenidad y trabajo". Evo Morales habló de una guerra político-mediática contra la vacuna rusa.

2 de enero de 2021, 11:25 AM
2 de enero de 2021, 11:25 AM

La expresidenta Jeanine Áñez reclamó que el gobierno del MAS la ataca y la culpa por el descontrol de la campaña cuando dejó el poder con 50 casos diarios, mientras que Evo Morales denunció una campaña “político-mediática” de grandes consorcios contra la vacuna rusa, una adquisición anunciada esta semana por el presidente Luis Arce Catacora. 

Antes de terminar el año 2020, Arce confirmó la suscripción de un contrato para la llegada de 5,2 millones de vacunas rusas. El ministro de Salud, Edgar Pozo confirmó que un lote de 6.000 vacunas llegarán en los próximos 20 días, mientras que la entrega del total se completará hasta la última semana de febrero y la primera quincena de marzo.

La expresidenta y ahora candidata a la Gobernación del Beni, en su cuenta de Twitter, escribió este sábado: “Dejé la pandemia con 50 contagios al día. Lamentablemente se ha vuelto a descontrolar. La reacción del Gobierno es atacarme. Mi recomendación señor Arce es serenidad y más trabajo”.

En el post, Áñez compartió otra publicación que realizó el 21 de julio del año pasado por Facebook, en la que informaba que como mandataria tuvo una conversación con el embajador del Reino Unido en Bolivia, Jeff Glekin, en la que abordaron el tema del desarrollo de la vacuna, por la universidad de Oxford, y prometía todas las gestiones para tener una vía de inmunización “cuanto antes”.

Por su parte, el expresidente Evo Morales, por Twiter, denunció “una campaña político-mediática de grandes consorcios que hacen negocio con la salud en contra de la vacuna Sputnik V, que acordó comprar (el presidente) Luis Arce para luchar contra el coronavirus. La desinformación, en temas de salud, es un atentado contra el derecho a la vida”, dijo el exmandatario. De esta forma, aludió no solamente a la oposición, sino a intereses de empresas de otros países que buscan vender la vacuna al país.

En los últimos días, Áñez recordó que Bolivia es parte del mecanismo Covax, que depende de Naciones Unidas, mediante el cual los bolivianos tendremos la vacuna de un modo rápido y eficiente. “Fue un trabajo de mi gestión. El actual gobierno debe continuar y cuidar ese proceso”, dijo.

El ministro de Salud aclaró primero que “las vacunas rusas inmunizarán a una importante parte de la población (el país tiene más de 11 millones de pobladores), pero efectivamente no a toda”. Para ello, admitió que el país está suscrito al programa Covax que proyecta vacunar a 2,8 millones de personas.

Sin embargo, acotó que la gestión de Jeanine Áñez realizó solamente contactos preliminares, y que no concretó “absolutamente nada”.

El exministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas, posteó que la Organización Mundial de la Salud, hasta hoy, “sólo autorizó el uso de vacuna Pfizer”, y se preguntó: “¿Qué intereses promueven los pasillos de la Casa Grande para la compra de la vacuna rusa aún no certificada?”.

El jefe de UN, Samuel Doria Medina, tras el anuncio del presidente Arce de comprar vacunas rusas, denunció que lo hizo por su posición ideológica, antes que por criterios científicos y criticó que “con la desventaja de que estas no pueden usarse en mayores de 60 años. Necesitamos una explicación completa sobre lo que piensan hacer”, complementó.