Expresidentes de los comités de Tarija, Cochabamba, Santa Cruz y el actual líder cívico de La Paz se reunieron el martes con la presidenta Jeanine Áñez. Otros cívicos aluden que son posiciones personales y no una fractura institucional

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6 de febrero de 2020, 3:00 AM
6 de febrero de 2020, 3:00 AM

El anuncio de apoyo a la candidatura de Jeanine Áñez por parte de excívicos del país ha puesto en evidencia una posible división de las estructuras cívicas en el país.

Aunque en primera instancia no quisieron expresar nombres sobre candidatos que “les falta un centavo de humildad”, finalmente, ante la insistencia, señalaron que ven “arrogancia” en el binomio Camacho-Pumari.

El expresidente cívico cruceño, Fernando Cuéllar indicó que, después de haber conversado con Áñez, donde les expresaron sus preocupaciones e inquietudes, decidieron darle su apoyo.

“Vamos a darle nuestro total apoyo a esta gran mujer que refleja a todos los bolivianos y que se identifica con las necesidades, además de haber demostrado la capacidad de gobernar en Bolivia”, señaló Cuéllar, quien, durante su gestión, tuvo como vicepresidente a Luis Fernando Camacho.

Desde Creemos señalaron que respetan la opinión de los exlíderes cívicos “porque vivimos en un país donde existe libertad de expresión, una libertad que los bolivianos ganamos después de la movilización popular de octubre y noviembre del año pasado”.

“Les falta humildad”

El excívico de Tarija Juan Carlos Ramos sostuvo que Áñez encarna la honestidad y humildad “que debe tener un candidato, un presidente, porque no puede haber inclusión si no hay esa apertura, no puede haber inclusión si hay soberbia y arrogancia”.

Por su parte, Juan Flores, cívico de Cochabamba dijo que “algunos (candidatos) evidentemente les falta el centavo de la humildad”.

Para suavizar el momento, Cuéllar indicó que no quieren que se quede en duda que están en contra de la dupla de Creemos. “No se trata de amistades o enemistades, de gustos o disgustos”.

Cuéllar enfatizó que Camacho dejó de ser cívico al momento que renunció a su gestión dentro del Comité pro Santa Cruz para postularse a un cargo político. “No desconocemos el trabajo que realizó, pero en la coyuntura actual ya no es cívico”.

Criticó que la trayectoria que ellos tuvieron como cívicos no ha sido reconocida, valorada ni considerada en algún momento por Camacho o Pumari.

Fuentes cercanas a Creemos aseguran que algunos expresidentes cívicos formaron parte de listas de precandidatos, pero que, finalmente, no se consolidaron.

Además, Camacho siempre fue directo con este grupo de excívicos. Durante los años que fue vicepresidente de Cuéllar, coordinó con plataformas ciudadanas que eran críticas a la ‘prudencia’ del Comité pro Santa Cruz, frente al Gobierno de Morales. Sobre Flores, que era presidente paralelo en Cochabamba, Camacho no hacía esfuerzos para reconocerlo como el verdadero, mientras que en su momento criticó una reunión entre los cívicos tarijeños y Morales, justo antes de la elección. En el caso de La Paz, había tres presidentes cívicos y se excusaban de unirse a los paros por la cantidad de funcionarios públicos de la sede de Gobierno. Oruro estuvo meses sin dirigencia cívica, porque las instituciones que conforman el Comité eran parte del Conalcam. Camacho fue crítico con todos ellos.

Posiciones personales

Para los excívicos Germán Antelo y Herland Vaca Díez, la posición de Cuéllar es respetable, pero como posición personal, ya que, no refleja la posición del Comité Cívico cruceño que recientemente indicó que no apoyaría a ningún candidato.

“Él fue parte de las luchas, lo natural hubiera sido que él apoye a una línea de la que formó, pero tiene la libertad de definir cuál es su posición política”, dijo Antelo, quien aseguró que no existe una fractura en la casa cívica.

Vaca Díez aseguró que en el país lo que se ve es otra cosa. “Los políticos no son lo que el pueblo merece. El pueblo está esperando más, se informa mejor y se da cuenta”.

Disyuntiva coyuntural

Para el analista político Carlos Guzmán, la postura de los cívicos generalmente se han dado en bloque pero, en esta coyuntura, los encuentra en una disyuntiva política. “Al haber estas dos opciones del oriente boliviano, la élite se encuentra en una disyuntiva”.

Guzmán cree que la candidatura de Camacho no logra despegar del escenario regional. “Habrá una tensión entre las élites económicas y políticas, pero terminará resolviendo por quién tiene más votos. Las logias siempre han jugado a ganador”, dijo.

 

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