Acusan a la Confederación de fabriles de abrazarse con el Gobierno mientras 5.000 familias sufren por los despidos

20 de mayo de 2022, 20:20 PM
20 de mayo de 2022, 20:20 PM

Solitarios, sin apoyo de sus federaciones y menos de su Confederación, sin logística, sin conocer la ruta, siete extrabajadores fabriles de Santa Cruz decidieron marchar hacia la sede de Gobierno desde la localidad de Caracollo a reclamar por su reincorporación laboral que dispuso la justicia y que se niegan a aplicar en la capital oriental.


“Hemos partido de Caracollo el 18 de mayo a las 08:00 y ese día llegamos a la localidad de Panduro, de ahí (al día siguiente) partimos a Lahuachaca donde llegamos anoche y hoy partimos hacia Patacamaya, donde acabamos de llegar y mañana seguimos hacia La Paz”, relató Celso Murillo, uno de los marchistas de este pequeño grupo de atravesó el país para reclamar por sus derechos.


Los trabajadores denunciaron que no tienen apoyo de sus federaciones y criticaron que el 18 de mayo, Día del Trabajador Fabril, sus dirigentes estaban abrazándose con el Gobierno mientras más de cinco mil trabajadores fueron despedidos en el país y no pueden recuperar sus fuentes de trabajo, pese a que la justicia dictó su retorno a sus fuentes de trabajo.


Ese día, el presidente Luis Arce acudió a un acto de masas que organizó la Confederación de Fabriles y les regaló dos vehículos. El principal dirigente fabril, Mario Segundo, minimizó la protesta de sus afiliados cruceños y optó por el festejo con el Gobierno.


“Tenemos sentencias laborales a nuestro favor, también conminatorias, recursos jerárquicos, hemos agotado toda la justicia laboral, hemos ganado, pero los empresarios se resisten a acatar las leyes y fallos judiciales”, dijo el trabajador.


La caminata


El 18 de mayo empezaron su caminata, en pleno otoño altiplánico con un frío que cala los huesos en la mañana y un ventarrón nocturno que impide el sueño tranquilo. Para ganarle al tiempo, los marchistas deben madrugar e iniciar su caminata a las 08:00 recorren entre 40 a 50 kilómetros en el día y tratan de buscar algún apoyo cuando llegan a un pueblo.


El 18 de mayo eran 35 marchistas y empezaron optimistas; sin embargo ese día la delegación de Oruro, que era la más numerosa, recibió una llamada de su federación y les pidieron abandonar la columna, así fue que 28 trabajadores orureños abandonaron la marcha y dejaron a los siete trabajadores cruceños a su suerte en plena carretera.


Los marchistas, una mujer entre ellos, decidieron no retroceder y siguieron su caminata sin mirar atrás; ahora se encuentran a unos 100 kilómetros de La Paz y ya recibieron apoyo del Magisterio que empezó a asistir con vituallas a los marchistas, pues solo los que recorrieron esta carretera saben de su dureza. Caracollo se encuentra a 190 kilómetros de La Paz.


La solitaria columna está integrada por Celso Murillo Díaz, Victoria Condori, Rubén Cueba, Belén; Justino Valdez Figueroa, Isidro Cáceres, Ernesto Soto y Ángel Hurtado.