Juan Manuel Corchado, director de Investigación de la Universidad de Salamanca de España, admitió en una entrevista con la red Uno que era la primera vez que realizaba este tipo de peritaje

31 de julio de 2021, 18:25 PM
31 de julio de 2021, 18:25 PM

La Fiscalía General encargó el peritaje de las fallidas elecciones de 2019 a un profesional sin experiencia en el campo electoral, o estudios estadísticos similares. Esto lo hizo saber el propio especialista, Juan Manuel Corchado, en una entrevista realizada por la Red Uno. EL DEBER tuvo acceso su currículum vitae y verificó que no tiene pericia en tipo de trabajos.

Es la primera vez que realizamos una pericia sobre un proceso electoral”, admitió Corchado en la entrevista.

En su hoja profesional destaca que es catedrático de la Universidad de Salamanca en el área de Informática e Inteligencia Artificial. 

Cuenta con un doctorado en Ciencias de la Computación por la Universidad de Salamanca y, además, también es Doctor en Inteligencia Artificial por la Universidad del Oeste de Escocia.

En el campo laboral, realizó diferentes proyectos en el ámbito de la tecnología en diferentes campos para diversas instituciones públicas y privadas de España y otros países.

Sobre el proceso electoral de 2019, el especialista dijo que estaba “lleno de irregularidades”, además aseguró su peritaje identificó “más de las que aparecen en el informe de la OEA”.

Sin embargo, pese a estas irregularidades, dijo que no identificó ningún problema, “ni nada que haga pensar que esos datos (votos) hayan sido voluntariamente manipulados”.

Además, aseguró que para realizar este trabajo la Fiscalía General le entregó todo el material. Así también afirmó que su trabajo más que buscar un fraude se limitó a realizar un análisis informático de los datos.

Simplemente nos hemos dedicado a hacer un análisis de los datos informáticos, no otra cosa. Si hubo falsificación o en el camino o en algún sitio, eso no ha sido el objeto de nuestro trabajo”, señaló.

En 2019 el Gobierno de Evo Morales pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) realizar una auditoría de las elecciones de octubre de ese año. El exjefe de estado hizo este pedido ante el descontento social, después que diferentes plataformas ciudadanas y partidos políticos denunciaran irregularidades en el proceso.

Incluso la administración de Morales aceptó que la auditoría al proceso electoral sea vinculante. El 10 de noviembre, el entonces presidente recibió un primer informe que detectaba anomalías en las elecciones.

Inmediatamente Morales aceptó convocar a nuevas elecciones con nuevos actores. Sin embargo, las protestas se incrementaron por todo el país, y ante la presión social que lo asfixiaba renunció y partió al exilio a México.

No obstante, pese a aceptar el carácter vinculante de la auditoría, denunció que fue víctima de un golpe de Estado. Incluso, el actual gobierno reforzó esta retórica y acusó a la OEA de ser cómplice de este supuesto hecho.