Jorge Gumucio Granier, cuando ejercía como embajador de Bolivia en Perú, fue uno de los 72 rehenes retenidos en la Embajada de Japón en Lima por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA)

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21 de agosto de 2020, 9:33 AM
21 de agosto de 2020, 9:33 AM

En las últimas horas se ha dado a conocer el lamentable deceso de Jorge Gumucio Granier, que se destacó como embajador de Bolivia en Perú y como viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia (1988-1989, 1993-1994, 2003-2005). El destacado diplomático boliviano falleció a los 80 años en Pittsburgh (EEUU).

Gumucio Granier, nacido en La Paz un 5 de agosto de 1940, dedicó parte de su vida a Bolivia, a la causa marítima del país y al fortalecimiento del servicio exterior boliviano cuando le tocó ejercer como embajador ante las Naciones Unidas y en Perú.

Siendo embajador de Bolivia en Perú, fue uno de los 72 rehenes retenidos en la Embajada de Japón en Lima desde diciembre de 1996 hasta abril de 1997, por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

Según el obituario que escribió el periodista, Alberto Souviron, Gumucio Granier fortaleció las relaciones bilaterales y multilaterales de Bolivia al actuar como embajador ante las Naciones Unidas (1983-1987) y como embajador de Bolivia en Perú (1994-2000). 

“Desempeñó un papel decisivo en la negociación y la apertura de relaciones diplomáticas entre Bolivia y varios países, entre ellos Albania, los Emiratos Árabes Unidos, China, Ghana, Kuwait y Vietnam. Uno de sus principales objetivos fue la institucionalización de los servicios diplomáticos de Bolivia, lo que incluía la elaboración de la Ley de Servicios Exteriores aprobada por el Congreso, la dirección de la Academia Diplomática de Bolivia y la capacitación y desarrollo de una nueva generación de diplomáticos bolivianos”, señala Souviron.

Gumucio Granier fue un activo defensor de la causa marítima boliviana no solo a través de sus libros, sino también durante sus años en el Ministerio de Relaciones Exteriores del país y en otros foros. A raíz de ello, políticos, presidentes y diplomáticos bolivianos siempre recurrieron a él para consultarle sobre la política marítima de Bolivia.

Gumucio Granier pasó sus últimos años en Pittsburgh, desde donde ejerció varios trabajos para América Latina.