En el testimonio de la militante del MAS y exautoridad estatal no dijo que Quiroga, Mesa y Doria Medina presionaron el 11 de noviembre de 2019 a Adriana Salvatierra a que renuncie para que Áñez asuma, a cambio de dejar salir del país al renunciante Evo Morales.

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16 de marzo de 2021, 12:24 PM
16 de marzo de 2021, 12:24 PM

El Ministerio Público, en la cautelar que determinó la detención preventiva de la expresidenta Jeanine Áñez en la cárcel de Obrajes por terrorismo, sedición y conspiración, basó su acusación  en una afirmación que la dirigenta del MAS y exautoridad Teresa Morales no realizó durante una declaración que ofreció el viernes.

El fiscal Harold Jarandilla sostuvo que el 11 de noviembre de 2019, los expresidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa, además del líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina le exigieron a Adriana Salvatiera que renuncie a su cargo de presidenta del Senado para que Jeanine Áñez asuma el mando, a cambio de dejar salir del país al expresidente Evo Morales.

En la declaración de Teresa Morales, realizada el viernes, a la que tuvo acceso este medio, ella sostuvo que, en una reunión del 11 de noviembre en la Universidad Católica Boliviana, el expresidente Jorge Quiroga habló con el comandante de la Fuerza Aérea y le instruyó que emita la autorización de despegue del avión mexicano donde se encontraba Evo Morales como condición para empezar una negociación de pacificación del país, sin referirse a renuncia alguna.

“Por lo que sabemos esa autorización efectivamente surtió efecto, puesto que el avión pudo despegar, aunque no logró las autorizaciones de sobrevuelo en distintos territorios. La pregunta que yo me hice en ese momento era quién era Tuto Quiroga para darle instrucciones al comandante de la Fuerza Aérea si no era diputado, ni ministro, ni autoridad de ningún tipo. Sólo contaba con el consentimiento de Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Rolando Villena (ex defensor del pueblo) y Jerjes Justiniano (quien representaba a Luis Fernando Camacho)”, dijo Morales en su declaración.

El fiscal Harold Jarandilla, en la audiencia, manifestó que, en fecha 11 de noviembre de 2019, “un día antes de que la señora Jeanine Áñez asuma la presidencia, hubo una reunión en la UCB, a invitación del monseñor Eugenio Scarpellini, que supuestamente tenía el objetivo de dar una solución pacífica al conflicto… El encuentro se realizó a las 16:00”.

Jarandilla aseveró, supuestamente basado en la declaración de Teresa Morales, que estaba Adriana Salvatierra, como también Samuel Doria Medina, Jorge Quiroga y Carlos Mesa, cada uno acompañado por sus respectivos asesores. 

Le solicitaron a la señora Salvatierra que presente su renuncia irrevocable a su calidad de presidenta del Senado. Le expresaron que la finalidad era que la señora Jeanine Áñez asuma la presidencia del Senado y en forma ulterior, la presidencia del Estado Plurinacional”.

Continuó: “Aquí hay un aspecto fundamental, le dicen a la señora Adriana Salvatierra de que iban a permitir que Evo Morales pueda salir del país, y fue el señor Jorge Quiroga, quien realizó las llamadas correspondientes para viabilizar ese acto de coacción que se estaba realizando en contra de Adriana Salvatierra”.

Más adelante, el fiscal volvió a reiterar “que Teresa Morales fue testigo, en fecha 11 de noviembre de 2019 en la UCB, que Quiroga, Mesa y Doria Medina le exigieron su renuncia a Salvatierra para que Jeanine Áñez asuma la presidencia del Senado y en forma posterior la presidencia del Estado a cambio de que se permita al expresidente Evo Morales Ayma salir del país y de esa manera garantizar su derecho a la vida”.

La declaración de Morales no sustenta esa afirmación, que fue clave en la audiencia cautelar para vincular a Jeanine Áñez en el supuesto golpe de Estado como senadora, no como presidenta, argumento con la que la procesaron por la vía ordinaria y no a través de juicio de responsabilidades.

Morales relató que, al colgar el celular, Quiroga le dijo: “Ya está Adriana, va a despegar Evo Morales, comencemos la reunión”.

Continuó que Salvatierra respondió: “No, no, no… primero quiero esperar que efectivamente despegue y que además aterrice”, y se retiraron de la reunión. Quiroga, según el relato, insistió. “Son dos horas de vuelo a Lima, iremos adelantando” y Salvatierra insistió en su negativa, y se comprometió a regresar cuando Morales aterrizara en algún lugar. “Sabemos que han intentado matarlo y queremos evitar que eso suceda”, les dijo, según el testimonio de Teresa Morales.

El expresidente tocó tierra al día siguiente, 12 de noviembre, en Paraguay. Morales dijo en su declaración que entonces se reinstaló la reunión. Detalló que asistió la jerarquía eclesiástica, presidida por el monseñor Scarpellini, “Tuto Quiroga acompañado por Ricardo Paz. Samuel Doria Medina acompañado por Roberto Moscoso, Rolando Villena en representación del Conade y enviado por Waldo Albarracín y la Fundación Jubileo representada por Juan Carlos Núñez”.

Relató que Carlos Mesa “como vocero de todos los presentes, hizo la pregunta directa a Adriana Salvatierra, ¿usted ha renunciado?, y ella le explicó que, si bien había difundido en redes esa decisión, en realidad no había presentado su carta de renuncia formalmente a la Asamblea”.

Evo Morales ya estaba fuera del país, y los presentes le propusieron “una salida institucional y constitucional”. Como ninguno de ellos era parlamentario, convocaron al entonces senador Óscar Ortiz, y Salvatierra decidió convocar a Susana Rivero, “no con la idea de contribuir en el diseño de un procedimiento constitucional, sino para que apoye a Adriana en los argumentos políticos y jurídicos”.

Según el relato, cuando Ortiz y Rivero llegaron a la reunión, se dirigieron a ellos y les preguntaron: ¿Ustedes aceptarían que la presidenta de Estado sea Jeanine Áñez? “La respuesta de Adriana fue muy clara, al decirles: ‘Nos extraña que nos hagan esa pregunta, cuando en realidad todos sabemos que ella está usando la cápsula presidencial para moverse en el territorio nacional y actúa como la nueva presidenta’”.

En ningún momento, Teresa Morales mencionó en su declaración que Salvatierra, al decir previamente que no renunció formalmente, se hubiera ofrecido para llevar adelante la sucesión.

Relató que los presentes “explicaron sobre procedimientos parlamentarios del reglamento de diputados y la reunión se alargó demasiado hasta que Adriana dijo, ‘nos retiramos’”.

Morales relató que Doria Medina, “dijo que debíamos tomar una decisión de inmediato, hoy mismo, de lo contrario operarían un plan B. Los miró a todos y asintieron con la cabeza. Queda claro que ese plan era posesionar a Jeanine Áñez sin el apoyo de la bancada parlamentaria del MAS”.

OEA VS EVO

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció los abusos de la justicia boliviana los cuales “se han transformado en instrumentos represivos del partido de Gobierno”. 

Propone el establecimiento de una comisión internacional que indague la corrupción desde el último período de Evo Morales, pasando por la administración de Áñez y llevar a la Corte Penal Internacional (CPI) las denuncias sobre crímenes de lesa humanidad. 

Evo Morales respondió que Almagro nunca se pronunció por los 36 asesinatos, más de 800 heridos, 1.500 detenidos ilegalmente y el centenar de perseguidos. “No nos extraña su defensa a Áñez porque él también debería ser juzgado por propiciar el golpe de Estado y por crímenes de lesa humanidad en Bolivia”.