Los familiares de la víctima y del acusado se encuentran desconcertados, los primeros porque desconocen el paradero del cadáver y los segundos porque desconfían de la versión de la Policía, pues aseguran que Ángel gozaba de buena salud.

11 de abril de 2022, 23:16 PM
11 de abril de 2022, 23:16 PM

Ángel J. llegó este lunes a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la ciudad de La Paz para confesar el asesinato de su novia Vanesa Aquino, de 25 años, quien está desaparecida desde diciembre del año pasado. Sin embargo, el autor murió minutos antes de confesar donde enterró el cuerpo de la mujer.

Según el informe policial, el feminicida ya había admitido el hecho de sangre cuando en plena declaración informativa se descompuso y tuvo que ser trasladado hasta el Hospital de Clínicas, pero en ese lapso perdió la vida. 

Los familiares de la víctima y del acusado se encuentran desconcertados, los primeros porque desconocen el paradero del cadáver y los segundos porque desconfían de la versión de la Policía, pues aseguran que Ángel gozaba de buena salud.

“El sujeto responsable de este hecho fue aprehendido por la Policía, él presentaba enfermedades de base, una de ellas vinculada a un inadecuado sistema nervioso y otros vinculados al sistema digestivo, Cuando estaba siendo trasladado para un chequeo médico a un hospital, perdió la vida por broncoaspiración.”, informó el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, a la red Unitel.

Limbert Coca, director de la Felcc de El Alto, coincidió con Aguilera al asegurar que el autor del feminicidio sufrió una descompensación durante su declaración y se lo trasladó de manera inmediata al hospital, donde perdió la vida por broncoaspiración.

Sobre la presentación voluntaria del acusado, el jefe policial dijo que ya estaba “acorralado” por las investigaciones y por eso tuvo que entregarse para confesar el crimen que cometió.

Por su parte, el hermano del acusado, Adalid A. indicó a los medios paceños que Ángel no padecía de alguna enfermedad y su estado de salud era bueno, por lo que dijo desconfiar de los informes policiales y teme que su familiar haya sido torturado.

Mientras que los familiares de la víctima no salen de su incertidumbre, debido a que el feminicida no llegó a confesar donde se encuentra el cadáver de Vanesa, que está desaparecida desde el 23 de diciembre de 2021.

“La Policía nos dijo que esa persona confesó que le dio un botellazo en su nuca (a Vanesa) que la dejó sangrando y que dos amigos llegaron hasta su casa para llevársela en un vehículo”, comentó angustiada la madre de Vanesa, Martina Condori.