La ciudadanía se dividió en exclamaciones de apoyo y rechazo a la expresidenta

13 de agosto de 2021, 18:30 PM
13 de agosto de 2021, 18:30 PM

Efectivos de la UTOP, Radio Patrullas 110 y bomberos fueron los tres cuerpos que movilizó la Policía para retornar a la expresidenta, Jeanine Áñez, a su celda en el penal de Miraflores. La permanencia de la exmandataria en el Hospital del Tórax duró menos de dos horas.


La valoración cardiológica que se realizó fue la recomendada por los médicos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y no así el pedido que hacía la familia sobre un electrocardiograma doppler para revisar las crisis hipertensivas que sufre.


El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, había informado en días pasados que los exámenes a las internas de este penal se realizaban en ese hospital por el acuerdo que tenían como Gobierno para la atención.


A su salida, la ciudadanía se manifestó en favor y en contra de la presencia de la exmandataria en esos predios. “Fuerza, ya la van a pagar” se escuchaba de alguna persona. “Ladrones, ladrones” era otro grito que se escuchaba, mientras la Policía desplegaba a sus efectivos antimotines y las patrullas de custodia de la ambulancia que recorrió las seis cuadras que separan al centro hospitalario del penal de Miraflores.


La familia denunció una nueva manipulación porque la orden judicial del Juzgado Segundo Anticorrupción era para llevarla a la clínica Alemana, la misma clínica que atendió a varias personalidades de Gobierno que se encuentra en la zona de San Jorge. Pero fue trasladada al Hospital del Tórax.


También denunciaron que las autoridades carcelarias no les confirmaron que sería trasladada hoy, pues en la mañana le tomaron muestras de sangre. Según Limpias, la decisión de atender a Áñez en el mismo penal era para proteger la salud de la expresidenta. Argumento que la familia rechaza, pues tramitaron por cinco meses un permiso judicial para que sea valorada en un hospital por el delicado estado de salud que atraviesa su madre y ahora que lograron la salida, la llevan a un hospital que decidió el Gobierno y no el que esperaba la familia.