Las declaraciones que prestó ante el fiscal en 2016 son totalmente contradictorias a su comparecencia ante el Juzgado. Ahora tiene un empleo donde gana Bs 12.500. Su principal abogado está prófugo

10 de marzo de 2024, 4:00 AM
10 de marzo de 2024, 4:00 AM

¿A qué se dedica actualmente? lanzó la pregunta la juez Patricia Medrano la tarde del lunes 4 de marzo a Gabriela Zapata, la mujer que puso en jaque al gobierno de Evo Morales en 2016, ella -luego de responder sobre sus datos personales- reveló que estudia aviación privada en una escuela de pilotaje en Cochabamba.

“En una compañía llamada Delta Charlie en Cochabamba, son 8 meses para piloto privado y 12 meses como piloto comercial, estoy empezando en piloto privado”, respondió a la jueza que preside su juicio por trata y tráfico, el caso que proviene precisamente de hace ocho años atrás.

EL DEBER accedió a la audiencia donde los dos principales acusados, Gabriela Zapata y su ex abogado William Sánchez Peña comparecieron ante el Tribunal Cuarto de Sentencia de la ciudad de La Paz. Asimismo, se pudo acceder a los expedientes del caso que se abrió el 26 de febrero de 2016, cinco días después que Evo Morales perdiera un referéndum que le costaría a la postre la salida del poder.

Zapata
Gabriela Zapata

Luego de manifestar sus estudios, la expareja de Morales dijo que trabaja en una empresa de importación de maquinaria pesada y tiene el cargo de jefa de comercialización con un salario de Bs 12.500. El 29 de noviembre de 2023 había abandonado la cárcel de Miraflores en La Paz acogiéndose a un beneficio por el cumplimiento de ciertos requisitos, uno de ellos era la buena conducta.

“Señores magistrados, vengo por voluntad propia”, inició Zapata su extensa exposición de 49 minutos de explicación de su caso antes de las preguntas de los abogados y los fiscales. Sin embargo, cuando empezaron las consultas de los abogados esta trató de evitar responder afirmando que se exponía a un peligro inminente, “pido garantías por todo lo que estoy declarando”, remató.

Aseguró que ella jamás pudo preparar todo sobre el menor que fue presentado como hijo suyo el 12 de abril en su residencia y que fue el abogado Eduardo León quien articuló todos los detalles.

“Ahora dicen que mi persona hubiese dado órdenes para armar todo, yo siempre he tenido amistad con la familia Fortún, pero había sido delito declarar la amistad porque se ha incriminado a mi amiga (Ximena Fortún). Supuestamente habría financiado toda esta asquerosidad que ha sido montada, porque no creo que una persona inteligente pueda cometer esa clase de errores en presentaciones falsas”, reclamó Zapata en la audiencia.

Recordó que su abogado, Wálter Zuleta con quien mantuvo una relación le hizo firmar 12 hojas en blanco para presentarlos ante los juzgados con la promesa de que estaría en libertad en poco tiempo, pero no fue así.

““Cuando pasan todos esos hechos (la presentación) yo solamente he visto por televisión, me quedo sorprendida cuando presentan un menor de edad; mi persona no ha concertado nada como indica la acusación, de que yo hubiese dado órdenes a la señora Pilar Guzmán, cuando la señora Pilar Guzmán era revisada como a criminal cuando me visitaba”.

Las contradicciones

En la audiencia Gabriela Zapata dijo que el hijo que concibieron con Evo Morales le fue arrebatado desde el momento de su nacimiento y que no volvió a saber del menor. “Desde que ha nacido el menor de edad ha estado en poder del progenitor”, aseguró ante los jueces.

Sin embargo, la revisión de los expedientes del caso permitió observar las contradicciones. El 6 de junio de 2016, unos tres meses después de ser detenida, Zapata compareció ante los fiscales Mariana Montero y Cristhian Lanza y ofreció una extensa declaración de 10 páginas en las que relató todo e involucró a dirigentes políticos de oposición en la tramoya del menor.

Según esta declaración, que es oficial, el menor E.F.M.Z. habría nacido en un domicilio particular y no en un hospital en la ciudad de La Paz.

¿Dónde ha residido dicho menor desde su nacimiento y con quién? preguntó el fiscal.

“Conmigo aquí en la Paz, alguna vez ha viajado a Cochabamba, unas 4 veces al año, una vez a Oruro, una vez al Beni, los viajes eran vía terrestre, no tenía dinero, alguna vez en avión, siempre viajaba en la flota Bolívar a Cochabamba, para ir al Beni iba Santa Cruz y de ahí al Beni, no recuerdo la flota que tomaba”, fue la respuesta.

Cuando la juez y los abogados le consultaron sobre el menor, Zapata dijo que ella nunca dijo que el menor existía y que fue Evo Morales quien presentó el certificado de nacimiento para iniciar la demanda por maltrato ese año.

“Mi compañero (Evo Morales) es el que indica, manifiesta que el niño habría nacido y habría fallecido a los tres meses de edad y que supuestamente yo le habría comunicado eso, cuando yo no me veía con él desde el año 2007 me imagino que dijo eso por el asesoramiento que habrá recibido”, declaró.

Archivo El Potosí
Archivo El Potosí

Pero en su declaración es segura y responde sin dudar. ¿Usted ha tenido algún hijo con el señor Juan Evo Morales Ayma? pregunta el fiscal. “Sí” es la respuesta corta y rápida.

En ese entonces dijo que el menor falleció el 2 de octubre de 2009, pero no presentó ningún certificado de defunción.

Según su relato ante el Tribunal Cuarto de Sentencia, ella recibió instrucciones sobre cómo entregarse a la Policía. Dijo que el ministerio de Gobierno vino hasta su casa en la zona Sur y que esa entrega era monitoreada entre su abogado, Wálter Zuleta y autoridades de Gobierno.

Pero en el expediente del caso figuran los informes de la Policía y el que ejecutó la aprehensión fue el teniente, Marcelo Troche Blanco, quien refiere que se detuvo a Gabriela Zapata en la calle Montenegro, muy lejos de donde era la residencia de la acusada.

El poder

Según el testimonio de Zapata todo lo que dijo en ese entonces fue por instrucciones que recibía, aunque no reveló quiénes le daban esas instrucciones pese a la insistencia de los que la cuestionaban, “yo nunca podía decidir por mí misma señores jueces, yo tenía que acatar lo que se me decía”, relató compungida.

Según el testimonio del otro acusado, su exabogado, William Sánchez Peña, siete ministerios trabajaron para descubrir todo, lo que significa que el Estado destinó al 35% de su capacidad logística para hacer seguimiento del caso.

Los ministerios involucrados fueron: Presidencia, Justicia, Defensa, Gobierno, Cancillería, Educación y Salud. Las instituciones que apresuraron trámites fueron el Segip, Serecí, Migración y Sedes.

Los ministerios de Transparencia a cargo de Lenny Valdivia y Gobierno, a cargo de Carlos Romero fueron los primeros en presentar la demanda contra Zapata y enviaron a sus asesores jurídicos a realizar un seguimiento pormenorizado del proceso.

Ahora, solo figura el ministerio de Justicia como parte del caso, pese a que los acusados demandaron que pueda ser apartado porque no existe ninguna entidad del Estado o autoridad que esté involucrada en este caso, pero el Tribunal decidió que podía permanecer como parte de la causa.

La nómina de actores de esta novela se inicia con los padres del menor C.B.V.CH. quien fue presentado como hijo de Evo Morales y Gabriela Zapata. Isela Chávez Vacaflor y Víctor Vega Navas, a quien entregaron la suma de $us 5.000 para que “preste” a su hijo.

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