El Ministerio de Gobierno divulgó que la afectación al narcotráfico estuvo en el orden de $us 36,3 millones. El informe llega en un momento en el que tema del narcotráfico ha cobrado relevancia debido a hechos violentos y la detención del exdirector de la Felcn

5 de febrero de 2022, 13:40 PM
5 de febrero de 2022, 13:40 PM

En 2021 se lograron erradicar 9.458 hectáreas de cultivos excedentarios de hoja de coca por encima del promedio de las últimas gestiones, informó el Ministerio de Gobierno en la audiencia de Rendición de Cuentas que se realizó en Tarija.

Según el informe de la repartición gubernamental, esa cantidad supera a las 1.770 hectáreas en el periodo 2019-2020 y 8.300 hectáreas a lo largo del 2008-2018.

La erradicación de las plantaciones de hoja de coca en el país fue divulgada en base a datos del Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas en la audiencia de rendición que se llevó adelante el pasado jueves.

Asimismo, en 2021 se ejecutaron 9.432 operativos de interdicción al narcotráfico, se desarticularon dos organizaciones criminales (operativo galponier y bolivariano) y secuestraron 19,73 toneladas de cocaína y 190,73 toneladas de marihuana.

La fuerza antidroga destruyó 800 fábricas para la producción del alcaloide, entre ellos 51 laboratorios, de los cuales 26 de cristalización y 25 de reciclaje.

Por otro lado, en los diferentes operativos se secuestraron 520 toneladas de sustancias químicas sólidas, 296,7 toneladas de hoja de coca y 799 M3 de sustancias químicas líquidas.

A estos datos se suman el comiso de 18 avionetas y dos helicópteros en 2021.

El Ministerio de Gobierno, en la audiencia de Rendición de Cuentas, divulgó que la afectación al narcotráfico estuvo en el orden de $us 36,3 millones.

Bolivia también fortaleció la lucha contra el narcotráfico y delitos conexos, a través de acuerdos bilaterales firmados con Perú, Argentina, Paraguay y Chile.

Momento delicado

El informe del Gobierno llega en un momento en el que tema del narcotráfico ha cobrado relevancia debido a hechos violentos y la detención del exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, Maximiliano Dávila.

Dávila es acusado por narcotráfico en Estados Unidos, mientras que en el país es procesado por la presunta comisión del delito de legitimación de ganancias ilícitas. Su detención ha salpicado a la gestión de Evo Morales, quien estaría en el radar de la DEA (Administración de Control de Drogas). De igual manera, le atribuyen cercanía con altos mandos del partido oficialista. 

Otro elemento que refuerza la postura que el narcotráfico ha fortalecido su presencia y operaciones en Bolivia son las muertes violentas de los brasileños Everton Cándido Gomes da Silva (en San Matías) y Marciel Ribeiro de Oliveira (en Santa Cruz de la Sierra). Ambos acribillados, el primero recibió 17 disparos y segundo 11.

Según los medios brasileños, Gomes fue uno de los 30 capturados durante la Operación Volver que la Policía Federal brasileña ejecutó en 2009 y era jefe de un grupo de narcotraficantes. Tenía 17 procesos en el Tribunal Regional Federal de la Primera Región (TRF), cuatro de ellos en la Corte Superior de Justicia (STJ).

En tanto, Ribeiro, según también medios brasileños, era considerado en su país como los mayores narcotraficantes del estado de Goiás. Más conocido como el “narco de la ostentación”, cayó detenido por primera vez en 2016, en Brasil. En ese momento se le incautó una lancha valuada en $us 1 millón de dólares y un automóvil que costaba $us 500.000.

La presencia de narcos brasileños en el territorio nacional fue denunciada en octubre de 2021, por el Diario Estado de San Pablo y la red televisiva Bandeirantes, que publicaron investigaciones sobre las actividades que realizan la banda criminal Primer Comando Capital (PCC) y su cartel ‘Narcosur’ en Santa Cruz.

En el material se apreciaba a un narco de Brasil conocido como “El Gordo” (del PCC) y a hijo paseando plácidamente por la urbe de los anillos. Según Bandeirantes, el brasileño contaría con el apoyo de militares y policías bolivianos corruptos, que forman parte de su esquema de operaciones ilícitas, el cual incluye a la Mafia Calabresa.

Según los medios del vecino país, los narcotraficantes brasileños invierten en restaurantes, clínicas estéticas y otros negocios en Santa Cruz de la Sierra.