Los concejales de oposición piden a Fernández que emita una posición oficial sobe diversos casos denunciados. En UCS afirman que el alcalde hace gestión. Un analista político ve que hay desgaste en la gestión edil, que se acumula desde antes del paro

15 de diciembre de 2022, 7:10 AM
15 de diciembre de 2022, 7:10 AM

Otorgación de préstamos internacionales, ésa fue una de las ofertas que hizo el Ministerio de Economía al bloque radical del MAS y fue suficiente para convencerlos de aprobar esta mañana desde las 10:00 en sesión de Diputados, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 en la Cámara de Diputados. La norma se trabó desde la anterior semana por las disputas internas que no cesan entre los oficialistas.

Para algunos, la división masista es irremediable aunque otros creen que es posible una reconciliación en el festejo del domingo en Sacaba donde todos están invitados. El presidente Luis Arce todavía no confirmó su asistencia.

“Los ministros de Economía y Planificación se han comprometido para viabilizar las gestiones de manera urgente en los proyectos que no están con nombre y apellido en el presupuesto general para 2023. (...) Se van a hacer las gestiones correspondientes ante estos organismos internacionales puesto que los representantes de estas financiadoras estarán el próximo mes en nuestro país para agilizar los trámites y verificar dónde está la tardanza”, informó el diputado Gualberto Arispe, en contacto con EL DEBER.

El parlamentario aclaró que se accederá a un préstamo con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para resolver la construcción de dos tramos paralizados de la conexión entre oriente y occidente. Este proyecto beneficiará a Cochabamba.

“La conexión oriente-occidente tiene varios tramos y cada uno cuenta con su presupuesto aunque de algunas no se ha hecho el estudio para el proyecto. Parotani - Colomi, Colomi - El Sillar, Sillar - Cristal Mayo, Cristal Mayo - Villa Tunari y los que están plantados en este momento son Villa Tunari - Shinahota, además de Shinaota -Chimoré”, explicó.

El martes durante seis horas de reunión reservada y con la condición que ningún renovador asista al encuentro, los ‘evistas’ salieron satisfechos con las explicaciones de los ministros Marcelo Montenegro y Sergio Cusicanqui además de otros técnicos.

Los cochabambinos fueron los que más presionaron para tener un panorama claro y lograr compromisos del Gobierno para el cumplimiento de los proyectos para su región.

En el caso del complejo farmacéutico en Santiváñez, consiguieron que el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Luis Joshua Siles, firme un compromiso de que el proyecto se realizará en 40 hectáreas y ya no en 10 como había cambiado el ministerio a cargo. Aunque no el PGE 2023 solo contempla las 10 hectáreas y no se aclaró de dónde saldrá el dinero para financiar las 30 restantes.

Los evistas de Santa Cruz, Tarija y otras regiones también pidieron aclaraciones a los ministros del área económica.
El diputado Patricio Mendoza dijo que el hospital de cuarto nivel que está registrado en el Plan de Desarrollo Económico y Social en el marco del Desarrollo Integral para Vivir Bien (PDES) 2016 también está incluido en el plan de hospitales del Gobierno y será financiado en el primer semestre de 2023.

“Hemos subsanado, eso no quiere decir que hemos corregido el presupuesto. Esas observaciones han sido aclaradas con los ministros y los técnicos. El tema del hospital del cuarto nivel que estaba programado en el PDES 2016, el ministro nos ha aclarado que está en el plan de hospitales y que va a haber un financiamiento el primer mes que viene”, dijo el legislador.

Con esta amplia explicación, el ala radical ya no tiene motivos para votar en contra del proyecto de ley como lo hizo la anterior semana. Confirmaron que aprobarán la norma aunque no será suficiente la mayoría masista sino los dos tercios de Diputados.

En la sesión del anterior jueves ningún parlamentario pidió la reconsideración del proyecto, según el reglamento se debe hacerlo dentro de las 48 horas aunque existe la posibilidad que alguno haya hecho una solicitud escrita.

Para este procedimiento son necesarios los dos tercios. De los 130 legisladores, 87 deben votar a favor de la reconsideración y reactivar el debate para su aprobación. El MAS solo cuenta con 78 diputados entre “renovadores” y “radicales”, y requieren nueve votos de la oposición que pueden conseguir de los disidentes de las bancadas de oposición. Los “evistas” dejaron en manos de Jerges Mercado para persuadir a los opositores.

La sesión está programada para hoy a las 10:00 y en caso de aprobarse pasará al Senado. El senador Leonardo Loza, también del ala evista, dijo que revisará detalladamente la norma y “tomaremos el tiempo que sea necesario, al menos 15 días como dice el reglamento”, advirtió.

Los acuerdos y los compromisos asumidos por el Gobierno con Diputados al parecer llegaron tarde a oídos de Evo Morales quien escribió un tuit ayer en la mañana interpelando a los ministros a que se abran a dar explicaciones a sus legisladores.

“La derecha interna y sus aliados de la Megacoalición político-mediática insinúan a nuestro hermano presidente Luis Arce Catacora que apruebe por decreto el PGE. Ministros del área económica deberían dejar la soberbia y aclarar dudas de nuestra bancada. Leales siempre, traidores nunca”, escribió antes de las 09:00 de ayer cuando un día antes ya se habían arribado a consensos.

La división del MAS

La traba o “boicot” que pusieron los “radicales” a la Ley del Censo y al Presupuesto General del Estado 2023, según los renovadores, es sin duda una clara consecuencia de la división y pugnas dentro del MAS.
El diputado Héctor Arce cree que la división es “irremediable” porque se hicieron mucho daño entre “compañeros”.

Ayer reiteró que el Gobierno está usando el color rojo, representativo del Partido Socialista (PS-1) hasta en los obsequios que dan algunas empresas estatales como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). En una conferencia, mostró una bolsa de color rojo con el logo de esa institución.

“Acá hay diputados comprometidos con nuestros principios ideológicos que somos del color azul y hay otros parlamentarios que son del color rojo”, dijo Arce mostrando los souvenirs de YPFB.

Horas más tarde, la institución hizo una publicación en sus redes sociales mostrando las mismas bolsas de tres colores y acompañó una con un escrito que dice: “Azul, blanco y rojo son nuestros colores corporativos en YPFB, que nos llenan de orgullo”.

El diputado Gualberto Arispe también dijo que con algunos de sus colegas prefiere evitar el saludo y aclaró a este medio que los “traidores ya están identificados” y son los que viabilizaron la Ley del censo “a pedido de la oposición y han cedido cuando no era necesario”.

El senador Loza considera que el encuentro del domingo en Sacaba será útil para reforzar la unidad y por eso “todos están invitados” desde concejales hasta el presidente.

Desde el viceministerio de Comunicación informaron a este medio que la agenda del domingo del jefe de Estado se conocerá el sábado. Esta semana, Arce se encuentra fuera del país y ayer participó de la Cumbre del Alba en Cuba.

El vicepresidente David Choquehuanca tampoco confirmó su presencia. Sin embargo, la relación entre masistas no es de las mejores. El martes en un encuentro con la Cidob en Santa Cruz dijo que hay “sabotaje” hasta en las oficinas y que la lealtad no se declara sino se ejerce.

“Hay que preguntar a nuestro vicepresidente hasta cuánto no va a priorizar la agenda legislativa en lugar de hablarnos de lealtad cuando él sabe quiénes están dividiendo al MAS. A dos años y más, no sabemos, estamos improvisando en la Asamblea Legislativa y para hablar de lealtad hay que tener mucha autoridad”, fue la respuesta de Loza al presidente nato del Congreso.
Las peleas no terminan ahí. También se acusan de protección al narcotráfico.

De hecho, esta semana el exministro de Gobierno Carlos Romero denunció que el Gobierno tiene nexos con la DEA estadounidense y protege al mercado de la droga. Por su lado, el diputado Rolando Cuéllar (MAS) lo acusó de ser narcotraficante y que en ese ámbito lo conocían con el alias de “ojitos de guapurú”.