Gobierno confirma audiencia de Murillo para el 9 de agosto y este ya puede recibir envíos en su encierro
El FDC Miami tiene reglas estrictas para el correo electrónico o los envíos de dinero
Hasta el momento no se conoce ninguna decisión de las autoridades judiciales de EEUU para una nueva postergación de la audiencia del exministro Arturo Murillo y el Gobierno boliviano analiza la posibilidad de estar presente en ese acto, dijo el Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez.
“Vamos a ver si es pertinente estar allá, es algo que vamos a cumplir porque estamos en este proceso”, dijo el procurador luego de ratificar que la fecha prevista para la audiencia es el 9 de agosto. No se conoce si el que fuera el hombre duro del régimen de Jeanine Áñez logró los acuerdos con la fiscalía de ese país.
El 27 de mayo, Arturo Murillo y otras cuatro personas fueron aprehendidas por las autoridades de EEUU acusadas de soborno y lavado de dinero. A partir de ese momento se fijó en tres oportunidades la audiencia del exministro, primero debía realizarse el 7 de junio y se postergó al 9 de julio y poco antes de esta fecha se volvió a recorrer al 9 de agosto, que es la fecha que espera el Gobierno.
“Está detenido, el reporte es el mismo que teníamos desde el principio, esperemos que sea así, hasta el 9 de agosto, son unos 10 días más o menos”, reiteró Chávez al referirse a la posibilidad del acuerdo que hubiera forjado Murillo con las autoridades de EEUU.
Los envíos y las reglas
Según la página del FDC Miami, la prisión federal donde internaron a Murillo, este sigue en el mismo, bajo el código 02358-506, aunque no figura cuándo fue ingresado al penal. Ahora, el reo puede recibir llamadas que están condicionadas al pago de las mismas.
Según las reglas del penal, es el preso quien costea las llamadas, pero se accede si la persona a la que llama acepta el costo de la comunicación.
Asimismo, puede recibir correo electrónico bajo el sistema Trust Fund Limited Inmate Computer System ( TRULINCS ), que es un sistema que debe ser costeado por el “Fondo Fiduciario del Recluso”, un programa que tienen los penales de EEUU.
El exministro también puede recibir dinero dentro el penal a través de la empresa Money Gram y se instalaron horarios de recepción del dinero, además de un procedimiento especial para que reciba los recursos económicos. No se le permite recibir paquetes de ninguna naturaleza.
