El Gobierno nacional informó en las últimas horas que la expresidenta Jeanine Áñez se encuentra “estable” y que su hija, Carolina Ribera, fue sacada ayer de la cárcel de Miraflores porque obstaculizaba la atención de su madre y agredió al personal de salud.

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, en conferencia de prensa, admitió que “no existían las condiciones materiales con las cuales se pudiera precautelar la vida de la señora Jeanine Áñez, saliendo del centro penitenciario”.

Del Castillo descartó que se hubiera golpeado a la joven. “Al llegar a la puerta y al percatarse de los medios de comunicación, empezó a gritar empujando el portón de entrada, forcejeando con el guardia de seguridad”, dice un comunicado de Régimen Penitenciario.

Ribera se trasladó al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que le otorgó seis días de baja médica. Al respecto, el Gobierno sostiene que ella salió en “perfectas condiciones” del penal y no puede “referirse ni responsabilizarse por lo sucedido desde ese momento hasta la valoración del médico forense”.

El pronunciamiento:

Con respecto a la salud de la expresidenta, el pronunciamiento explica que fue atendida durante todo este viernes por cinco profesionales de salud del recinto penitenciario, cuatro del Hospital de Clínicas, incluido su director; y dos del IDIF.

“Sin embargo, a pesar de que inicialmente se negó a que concluya la valoración, por la noche accedió a colocarse una solución por vía venosa para su rehidratación”, agrega el documento sobre la condición de Áñez, que cumple 11 días de ayuno voluntario.

Tuit de Ribera:

Esta es la prueba de abuso y agresión de los “machos” políticos en el gobierno contra una hija que quiere el bien para su madre. Arce, Evo y Del Castillo son socios de tortura y agresiones hacia la mujer. No sorprende ya que el país entero sabe que en sus hogares hacen lo mismo. pic.twitter.com/bfTZsxCdYj

— caroriberañez (@caroriberanez) February 19, 2022