La Alta Comisionada para los Derechos Humanos expresó preocupación por la falta de claridad sobre los hechos en Sacaba y Senkata. Unas 30 personas murieron en el conflicto postelectoral

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25 de agosto de 2020, 9:07 AM
25 de agosto de 2020, 9:07 AM

El Gobierno nacional pidió a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oanucdh) Michelle Bachelet, que visite Bolivia para constatar que las muertes registradas en Sacaba y Senkata, en noviembre de 2019, no fueron ocasionadas por armamento oficial.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ratificó que los exámenes forenses explican que los 30 decesos registrados en el conflicto postelectoral no corresponden a balas de uso reglamentario de la Policía o las Fuerzas Armadas (FFAA).

“Que venga a Bolivia y venga a verificar todos los exámenes forenses de los que han muerto en Sacaba y de los que han muerto en Senkata, ni uno es muerto por el Gobierno, ni uno es muerto con bala policial ni militar, todos son muertos con escopeta, con bala (calibre) 22, con dinamita, o sea, son asesinados por sus mismos compañeros”, detalló anoche en entrevista con ATB.

La Alta Comisionada expresó en la víspera su preocupación por la ausencia de esclarecimiento de las muertes en Sacaba y Senkata en 2019, donde sectores afines al MAS protagonizaron movilizaciones que dejaron víctimas fatales.

Murillo ratificó que, en esos días violentos, fueron los propios manifestantes quienes utilizaron armas de fuego para matar a sus propios compañeros, con disparos en la nuca o la espalda, aspecto confirmado por informes forenses que fueron entregados a organismos internacionales.

El titular de Gobierno instó también a que la representante de las Naciones Unidas investigue las consecuencias que ocasionaron los 12 días de bloqueos de carreteras por grupos del MAS, que, según el informe del Ejecutivo, causaron el deceso de más de 40 personas por falta de oxígeno.