El Gobierno nacional solicitará información a la Administración para el Control de Drogas (DEA) sobre Omar Rojas, exmayor de la Policía Boliviana que fue detenido en Colombia y que será extraditado a Estados Unidos (EEUU), considerado el “Pablo Escobar boliviano”.

El ministro Eduardo del Castillo confirmó que se hará gestiones desde Cancillería para recabar datos y dar continuidad a las investigaciones en territorio nacional, con la finalidad de establecer qué nexos tenía en sus actividades de tráfico de drogas.

“El Ministerio de Gobierno ha solicitado que, a través de la Cancillería, se pida un informe a la DEA norteamericana para que podamos continuar con las investigaciones de oficio dentro del territorio nacional”, dijo el titular.

Un informe indica que el ex policía no solo tenía contactos en la agencia antinarcóticos de Bolivia, sino también con altas esferas del gobierno. La recolección de datos comenzó desde principios de 2019 y finales de 2020, es decir, entre los gobiernos de Evo Morales y Jeanine Áñez.

“Nos hemos anoticiado que este señor Rojas estaba cometiendo presuntamente el delito de tráfico sustancias controladas durante la gestión 2020, ustedes saben quién estaba gobernando este país durante esa gestión”, agregó el ministro.

La información publicada por la revista ‘Semana’ detalla que, “a lo largo de las reuniones y conversaciones telefónicas grabadas legalmente, los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del gobierno boliviano”.