En varias regiones del país los familiares de los pacientes esperan largas horas por un tanque de oxígeno para salvar la vida de un ser querido, mientras las autoridades de Estado aseguran que no hay desabastecimiento.

2 de junio de 2021, 14:54 PM
2 de junio de 2021, 14:54 PM

El oxígeno se ha convertido en un artículo de primera necesidad en las últimas semanas en Bolivia. En muchas regiones del país los familiares peregrinan para llenar sus tanques y poder salvar la vida de un ser querido. Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y Beni son algunas de las regiones en las que más se requiere este vital elemento medicinal.

Pero mientras las familias buscan como abastecerse en las empresas privadas, el Gobierno boliviano habla de un proyecto de ley para instalar generadores de oxígeno en hospitales y clínica del país, pero quienes hacen fila se quejan de que no hay una respuesta inmediata para los pacientes que necesitan el insumo para seguir respirando.

El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, anunció la proyección de un conducto legal para la instalación de generadores de oxígeno. Agregó que los establecimientos de salud deben garantizar la calidad de atención junto a la dotación de medicamentos.

“Vamos a convocar a los actores para presentar y consensuar la propuesta en el tiempo más breve posible”, afirmó en una entrevista con Bolivia TV.

En días pasado el Gobierno anunció la llegada de más de 400 toneladas de oxígeno al país; sin embargo, hasta el momento solo se recibieron 34 procedentes de Chile, de las 85 anunciadas por el presidente del Estado, Luis Arce, en su cuenta de Twitter.

Otras 320 toneladas deben llegar desde Brasil, mientras que 30 toneladas lo harán desde Argentina. En estos últimos dos casos no existe fecha del arribo de dichos cargamentos.

En la capital cruceña, los familiares realizan largas colas y hasta duermen en las aceras para lograr recargar un tanque. En la avenida G-77 la desesperación hizo que bloqueen la vía por algunas horas.

En Cochabamba la situación también es crítica. En algunos centros hospitalarios como la Caja Petrolera de Salud (CPS) los pacientes corren el riesgo de perder la vida por la falta de oxígeno.

“Estamos en código rojo, hemos tocado todas las puertas, pero no hay oxígeno en Cochabamba y van a fallecer nuestros pacientes. Estoy desesperada”, declaró a Los Tiempos, Marisol Ágreda, administradora regional de la CPS.

Una situación parecida se vive en Tarija y en Beni donde los pacientes también requieren el oxígeno medicinal para continuar respirando. “Solo hay una planta de oxígeno de la Gobernación en Trinidad y unas cuantas privadas, pequeñas, pero no abastecen”, dijo a EL DEBER una exautoridad beniana.

Pero, mientras los pacientes padecen y los familiares deambulan buscando oxígeno, el Gobierno asegura que no hay desabastecimiento y por ahora no se materializa la necesidad de instalar generadores para solucionar el problema.