La respuesta de los productores fue contundente: el sector no especula con el hambre de las familias bolivianas y ratificaron que el desabastecimiento generado en el cultivo de maíz es real

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18 de mayo de 2022, 17:54 PM
18 de mayo de 2022, 17:54 PM

Después de que el Viceministerio de Defensa del Consumidor recibiera cuatro denuncias sobre un supuesto ocultamiento de maíz en el departamento de Santa Cruz, el Gobierno abrió una investigación para corroborar esta situación y conocer cuáles serían las causas y establecer si cometieron algún ilícito.

“Se debe corroborar si esta acumulación de maíz es de acopio o se debe a una especulación, es decir, ocultar el maíz con el fin de incrementar el precio”, informó el titular de dicho despacho estatal, Jorge Silva.

El viceministro sostuvo que las denuncias surgieron de productores avícolas, quienes mencionaron que empresarios compran maíz de todos los productores y lo acumulan en silos y granjas de su propiedad. En caso de que la información sea veraz, la autoridad sostuvo que se iniciará los proceso correspondientes por los delitos de especulación, agio con maíz y ganancias ilícitas.

La situación no cayó bien al sector productivo y desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) salieron a exponer que el sector no especula con el hambre de las familias bolivianas, sino que a través de la producción de granos se busca garantizar los alimentos esenciales de la canasta familiar, como es el pollo, el cerdo, la carne de res, la leche, los huevos, entre otros.

"Los productores pequeños, medianos y grandes del departamento de Santa Cruz todos los días le ponen el hombro al país con la producción de alimentos como el trigo, maíz, sorgo, soya, chía y girasol, con el objetivo de abastecer el mercado interno y generar excedentes para la exportación, contribuyendo a la reactivación económica del país y principalmente a la sustitución de importaciones", manifestaron en un comunicado al que tuvo acceso EL DEBER.

En este sentido, desde Anapo rechazaron "cualquier acusación de que los productores no estamos cumpliendo con nuestro compromiso de producir alimentos y ratificamos que el desabastecimiento generado en el cultivo de maíz es real", como consecuencia de la sequía ocurrida en la campaña de invierno 2021 y en la campaña de verano 2021/2022.

A esto se suman otros dos motivos: la falta de acceso a la biotecnología y la competencia desleal del contrabando de maíz genéticamente mejorado, por lo que consideran que el  Gobierno debe tomar nota de este viejo pedido, así como consolidar la seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra de los productores que generan alimento para Bolivia.

Mientras tanto, desde el Gobierno se anunció que la investigación se realizará junto a otras instituciones y el viceministro apuntó que los empresarios buscan generar una percepción de desabastecimiento en el mercado, con el objetivo de que se pueda autorizar la importación de maíz transgénico.

"Confiamos en que el Gobierno tome las mejores decisiones para solucionar este problema que aqueja a los hogares bolivianos", concluyeron por su parte los productores.

El agro es el tercer sector de mayor importancia productiva y económica en Bolivia, después de los hidrocarburos y minerales. Según la cifras sectoriales, cada año producen cerca de 4,7 millones de toneladas de granos y oleaginosas, insumo que fortalece la producción de las principales cadenas alimenticias del país, como son la avícola, porcina, lechera y de ganadería.