Son trabajadores de estación que migran por esta época a zonas rurales a cosechar frutas y verduras. Muchos bolivianos van a localidades de producción agrícola, pero viven en condiciones precarias

28 de enero de 2024, 4:00 AM
28 de enero de 2024, 4:00 AM

Gran parte de las cajas de frutas y verduras que se empacan en el sur argentino tienen una fuerte carga de sufrimiento, explotación laboral y trabajo infantil. En esas cajas está el esfuerzo de los trabajadores “golondrinas”, que en gran cantidad son migrantes bolivianos que van de un lado a otro buscando días mejores. Pocos lo logran, casi todos son abusados y viven en condiciones miserables por unos pesos argentinos. Expertos piden regular este trabajo que se da en el área rural del vecino país.

Viven en habitaciones precarias levantadas ocasionalmente en un rincón del terreno. Se levantan temprano. Su jornada empieza a las seis de la mañana y puede acabar a las ocho de la noche. Doce horas trabajando sin parar. Un poco de espacio para comer algo muy básico. Muchos van con sus familias, incluidos niños, que también son explotados. Son los trabajadores “golondrinas” que en esta época del año en Argentina son utilizados en varias partes del centro y sur del país vecino.

Van desde Buenos Aires, o incluso desde Bolivia, a lugares rurales como el campo de Mendoza. En esa región hay una localidad llamada Maipú, donde estos trabajadores reacondicionan los viñedos tras el invierno para reiniciar un nuevo ciclo vegetativo. Otros van a Santa Fe, otros a Tucumán, otros a Barrancas, otros a La Rioja, otros a Tunuyán, otros a Río Negro, otros a Chubut. Otros van a muchos otros lugares donde cosechan frutas y verduras en esta época.

Los trabajadores “golondrinas” en Argentina son los hombres y mujeres que, como las golondrinas, migran de hábitat en la misma época del año: las aves van hacia lugares cálidos para buscar alimento, los trabajadores viajan por las “ofertas” laborales según las demandas del verano, que son para cosechas de frutas y verduras, pero también por alta demanda de vitivinícola en muchas regiones rurales argentinas.

“Hola, mi hija busca urgente una pareja con hijos o sin hijos para trabajar en (la cosecha de) frutilla para la zona de Cardales. Dan casa para vivir. Si a alguien le interesa me habla. Este es mi número”. Este unos de los tantos mensajes que aparecen en grupos de Facebook de la comunidad boliviana en Argentina. Este es el inicio de la explotación laboral y de una vida miserable para los trabajadores “golondrinas”.

Más información

Muchos migrantes bolivianos piden más información a ese anuncio. Preguntan si se dará comida y vivienda. Si los niños tendrán que trabajar. Si habrá transporte gratis desde Buenos Aires. Si el medio de transporte será un bus o una camioneta. Pero lo más importante: ¿cuánto será el pago por jornada? “650 (pesos argentinos) la hora”. Esa es la respuesta. Esa cifra representa cinco bolivianos y unos centavos más. En el día pueden ganar unos 60 bolivianos. Hay muchos interesados para ir a cosechar frutillas a Cardales.

“Hola muy buenos días. Me presento: mi nombre es F. Moreno. Estamos inscribiendo personas interesadas en las cosechas de uva en La Rioja y Mendoza. Para mayor información te podrás contactar a través de una llamada telefónica, les voy a brindar mi número para aquellos que estén interesados”. Ese es otro de los mensajes para los trabajadores “golondrinas”. En este caso la paga es un poco más: 750 pesos argentinos, unos seis bolivianos con 20 centavos.

“Trabajadores golondrinas, monoambiente (15 mts2). 2/3 plazas. Alquiler temporario en Mar del Sur. ¡¡¡Precios promocionales!!!!”. Este mensaje es para los obreros que quieran ir a trabajar a Mar del Sur y no tengan vivienda.

Gustavo Morón, abogado argentino y activista de la comunidad boliviana en el vecino país, explicó a este medio que muchos de los trabajadores “golondrinas” son bolivianos que radican en Argentina, sobre todo en Buenos Aires. El experto detalló que en su país no se habla mucho de este tipo de “explotación laboral” debido a que estas labores se desarrollan en el área rural.

“El caso de Mendoza es un claro ejemplo de trabajadores ‘golondrinas’. Muchos de los migrantes bolivianos están de paso, dicen que luego se irán a España o Chile. Entonces son trabajadores ‘golondrinas’ que aguantan en las condiciones que viven y trabajan, pero que nadie hace nada. No te olvides que Argentina es un país agroexportador, tiene que ver con la producción agrícola en todo sentido. Hay bolivianos que incluso van felices a trabajar, hay compatriotas que publican en Tik Tok cómo viven en esas condiciones. Hay normas, hay convenios, antes no se identificaba la trata, pero ahora sí”, dijo Morón.

“Cuando llegamos (a una finca en Mendoza) estuvimos tres días sin comer, después nos dieron un adelanto de 20.000 pesos (argentinos), a los que después se les hicieron varios descuentos que desconocemos su origen. Vivíamos en cuartos de 2 x 2 metros que compartimos entre cuatro personas. El techo estaba quemado, entraba agua y no teníamos servicios. Jamás pensamos que eso era así. No queríamos denunciar para que nuestras familias no se enteren cómo estábamos viviendo, eso era indigno”, relató en octubre de 2023 un boliviano que fue rescatado de una finca de Mendoza.

Migrantes bolivianos cosechando limones en la ciudad de Tucumán.

Migrantes bolivianos cosechando limones en la ciudad de Tucumán.

Migrantes piden indagar a senadora argentina

La comunidad boliviana en Argentina solicitó a la Fiscalía de ese país investigar a la senadora María Florencia Arietto, de filas de Juntos por el Cambio y exasesora de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, por el presunto delito de persecución y alentar el odio. Esta demanda se da porque la legisladora levantó la nacionalidad boliviana y paraguaya en un conflicto por tierras en la provincia de Buenos Aires.

“Esto lo pusieron los vecinos (muestra un letrero) ‘Los que usurpan terrenos serán deportados’, porque acá vienen bolivianos y paraguayos y todo a hacer los negocios con la tierra argentina. Los vecinos han decidido hacer ley y hacer justicia por mano propia. Lo primero que hace un usurpador es construir un muro, vienen organizados a usurpar, trafican bolivianos desde Bolivia para venir a estafarlos. Y ahí lo que se ve un tanque de agua es la usurpación de los bolivianos”, expresó la senadora Arietto en un video subido a su cuenta de Facebook. La legisladora visitó un terreno en el partido de La Matanza, en Buenos Aires.

Arietto en el video continúa mostrando el inicio de construcción de un muro y pregunta quién dio dinero a los bolivianos y paraguayos para realizar este tipo de construcciones. Luego, la senadora dice que no hay seguridad en esa localidad.

Conflicto por tierras

Cinco hombres fueron asesinados hace diez días a balazos y al menos otras seis personas quedaron heridas en un feroz ataque a tiros, que involucra a bolivianos, y que ocurrió por una disputa de terrenos en el barrio 8 de Diciembre, de la localidad de González Catán, partido de La Matanza.

Arietto aseguró que existe implicancia de servidores públicos diplomáticos bolivianos en hechos relacionados a la usurpación de tierras en La Matanza.

La Cancillería de Bolivia lamentó las declaraciones de Arietto y aseguró que los diplomáticos bolivianos en Argentina solo realizan su labor en las distintas reparticiones. “(Los dichos de Arietto) solamente promueven la discriminación y la xenofobia entre nuestras comunidades”, apuntó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Trabajadores bolivianos en Argentina/Foto: Pedro Scrouch
Trabajadores bolivianos en Argentina/Foto: Pedro Scrouch

Sobre la posición que asumió Arietto en el conflicto de tierras en La Matanza, la comunidad boliviana, en el oficio enviado a la Fiscalía argentina, dice que “claramente la publicación (de Arietto) promueve y motiva el odio, persecución e estigmatización a las personas de origen bolivianos y paraguayos. Esta tendenciosa generalización está tipificada en el segundo párrafo, del Art. 3 de la Ley 23592 que establece que ‘En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren o incitaren a la persecución o el odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas’”.

El abogado y activista Gustavo Morón, que es parte de la comunidad boliviana en Argentina, impulsa la investigación contra Arietto, a quien le cuestionó que utilice las nacionalidades de bolivianos y paraguayos en un conflicto interno. “Esto solo alienta a la xenofobia y a la discriminación”, dijo el jurista.


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