El experto hace una comparación. Dice que en Bolivia sólo se mide los signos vitales, cuando por dentro tiene un tumor económico

25 de agosto de 2022, 7:21 AM
25 de agosto de 2022, 7:21 AM


_¿Cómo se puede entender este préstamo de $us 400 millones para apoyar al TGN?
Este dato muestra las enormes dificultades que tiene el erario nacional para afrontar los proyectos de inversión o gasto que se tiene. Hace más de nueve años, el Gobierno tiene déficit público, eso significa que gasta mucho más que los ingresos que le llegan por impuestos.

Entonces, el Gobierno, al no tener ingresos propios y genuinos, apela a aumentar la deuda externa. Recordemos que esa deuda, en 2006, cuando el MAS entra al Gobierno, era del 64% del Producto Interno Bruto (PIB) y los países amigos nos perdonaron la deuda externa y los organismos internacionales. En 2007, esta deuda bajó al 17% del PIB, coincidió con el incremento de los precios internacionales del gas y el petróleo.

Ahora, esa deuda externa ha subido desde 2007 hasta la actualidad como hasta en 31% con respecto del PIB y el Gobierno se viene prestando de organismos internacionales, en este caso $us 400 millones de la CAF, hace poco hubo otros $us 400 millones del Banco Mundial y suma la deuda externa justamente para poder afrontar temas de inversión y otros proyectos.

Es importante ver las proporciones. La deuda externa es el 31% del PIB, pero el déficit público es como del 10% del PIB, unos $us 4.000 millones. Para este año se ha ofrecido $us 5.000 millones de inversión pública; el año pasado fue de $us 4.000 millones y sólo se ejecutaron $us 2.600 millones. Este año, la promesa es de $us 5.000 MM. Aproximadamente, Bolivia necesita como $us 10.000 millones de inversión pública y para cerrar su déficit público. Entonces, $us 400 millones está entre un 5% y 6% del PIB, es poco, pero muestra las enormes dificultades fiscales que tiene el Gobierno para cerrar la brecha y seguir operando.

_Pero el Gobierno asegura que todos los indicadores están blindados, ¿no?
Cuando va al médico, hay muchos análisis que se pueden hacer. El Gobierno va al médico y le dice, ‘mi temperatura corporal es muy buena, estoy creciendo al 6,2%’. Además, le dice que la inflación está muy baja, en 1,6% hasta ahora y eso significa que los glóbulos rojos están bien. Además, le dice que la tasa de desempleo es del 4,2% y eso significa que el nivel de azúcar en la economía está bien.

Entonces, con tres o cuatro indicadores muy simplones, hace toda una propaganda de bienestar y de perspectivas de crecimiento. Es un diagnóstico superficial y cuando se hace una tomografía con análisis más profundos, se ven los tumores del déficit público del 9% por nueve años consecutivos; se verán problemas en las reservas y que hemos perdido $us 10.000 millones en reservas internacionales y la economía se ha reprimarizado, ha habido muy poca diversificación productiva. Se ha estrangulado la economía. 

_¿Qué debiera hacer el comandante de la nave para evitar estrellarse?
Esto viene desde 2014. El gobierno debe dejar el narcisismo macroeconómico que es preocupante y enfrentar la crisis, se miran en algunos indicadores, se dan besitos u ojitos, pero no ven la realidad. Para eso debe racionalizar significativamente el sector público, cortar el gasto, evitar privilegios, bajar los gastos en propaganda, optimizar la inversión y si faltan ingresos cobrar impuestos a grupos que pagan muy poco o nada, como cocaleros, cooperativistas mineros grandes, sectores comerciales gigantescos y recomponer su tema fiscal consiguiendo ingresos genuinos.

Hay que fomentar las exportaciones de los productos primarios de los grupos agroindustriales como los de Santa Cruz. Generar exportaciones en el corto plazo apoyando al sector privado, productivo, evitando gastos. Ya no hay bonanza.