Para el acompañante de Carlos Mesa, el proyecto de Morales está agotado. Responde sobre gastos reservados y ve que la corrupción cansó a la gente

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12 de octubre de 2019, 10:10 AM
12 de octubre de 2019, 10:10 AM

Acompañó a Carlos Mesa como ministro durante su presidencia y hoy es su compañero de fórmula para el 20 de octubre. Dice que su perfil es más técnico que político, que no sabe dar discursos de barricada y que el proyecto de Comunidad Ciudadana es de largo aliento.


Usted había pasado al ámbito académico, ¿qué lo hizo volver a la política?

He visto siempre a la política desde la ciencia, desde la teoría, desde la academia y llega un momento en que uno identifica la necesidad de aportar, yo identifiqué este espacio, este periodo como propicio para poder aportar con los conocimientos que he adquirido. Hay una razón fundamental: el gran déficit de la gestión gubernamental en Bolivia es el acto administrativo, por una cuestión esencial, que es el buen desempeño de los actores políticos en la gestión del poder y eso no marcha bien si no está equilibrado con el acto administrativo. Ahí es donde fallan los partidos políticos, en la gerencia pública como tal. El resultado de las políticas públicas en la vida de la gente no se lo da con decisiones de poder, se lo da generalmente con la gerencia administrativa.


Ya se intentó en los 90, con leyes como la Safco. También lo intentó el masismo con la llamada descolonización del Estado, ¿cómo lo hará Comunidad Ciudadana?

La reforma que se sintetiza en la ley 1171 fue un avance, se llegó a establecer una condición estatal mucho mejor que la que había habido en el pasado, pero fracasó. La de Evo Morales, con esta visión descolonizadora, no valoró la tecnología como un mecanismo de gestión porque la consideran un conocimiento de colonizador. Qué le faltó a la reforma del 90, la capacidad técnica en los sujetos que gestionaron el Estado. No es suficiente el conjunto de reformas, hace falta el conocimiento. Ese es el gran problema que tenemos en Bolivia: el MNR, el MIR, la ADN, la UCS, el MAS se apegaron siempre al acto de poder con reformas formales, pero el que ejecuta el acto administrativo es el ser humano. Cuando no hay recursos humanos para enfrentar una reforma esta fracasa; pero, ¿por qué fracasa?, porque el partido no lleva a profesionales con capacidad, lleva a su militancia. EL partido se apropia del Estado para reproducir el poder. Mientras no tengamos una burocracia, un conjunto de profesionales en la gestión estatal que no tengan que ver con el partido, vamos a seguir en este círculo vicioso.


Lo que está pidiendo es un salto de fe. ¿Qué evitará que en cinco años estemos hablando de lo mismo?

Una visión distinta. Comunidad Ciudadana no es que tenga en sus filas a los mejores, no vamos a ser pretenciosos. Cuando estemos en la función estatal vamos a convocar a los mejores profesionales para que se hagan cargo de la gestión del Estado. El requisito que vamos exigir no será el carné del partido sino su conocimiento. En todo el mundo el conocimiento, la capacidad técnica y la tecnología ha sido las herramientas para el desarrollo. Si no hacemos eso, en cinco años otros estarán diciendo lo que yo estoy diciendo ahora.


¿Se siente cómodo en el rol de candidato a vicepresidente?

No soy un hombre de discurso de barricada, yo creo que mi fortaleza está en el conocimiento técnico. Soy más una persona acostumbrada a estudiar los problemas y a buscarle solución. El campo de la política tiene que ser el de la solución, no de lucha por el poder.


¿Cuáles son los problemas de la gente, ¿por qué vota la gente?

La gente vota por sus intereses. El trabajo, que tiene relación con los ingresos, la salud, que pueda tener fácil acceso, la seguridad en las calles, que no le maten a su hijo por un celular, y por la corrupción. La sociedad está hastiada de la corrupción en todos los niveles: policía, jueces, fiscales, cárcel. Todo lo que tiene que ver gestión estatal, gestión pública es sinónimo de corrupción. Otras cosas como medioambiente, con el nuevo modelo mental de los jóvenes, también es importante.


¿Qué le ofrece en trabajo?

Hay que diversificar la economía, el gas y la minería no son generadoras de fuentes laborales. Necesitamos ir a la diversificación. Por ejemplo, en el oriente no debemos quedarnos en la agropecuaria. Por ejemplo, tenemos 53 cultivos en Santa Cruz y de esos, cuatro o cinco concentran el 50% de la superficie. Pero no tenemos, por ejemplo, palta, o banana, piña o mango o café o cacao. Tenemos que diversificar en la economía del conocimiento, la economía 4.0. La empresa cochabambina Jala Soft es un referente.


Pero es una excepción en la regla.

Absolutamente, es una excepción en la regla que puede replicarse. Tenemos que invertir como estado para generar desarrollo. Las startup, por ejemplo, son espacios de emprendimientos, de innovación, de creatividad, que tiene que apoyar el sistema financiero, hay que generar condiciones para crear empresas de manera más sencilla. Otro de los temas centrales que hay que darle más fuerza es el turismo. Diversificar la economía significa salirse de la caja de los minerales y el gas.


Usted había pasado al ámbito académico, ¿qué lo hizo volver a la política?

He visto siempre a la política desde la ciencia, desde la teoría, desde la academia y llega un momento en que uno identifica la necesidad de aportar, yo identifiqué este espacio, este periodo como propicio para poder aportar con los conocimientos que he adquirido. Hay una razón fundamental: el gran déficit de la gestión gubernamental en Bolivia es el acto administrativo, por una cuestión esencial, que es el buen desempeño de los actores políticos en la gestión del poder y eso no marcha bien si no está equilibrado con el acto administrativo. Ahí es donde fallan los partidos políticos, en la gerencia pública como tal. El resultado de las políticas públicas en la vida de la gente no se lo da con decisiones de poder, se lo da generalmente con la gerencia administrativa.


Ya se intentó en los 90, con leyes como la Safco. También lo intentó el masismo con la llamada descolonización del Estado, ¿cómo lo hará Comunidad Ciudadana?

La reforma que se sintetiza en la ley 1171 fue un avance, se llegó a establecer una condición estatal mucho mejor que la que había habido en el pasado, pero fracasó. La de Evo Morales, con esta visión descolonizadora, no valoró la tecnología como un mecanismo de gestión porque la consideran un conocimiento de colonizador. Qué le faltó a la reforma del 90, la capacidad técnica en los sujetos que gestionaron el Estado. No es suficiente el conjunto de reformas, hace falta el conocimiento. Ese es el gran problema que tenemos en Bolivia: el MNR, el MIR, la ADN, la UCS, el MAS se apegaron siempre al acto de poder con reformas formales, pero el que ejecuta el acto administrativo es el ser humano. Cuando no hay recursos humanos para enfrentar una reforma esta fracasa; pero, ¿por qué fracasa?, porque el partido no lleva a profesionales con capacidad, lleva a su militancia. EL partido se apropia del Estado para reproducir el poder. Mientras no tengamos una burocracia, un conjunto de profesionales en la gestión estatal que no tengan que ver con el partido, vamos a seguir en este círculo vicioso.


Lo que está pidiendo es un salto de fe. ¿Qué evitará que en cinco años estemos hablando de lo mismo?

Una visión distinta. Comunidad Ciudadana no es que tenga en sus filas a los mejores, no vamos a ser pretenciosos. Cuando estemos en la función estatal vamos a convocar a los mejores profesionales para que se hagan cargo de la gestión del Estado. El requisito que vamos exigir no será el carné del partido sino su conocimiento. En todo el mundo el conocimiento, la capacidad técnica y la tecnología ha sido las herramientas para el desarrollo. Si no hacemos eso, en cinco años otros estarán diciendo lo que yo estoy diciendo ahora.


¿Se siente cómodo en el rol de candidato a vicepresidente?

No soy un hombre de discurso de barricada, yo creo que mi fortaleza está en el conocimiento técnico. Soy más una persona acostumbrada a estudiar los problemas y a buscarle solución. El campo de la política tiene que ser el de la solución, no de lucha por el poder.


¿Cuáles son los problemas de la gente, ¿por qué vota la gente?

La gente vota por sus intereses. El trabajo, que tiene relación con los ingresos, la salud, que pueda tener fácil acceso, la seguridad en las calles, que no le maten a su hijo por un celular, y por la corrupción. La sociedad está hastiada de la corrupción en todos los niveles: policía, jueces, fiscales, cárcel. Todo lo que tiene que ver gestión estatal, gestión pública es sinónimo de corrupción. Otras cosas como medioambiente, con el nuevo modelo mental de los jóvenes, también es importante.


¿Qué le ofrece en trabajo?

Hay que diversificar la economía, el gas y la minería no son generadoras de fuentes laborales. Necesitamos ir a la diversificación. Por ejemplo, en el oriente no debemos quedarnos en la agropecuaria. Por ejemplo, tenemos 53 cultivos en Santa Cruz y de esos, cuatro o cinco concentran el 50% de la superficie. Pero no tenemos, por ejemplo, palta, o banana, piña o mango o café o cacao. Tenemos que diversificar en la economía del conocimiento, la economía 4.0. La empresa cochabambina Jala Soft es un referente.


Pero es una excepción en la regla.

Absolutamente, es una excepción en la regla que puede replicarse. Tenemos que invertir como estado para generar desarrollo. Las startup, por ejemplo, son espacios de emprendimientos, de innovación, de creatividad, que tiene que apoyar el sistema financiero, hay que generar condiciones para crear empresas de manera más sencilla. Otro de los temas centrales que hay que darle más fuerza es el turismo. Diversificar la economía significa salirse de la caja de los minerales y el gas.


Sin embargo, eso va a ser dos o tres periodos de Gobierno. El PGE es la mayor parte de la economía nacional, ¿cómo hará para que no caer en recesión?

No vamos a pretender hacer el cambio radical en cinco años, eso es imposible. Hay que establecer las condiciones para que ese cambio se dé. No quiere decir que vamos a abandonar ese tipo de economía, sino fortalecerla con la diversificación.


En el campo de la salud, ¿de qué se mueren los bolivianos?

La matriz epidemiológica ahora es básicamente la diabetes, hipertensión, obesidad, el estrés. Es más barato enseñarle a un niño a alimentarse bien en primero o segundo básico que hacerle diálisis cuando tenga 60 años. Viene ya la otra propuesta de incrementar el presupuesto del servicio de salud particularmente en el primer nivel, que es donde acude la mayoría de la gente para consultar.


¿Por qué entonces tanta incidencia en el tema del cáncer si nuestro problema de salud está en otro lado?

El drama de la pobreza yo creo que se representa con una crueldad en el tema del cáncer, la gente se muere. El cáncer es caro, la gente se endeuda, vende su casa e impacta en la economía de toda la familia. Es una enfermedad que hay que apoyar en su curación. Por eso nosotros estamos proponiendo la curación gratuita. No son millones de personas, es un número limitado. Es una propuesta.


¿Está de acuerdo CC con la reelección?

Está de acuerdo con lo que dice la Constitución. Para nosotros es fundamental el respeto a la Constitución y las leyes. Ningún Estado va a desarrollarse si la ley no se cumple.


¿Qué pasa si CC no llega al poder? ¿Qué va a pasar con su bancada?

Vamos a llegar al poder, en primer lugar. El segundo escenario prospectivo vamos a tener una bancada que va a dedicarse a cumplir con lo que estamos proponiendo, a fiscalizar, a hacerle seguimiento a la gestión de quien gane la elección, pero es remota esa posibilidad. Yo me concentro y estoy preparado para ser vicepresidente.


¿No habrá una dispersión, es un proyecto a largo plazo?

No lo vamos a tener, vamos a hacer todos los esfuerzos para que Comunidad Ciudadana, que es una nueva forma de hacer política, pueda consolidarse como una fuerza que se cohesione y desarrolle progresivamente. Es un proyecto a largo plazo y vamos a estar presente en todos los ámbitos que nos toquen, sean nacionales o subnacionales. Los jóvenes que tenemos van a hacerse cargo de la conducción de este proyecto cuando nosotros nos vamos retirando.


¿Cuánto daño ha hecho a la campaña de CC las preguntas que no ha querido responder el candidato Mesa?

La verdad es que los números que salen en las investigaciones nos muestran una estabilidad. Cuando hay una campaña negativa tan fuerte, como la que se hace, puede dañar. Pese a los ataques cotidianos, nos mantenemos. Esa es la evidencia empírica de que no nos hacen daños esos ataques. Son discusiones, el círculo rojo, titulares, pequeños grupos, gente de medios, gente que está bien informada y que genera debate interno, pero la gran mayoría de la gente mantiene su opinión.


Usted fue ministro de Desarrollo Sostenible en ese tiempo, ¿recibía sobresueldos de gastos reservados?

No recibí, mi sueldo de ministro era de Bs 14.000. Eran como $us 2.000 en ese tiempo. La primera acción que tomamos cuando asumimos como ministros fue bajarnos el sueldo. Antes los ministros ganaban $us 4.500.


Usted no tuvo problemas para responder a esa pregunta.

Bueno, yo siempre la voy a responder, las que están hechas desde la información simple, las que están hechas ya con la intención de la guerra sucia, del ataque, no las voy a responder. No voy a gastar mi energía en responder preguntas que son parte de la estrategia electoral. A la gente no le interesa eso, sino que los que están postulando tengan la capacidad de resolver problemas.

¿Y la honestidad?

Todo en su conjunto. La gente al final de cuenta es la que va a valorar eso, no en función en lo que diga un titular o un adversario. Va a inferir en base a lo que escucha, a lo que ve, a lo que recuerda. Yo creo que el soberano es el que va a definir el destino de cada uno de los candidatos.


¿Qué opinaba Gustavo Pedraza de Evo Morales en 2006?

Bueno, él entró con mucha solvencia en discurso y apoyo popular. El ciclo que colapsó en 2003 y que estuvo continuado por el de transición en 2004 y 2005, posibilitó la emergencia de un nuevo sujeto político, de Evo Morales, que despertó expectativa en la comunidad internacional y obviamente recibió un apoyo popular. Sin embargo, ese gran apoyo popular, esa solvencia con la que empezó en el poder, fue transformándose en su segunda gestión, primero en desconfianza y hora ya en indignación.


¿Se ha agotado ya?

Totalmente, el discurso de Evo Morales del principio no tiene nada que ver con los resultados. Cuando el discurso de un líder es el mismo que sus actos, se mantiene, pero lo que hemos tenido es un discurso de Evo Morales distanciado de sus actos. Va a unos foros internacionales donde vende un discurso de defensor de la naturaleza y vuelve a Bolivia y lo que ve es un país ardiendo.


También le pasó al Gobierno de Mesa y a su gestión en 2004.

Sí, pero nada que ver y eso yo lo aclaro. En mi gestión como ministro logramos tener la mayor cantidad de bosque certificado del mundo y no distribuimos ni una hectárea de uso forestal permanente, como Evo Morales, que ha entregado 1.505 comunidades en tierra de uso forestal y eso es lo que ha disparado esa visión en la sociedad de que Evo Morales es un depredador empedernido y confeso.


Si este es un modelo acabado, ¿por qué la renovación tiene que venir del mismo que llevó adelante la transición de 2003-2005 y no con nuevos actores?

En realidad, tiene nuevos actores. Este ciclo que se está cerrando, envejeció y se igualó al ciclo anterior. Tenemos nuevos actores, gente que ha entrado en política.


Pero las cabezas de este proyecto son actores del viejo ciclo.

Aquí está la diferencia, en política la percepción es lo que define el rumbo. Carlos Mesa, pese a haber sido parte activa de este proceso de transición y también del periodo que colapsó, es percibido como un individuo que representa a la visión de la sociedad para poder transformar en Estado. Eso es lo que sustenta nuestro proyecto político. Nos perciben como una fuerza política nueva.


 Sin embargo, eso va a ser dos o tres periodos de Gobierno. El PGE es la mayor parte de la economía nacional, ¿cómo hará para que no caer en recesión?

No vamos a pretender hacer el cambio radical en cinco años, eso es imposible. Hay que establecer las condiciones para que ese cambio se dé. No quiere decir que vamos a abandonar ese tipo de economía, sino fortalecerla con la diversificación.


En el campo de la salud, ¿de qué se mueren los bolivianos?

La matriz epidemiológica ahora es básicamente la diabetes, hipertensión, obesidad, el estrés. Es más barato enseñarle a un niño a alimentarse bien en primero o segundo básico que hacerle diálisis cuando tenga 60 años. Viene ya la otra propuesta de incrementar el presupuesto del servicio de salud particularmente en el primer nivel, que es donde acude la mayoría de la gente para consultar.


¿Por qué entonces tanta incidencia en el tema del cáncer si nuestro problema de salud está en otro lado?

El drama de la pobreza yo creo que se representa con una crueldad en el tema del cáncer, la gente se muere. El cáncer es caro, la gente se endeuda, vende su casa e impacta en la economía de toda la familia. Es una enfermedad que hay que apoyar en su curación. Por eso nosotros estamos proponiendo la curación gratuita. No son millones de personas, es un número limitado. Es una propuesta.


¿Está de acuerdo CC con la reelección?

Está de acuerdo con lo que dice la Constitución. Para nosotros es fundamental el respeto a la Constitución y las leyes. Ningún Estado va a desarrollarse si la ley no se cumple.


¿Qué pasa si CC no llega al poder? ¿Qué va a pasar con su bancada?

Vamos a llegar al poder, en primer lugar. El segundo escenario prospectivo vamos a tener una bancada que va a dedicarse a cumplir con lo que estamos proponiendo, a fiscalizar, a hacerle seguimiento a la gestión de quien gane la elección, pero es remota esa posibilidad. Yo me concentro y estoy preparado para ser vicepresidente.


¿No habrá una dispersión, es un proyecto a largo plazo?

No lo vamos a tener, vamos a hacer todos los esfuerzos para que Comunidad Ciudadana, que es una nueva forma de hacer política, pueda consolidarse como una fuerza que se cohesione y desarrolle progresivamente. Es un proyecto a largo plazo y vamos a estar presente en todos los ámbitos que nos toquen, sean nacionales o subnacionales. Los jóvenes que tenemos van a hacerse cargo de la conducción de este proyecto cuando nosotros nos vamos retirando.


¿Cuánto daño ha hecho a la campaña de CC las preguntas que no ha querido responder el candidato Mesa?

La verdad es que los números que salen en las investigaciones nos muestran una estabilidad. Cuando hay una campaña negativa tan fuerte, como la que se hace, puede dañar. Pese a los ataques cotidianos, nos mantenemos. Esa es la evidencia empírica de que no nos hacen daños esos ataques. Son discusiones, el círculo rojo, titulares, pequeños grupos, gente de medios, gente que está bien informada y que genera debate interno, pero la gran mayoría de la gente mantiene su opinión.


Usted fue ministro de Desarrollo Sostenible en ese tiempo, ¿recibía sobresueldos de gastos reservados?

No recibí, mi sueldo de ministro era de Bs 14.000. Eran como $us 2.000 en ese tiempo. La primera acción que tomamos cuando asumimos como ministros fue bajarnos el sueldo. Antes los ministros ganaban $us 4.500.


Usted no tuvo problemas para responder a esa pregunta.

Bueno, yo siempre la voy a responder, las que están hechas desde la información simple, las que están hechas ya con la intención de la guerra sucia, del ataque, no las voy a responder. No voy a gastar mi energía en responder preguntas que son parte de la estrategia electoral. A la gente no le interesa eso, sino que los que están postulando tengan la capacidad de resolver problemas.


¿Y la honestidad?

Todo en su conjunto. La gente al final de cuenta es la que va a valorar eso, no en función en lo que diga un titular o un adversario. Va a inferir en base a lo que escucha, a lo que ve, a lo que recuerda. Yo creo que el soberano es el que va a definir el destino de cada uno de los candidatos.


¿Qué opinaba Gustavo Pedraza de Evo Morales en 2006?

Bueno, él entró con mucha solvencia en discurso y apoyo popular. El ciclo que colapsó en 2003 y que estuvo continuado por el de transición en 2004 y 2005, posibilitó la emergencia de un nuevo sujeto político, de Evo Morales, que despertó expectativa en la comunidad internacional y obviamente recibió un apoyo popular. Sin embargo, ese gran apoyo popular, esa solvencia con la que empezó en el poder, fue transformándose en su segunda gestión, primero en desconfianza y hora ya en indignación.


¿Se ha agotado ya?

Totalmente, el discurso de Evo Morales del principio no tiene nada que ver con los resultados. Cuando el discurso de un líder es el mismo que sus actos, se mantiene, pero lo que hemos tenido es un discurso de Evo Morales distanciado de sus actos. Va a unos foros internacionales donde vende un discurso de defensor de la naturaleza y vuelve a Bolivia y lo que ve es un país ardiendo.


También le pasó al Gobierno de Mesa y a su gestión en 2004.

Sí, pero nada que ver y eso yo lo aclaro. En mi gestión como ministro logramos tener la mayor cantidad de bosque certificado del mundo y no distribuimos ni una hectárea de uso forestal permanente, como Evo Morales, que ha entregado 1.505 comunidades en tierra de uso forestal y eso es lo que ha disparado esa visión en la sociedad de que Evo Morales es un depredador empedernido y confeso.


Si este es un modelo acabado, ¿por qué la renovación tiene que venir del mismo que llevó adelante la transición de 2003-2005 y no con nuevos actores?

En realidad, tiene nuevos actores. Este ciclo que se está cerrando, envejeció y se igualó al ciclo anterior. Tenemos nuevos actores, gente que ha entrado en política.


Pero las cabezas de este proyecto son actores del viejo ciclo.

Aquí está la diferencia, en política la percepción es lo que define el rumbo. Carlos Mesa, pese a haber sido parte activa de este proceso de transición y también del periodo que colapsó, es percibido como un individuo que representa a la visión de la sociedad para poder transformar en Estado. Eso es lo que sustenta nuestro proyecto político. Nos perciben como una fuerza política nueva.