El escritor boliviano compartió dos historias sobre la búsqueda apasionada de regalos en Navidad; destaca la importancia de las madres y abuelas en esta celebración

25 de diciembre de 2023, 17:02 PM
25 de diciembre de 2023, 17:02 PM

En esta temporada de celebración, el reconocido escritor boliviano Homero Carvalho narró dos experiencias navideñas, que resaltan la magia y la generosidad propias de estas fechas. Sus relatos reflejan cómo la devoción de las mujeres, especialmente las abuelas y madres, crea la esencia genuina de la Navidad en historias entrañables llenas de amor, fe y regalos que superan obstáculos.


En la primera historia, Homero se remonta a 1992, cuando él y su esposa se encontraban en una exhaustiva búsqueda de un regalo muy especial para su hijo Luis Antonio, de tan solo tres años, en ese entonces.

El deseo del pequeño Luis Antonio era claro y específico: anhelaba el famoso 'Batimóvil', que se había convertido en la sensación del año. Sin embargo, la travesía para encontrar este codiciado juguete se convirtió en un desafío inesperado. La escasez del artículo y la demora en el pago de los aguinaldos pusieron a la familia en una situación comprometedora en los días previos a la Nochebuena.

La determinación de la esposa de Homero, la llevó a una búsqueda exhaustiva por toda la ciudad de Santa Cruz, recorriendo jugueterías sin éxito. Ante la falta de alternativas locales, la última esperanza se centró en la abuela del pequeño, quien residía en la ciudad de La Paz.

Con una llamada telefónica, Homero solicitó a su madre que intentara encontrar el preciado Batimóvil. La devoción de las abuelas por sus nietos no conoce límites, y esta no fue la excepción. La abuela logró obtener el anhelado regalo, pero la incertidumbre residía en si llegaría a tiempo para la noche mágica del 24 de diciembre.

Con honestidad y transparencia, los padres explicaron la situación a Luis Antonio, revelándole que el juguete no se encontraba en Santa Cruz, pero que su abuela estaba en una misión especial para conseguirlo. A pesar de la posibilidad de un desenlace incierto debido a los desafíos logísticos, el pequeño respondió con una inocencia conmovedora.

Con una convicción infantil, Luis Antonio afirmó que el Batimóvil llegaría, argumentando que “las abuelas son el verdadero espíritu navideño”.  Y así fue como, al mediodía del 24 de diciembre, el paquete tan esperado aterrizó en manos de la familia Carvalho, gracias al esfuerzo y el cariño de la abuela.

Este relato resuena en los recuerdos del escritor, que lo lleva a otra historia. En su segunda anécdota, el escritor se remonta a su infancia, en un pequeño pueblo en Beni.

En aquel entonces, siendo apenas un niño, Homero pidió un regalo que no llegó durante la Navidad. A pesar de la tristeza, que lo invadía al ver que otros niños recibieron sus obsequios, Homero esperó pacientemente por su anhelado regalo.

Transportado por un avión que llevaba carne de Beni a La Paz, el regalo llegó tarde a las manos del niño pero llegó. El paquete era enviado por su madre. Este apreciado regalo no solo fue disfrutado por Homero, sino por todos los niños del lugar.

A través de estas anécdotas, Homero reflexiona sobre el verdadero significado de la Navidad. Para él y sus hijos, el espíritu navideño no está encarnado en el popular personaje de Papá Noel, sino en las mujeres, especialmente en las madres y abuelas. Son ellas quienes, con su amor incondicional y esfuerzos desinteresados, tejen el verdadero hogar y dan vida a la esencia misma de la celebración.