La hija de la exmandataria, Carolina Ribera, no pudo aguantar el llanto para describir cómo está su madre en su celda

17 de febrero de 2022, 16:05 PM
17 de febrero de 2022, 16:05 PM

El Covid-19 fue el argumento central para impedir que el expresidente, Carlos Mesa, ingrese al penal de Miraflores a visitar a la también expresidenta Jeanine Áñez. Las autoridades penitenciarias dispusieron que se prohíba el ingreso, por razones de seguridad, a los mayores de 55 años. El exmandatario pidió a Áñez suspender su extrema medida porque está poniendo en riesgo su salud.


“Si uno guarda las medidas de seguridad da lo mismo que tenga 25, 35, o 55 años, esto tiene nombre y apellido, no quieren permitir nuestro ingreso, el de Amparo (Carvajal) ni el mío de una manera arbitraria, las autoridades del penal no hacen otra cosa que cumplir obsecuentemente las órdenes del poder político, quiero decirle al país que esta es una muestra flagrante de la existencia de una injusticia sistemática”, dijo el exmandatario luego de tratar de ingresar al penal.


Mesa llegó a la cárcel de mujeres de Miraflores a las 15:15 tal como estaba anunciado y se acercó al portón donde solicitó su ingreso, una policía que abrió la rendija entregó un papel y en seguida cerró la misma. Horas antes la exmandataria había sufrido una descompensación en plena audiencia de cesación a la detención y la sesión se suspendió hasta el lunes. Carolina Ribera, que estaba presente en la audiencia de su madre se quebró al relatar a Mesa las condiciones en las que se encuentra su madre.


“Le quiero pedir respetuosamente a la expresidenta Jeanine Áñez que levante la huelga de hambre, está poniendo en riesgo su vida y ella tiene que tener la esperanza de que se haga justicia y de que quiénes estamos aquí afuera pelearemos porque se haga justicia, nadie está diciendo que no se someta a un juicio, cualquiera que esté sea, pero que se someta a un juicio en condiciones de equilibrio, en condiciones de una justicia independiente, que en este momento no existe; mientras la justicia y el Ministerio Público estén secuestrados, ni ella ni nadie va a recibir un debido proceso”, alertó el exdignatario.


Asimismo, pidió al Relator de la ONU, Diego García-Sayán, llegar hasta el penal para constatar las condiciones que tiene la expresidenta. Y también pidió a Naciones Unidas que se pronuncie sobre el caso de Áñez.


“Creo que esta evidencia lo convencerá, tendré la oportunidad de hablar con él en las próximas horas, de que en Bolivia no existe justicia, que Naciones Unidas tiene que pronunciarse sobre este caso”, demandó.


La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, también llegó hasta el lugar e intentó ingresar para entrevistarse con Jeanine Áñez y le impidieron hacerlo con el mismo argumento.


“No he venido a pedirle que levante la huelga, al contrario, he venido a pedirle que resista y que considere que está luchando por la verdad y por la justicia”, lanzó Carvajal y adelantó que no se retirará del penal mientras no le permitan ingresar.