Esa actividad se apoyó en imágenes satelitales, mapas de referencia digitales de 2001 y reportes de algunos dirigentes de comunidades rurales, todo lo cual puede ser complementario, “pero no un sustituto al trabajo de campo”, remarcó la Fundación Jubileo.

20 de noviembre de 2022, 18:49 PM
20 de noviembre de 2022, 18:49 PM

El Instituto Nacional de Estadística (INE) aseguró que la entidad realizó la actualización cartográfica necesaria para el censo de 2012 hasta horas después de que el presidente Luis Arce confirmara que esa actividad no se llevó a cabo.

“El 21 de julio de 2021 establecimos que el Censo de Población y Vivienda se realizaría el 16 de noviembre de 2022. Se cumplieron las tareas necesarias para avanzar en este sentido; sin embargo, en esta etapa identificamos que en el censo de 2012 no se hizo la actualización cartográfica”, informó el Jefe de Estado cerca de la medianoche del 11 de noviembre de este año, antes de anunciar un nuevo decreto que fijaría la fecha de la encuesta nacional para el 23 de marzo de 2024.

Ese mismo día, pero durante la mañana, el INE publicó una nota de prensa en la que aseguró que la preparación del censo de 2012 “contempló principalmente el trabajo de actualización cartográfica estadística, que cubrió en un 100% los departamentos de Beni y Pando en 2010 y ciudades capitales e intermedias de los otros siete departamentos; en tanto que, para centros poblados y áreas dispersas, se obtuvieron datos del total de viviendas mediante informantes calificados como dirigentes o autoridades comunales y utilizando la segmentación del Censo 2001”.

Esta información, publicada en la página web de la institución con el título “INE aclara: La preparación del censo de 2012 duró más de 2 años”, fue eliminada horas después de las declaraciones de Arce.

Para el censo de 2012, la actualización cartográfica se apoyó en imágenes satelitales, mapas de referencia digitales de 2001 y reportes de algunos dirigentes de comunidades rurales, todo lo cual puede ser complementario, “pero no un sustituto al trabajo de campo”, aseveró Juan Carlos Núñez, director de Fundación Jubileo, una de las instituciones que a través de la Ruta del Censo acompañó el proceso.

Según información del INE, la actualización cartográfica estadística es la actividad que actualiza el número de viviendas ocupadas, desocupadas y colectivas existentes en todo el territorio nacional; y que actualiza los nombres propios de lugares de la cartografía existente, georreferenciándolos; es decir, colocando coordenadas a las viviendas y comunidades.

Esta actividad, indicó Núñez, es fundamental para la planificación detallada y varios aspectos operativos del día del censo, como la cantidad de boletas y censistas que se necesita para cubrir una región.

La falta de una actualización cartográfica causó que “comunidades, barrios, zonas completas en el país no sean censadas, porque les faltó boletas” el día del operativo. En Caranavi faltaron 2.000 boletas para cubrir a la población y lo mismo ocurrió en Quillacollo, Teoponte, Patacamaya, Mapiri, en Nor y Sud Cinti y otros municipios, provincias y departamentos que no contaron con el material necesario para ser plenamente tomados en cuenta en el proceso censal, sostuvo.

El resultado fue “un trabajo sin datos reales, no confiables, y así hemos planificado el desarrollo del país”, lamentó Núñez.

La información estadística que se obtiene con el recojo de datos del censo permite al Gobierno central y a los gobiernos subnacionales identificar las áreas, municipios y localidades que necesitan inversión en salud, educación, vivienda, saneamiento básico y energía, así como programas de asistencia a la familia y otros planes de inversión económica y social. A las empresas privadas, les permite tomar decisiones sobre inversiones y mercados; y al sector académico, realizar estudios más completos.

El censo de 2012 se llevó a cabo con una inversión de al menos $us 50 millones, de los cuales 5 millones fueron recursos del Tesoro General de la nación y 45 millones un crédito del Banco Mundial, de los que $us 14 millones estaban presupuestados para la actualización cartográfica.

“Es importante tener una rendición de cuentas” de los recursos que se emplearon para el censo de 2012; tenemos derecho a saber, porque además ese dinero es deuda externa”, sostuvo Núñez, quien pidió también mayor transparencia por parte de los financiadores. “Se supone que estos organismos internacionales hacen un estudio técnico de la validez del censo”, acotó.

Este medio solicitó al Banco Mundial información sobre el proceso censal de 2012, pero no fue posible conocer su versión hasta el momento que se publica esta nota (18:48).

El director de Jubileo lamentó además que el INE haya sido desmantelado por la “intervención política”.

Lo que tenemos hoy es un INE improvisando, funcional a un mediocre debate político. Esta entidad técnica debería ser solvente, porque no solo maneja la información del censo, sino los datos de inflación, el crecimiento (del PIB) y otros. ¿Quién le va a creer con este tipo de situaciones?” cuestionó, antes de referirse a la necesidad de fortalecer la institución.

“Necesitamos una entidad técnica, ajena a estos intereses políticos que lo único que hacen es dañar” al país, remarcó.