El informe de la CIDH revela una nota enviada por el policía Wálter Andrade, miembro de la Utarc, al comandante de la Policía, argumentando que “neutralizó” a “sujetos”, según la instrucción. Involucra al exvicepresidente, Álvaro García Linera

28 de septiembre de 2022, 4:00 AM
28 de septiembre de 2022, 4:00 AM

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al que tuvo acceso este medio revela un reporte que el policía Walter Andrade, entonces integrante de la Unidad Táctica de Apoyo y Resolución de Crisis (UTARC), envió al comandante de la Policía. En él informa que se “intervino exitosamente, de acuerdo al plan acordado por (el) Ministerio de Gobierno, (la) Vicepresidencia y Unidad de contingencia de la Embajada de Venezuela”.

El documento se refiere a la intervención del Hotel Las Américas el 16 de abril de 2009, y que tuvo como resultado el asesinato de Eduardo Rózsa, Árpád Magyarosi y Michael Dwyer; además de la detención de Elöd Tóásó y Mario Tadic.

El informe sentencia que el Estado cometió graves violaciones a la Convención Americana de DDHH, con ejecuciones extrajudiciales y torturas a los detenidos; asimismo, que la detención preventiva, que duró entre seis a 10 años para varios de los acusados, fue convertida en una acción punitiva, no preventiva, que no se respetó el principio de inocencia, entre otros.

Pero, surgen nuevos elementos. El punto 41 del informe señala: “Consta en el expediente, el informe de 17 de abril de 2009 emitido por el capitán de Policía, Wálter Andrade, dirigido al comandante general de la Policía Boliviana, Víctor Escóbar, en el que se hace referencia a los resultados del operativo policial”.

A continuación, transcribe el contenido literal del texto: “Mediante la presente me permito informarle a su autoridad que la intervención al hotel Las Américas (sic) de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fue exitosa conforme al acuerdo a al (sic) plan mayor, acordado por el Ministerio de Gobierno, la Vicepresidencia y la unidad de contingencia de la Embajada de la Hermana República de Venezuela, y cuyo antecedente nomina (sic) de sujetos a ser neutralizados para mayor credibilidad pública (sic) y demás pormenores que ya cursan en su depto. Por mi unidad asignada”.

En el anexo 12, la CIDH detalla una vez más que este texto fue extraído de la “respuesta a operación media luna”, del Cap. Wálter Andrade dirigido al comandante Víctor Escóbar. 19 de abril de 2009. Anexo al escrito de los peticionarios de 28 de junio de 2013”, dice la nota al pie de página.

El 16 de abril, el entonces presidente Evo Morales, que estuvo en Venezuela la noche del operativo, dio una conferencia de prensa en Caracas, junto al extinto presidente de ese país, Hugo Chávez (quien abrazó al exmandatario boliviano en todo momento) y el expresidente cubano, Raúl Castro. “Yo tenía alguna información de que estaban preparando un atentado. Sin embargo, el día de ayer le di instrucciones precisas al vicepresidente de la República (Álvaro García Linera), al comandante de la Policía: Hacer un operativo, a detener a estos mercenarios. Y esta madrugada me informan que ha habido una balacera, un tiroteo de media hora en un hotel en la ciudad de Santa Cruz”.

El punto 42 del informe de la CIDH dice que, en el mismo sentido, en su declaración informativa, ante el fiscal Marcelo Soza el 5 de octubre de 2009, Wálter Andrade Sanjinés, miembro de la Utarc, fue consultado: “Emergente del operativo efectuado, ¿qué personas fueron aprehendidas y dónde fueron conducidas?”. La respuesta de Andrade: “Reitero, por instrucciones superiores, Mario Tadic y Elod Tóásó, y fueron conducidos a la ciudad de La Paz, entregándose a funcionarios y los fiscales de la comisión nacional”.

El entonces fiscal Soza insistió: “¿quiénes son las personas a las que identifica como instrucciones superiores?, y la respuesta fue: “Director Nacional de Inteligencia, coronel Jorge Santiesteban, de quien dependía la Utarc”.

El exfiscal Soza huyó del país y está refugiado en Brasil. Llegó desde La Paz el día del operativo y fue el principal acusador del caso, ya que se prohibió que asuman esa tarea los fiscales de Santa Cruz.

Ayer por la mañana fue entrevistado por el periodista John Arandia en Radio Fides.
En esa conversación, el periodista leyó esta parte del informe y le preguntó si hubo intervención venezolana y si la frase: “Y cuyo antecedente nomina (sic) de sujetos a ser neutralizados para mayor credibilidad pública (sic) y demás pormenores” significaba que se cumplió la orden de eliminar a tres de ellos.
Soza, que fue quien llevó adelante esta investigación respondió que “no conocí nunca esta declaración”.

Lo que sí hizo fue afirmar: “Asesinato fue lo ocurrido en el Hotel Las Américas. No hay duda. Existieron también violaciones a los DDHH contra Tadic y contra Tóásó en el momento de la detención. “Ni bien los encontré en El Alto, compré frazadas y ropa para protegerlos porque los tipos estaban semidesnudos. Les hice quitar las manillas y otros fiscales les tomaron declaraciones y otros los que cometieron torturas, como señala el informe de la CIDH”.

En octubre de 2009, la CIDH recuerda que fue difundido un video que habría sido grabado minutos después del operativo por un miembro de la UTARC. En el mismo se observa que los agentes policiales que participaron removían del lugar los objetos como mochilas, armas de fuego y explosivos en las habitaciones del hotel.

A través de su cuenta de Twitter, Evo Morales posteó ayer que “el Ministerio de Justicia confirma que el proceso Terrorismo Separatista fue ‘archivado arbitrariamente’ por el gobierno de facto. Corresponde que ese ministerio denuncie ese hecho y reabra el caso para lograr una sanción ejemplar a los que atentaron contra la unidad de la Patria”.

Luego acotó: “Atentar contra la integridad de Bolivia merece la pena máxima y es delito de traición a la Patria que no prescribe. Además de eso, el proceso ya tiene sentencias ejecutoriadas de separatistas confesos. Confiamos que esta vez no tratarán de beneficiar a golpistas y separatistas”.

El procurador Wilfredo Chávez afirmó que todo lo que circula sobre ese documento son simples “especulaciones” porque (el informe) no es vinculante y está en reserva. “Debemos ser serios, respetar los principios que rigen este tipo de informes, que son eso, no son sentencias, no tienen otra categoría, menos aún un carácter vinculante”, dijo.